Las pruebas de autotest de coronavirus llegarán hoy a las farmacias de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, donde ya podrán venderse al público. Durante el fin de semana, empezó la distribución en algunas localidades del interior del país, como Mar del Plata, Tandil o Rosario, según detallaron desde la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa).
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el 6 de enero el uso individual de cuatro test de autoevaluación en base a la detección del coronavirus de los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener de venta exclusiva en farmacias. Una semana después, se aprobó el quinto kit de autodetección, Immunobio, de Laboratorios Jayor, que se realiza en secreciones nasales y de saliva.
El valor de venta de cada autotest en las farmacias rondará entre los 1.600 y 1.800 pesos.
“El viernes comenzó la distribución a las droguerías y el sábado comenzó a llegar a las primeras farmacias del interior (Mar del Plata, Tandil, Bahía Blanca, Rosario) y hoy se completa la distribución a las droguerías que abastecen al Gran Buenos Aires y CABA”, según informó Isabel Reinoso, presidenta de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
“La distribución depende la logística de cada droguería, algunas repartieron ente el mismo sábado y otras están repartiendo hoy. Por eso calculamos que entre hoy y mañana se va a dar una distribución bastante homogénea en todo el país”, detalló a Infobae Ricardo Pesenti, tesorero de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
En cuanto a la cantidad de unidades que recibirá cada local, Pesenti anticipó que “las cantidades que ingresaron son muy pocas para abastecer a todas las farmacias, por eso, en general se están poniendo un límite de hasta 10 unidades por farmacia. En el transcurso de hoy y mañana, ya se van a conseguir en todas las localidades del país pero restringido a la cantidad de no más de 10 unidades por local”.
Según la presidenta de la COFA, cuando una persona adquiera el test en la farmacia, el establecimiento se ocupará de reportar el caso, tanto positivo como negativo, al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).
“Apenas lleguen a la farmacia van a estar disponibles ya que cada farmacia ya tienen el sistema informático instalado para poder hacer la dispensa de los test de autoevaluación”, detalló Reinoso. Una vez realizada la venta, el farmacéutico tomará los datos (nombre y apellido, DNI, localidad y teléfono de contacto), y en la computadora del comercio va a imprimirse esa información y un código QR que el cliente podrá leer desde la cámara de su celular.
“Allí se le van a desplegar cuatro botones: positivo, negativo, inválido o lo haré más adelante. La persona elige la opción que corresponde y esa información le llega directamente a la farmacia. También estarán disponibles los métodos convencionales como avisar por teléfono, por mail, personalmente”, explicó Reinoso en declaraciones al canal TN.
Desde la Confederación Farmacéutica Argentina detallaron que “se trata de test de antígenos rápidos y lo que determinan es si hay presencia de las proteínas del virus; si da positivo, el margen de error es bajísimo”.
Los datos se alojarán en la base informática farmacéutica y serán informados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) por las agrupaciones farmacéuticas habilitadas, en el caso de reporte de test de usuarios individuales o por instituciones públicas o privadas. Los casos positivos serán integrados a la notificación de casos de COVID-19, mientras que los negativos serán clasificados como “negativo, sin clasificar”.
Cómo funcionan los autotest
A diferencia de los test de uso profesional donde la toma de muestra es a nivel nasofaríngeo, en el caso de los test de autoevaluación se realiza a nivel nasal o bien por saliva, según lo especifique el fabricante.
Es importante que la toma de la muestra se lleve a cabo en forma correcta y que de inmediato se realice la prueba para evitar resultados erróneos.
“Se trata de un hisopo corto y más ancho, que el paciente se debe pasar por las narinas y luego poner en el reactivo, que es como un cassette que en uno pocos minutos arroja el resultado”, detalló Reinoso, quien aclaró: “No es el hisopo largo y finito de uso profesional, precisamente su tamaño es para que la persona no lo introduzca de más y se cause daño”.
Si la persona no tiene síntomas o si la carga viral es baja (lo que puede ocurrir durante los días iniciales o finales de la infección) el coronavirus puede ser no detectado por el test, por lo que un resultado negativo no descarta la infección.
Por lo tanto, no se trata de un test por PCR, las siglas por las que se conoce a la reacción en cadena de la polimerasa (en inglés Polymerase Chain Reaction), una técnica científica avanzada que fue inventada por el bioquímico norteameticano Kary Mullis en 1985 y que le valió el Premio Nobel de Medicina en el año 1993. Se trata de un test rápido orientativo para la auto detección de antígenos de SARS-CoV-2.
Es por eso que, pese a sus beneficios, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió a fines de diciembre que los autotest hogareños pueden ser menos sensibles frente a la variante Ómicron del coronavirus. Pese a la diferencia con otras variantes de preocupación, la agencia regulatoria afirmó que ese tipo de tests siguen siendo una herramienta útil en este momento de la pandemia.
Para hacer la advertencia, la FDA se basó en estudios recientes con los Institutos Nacionales de Salud. Esos trabajos demostraron que aunque las pruebas de antígeno hogareñas detectaron la variante Ómicron, lo hicieron con menos sensibilidad.
Los tests de autoevaluación ya se utilizan para el COVID-19 desde el año pasado en países como Portugal, Francia, Países Bajos, Bélgica, Reino Unido, Italia, Alemania, España, Austria, Bulgaria y Estados Unidos. Cuando se va a usar el autotesteo, se recomienda seguir todas las instrucciones del fabricante para realizar la prueba.
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