A partir de una determinada edad es necesario prestar atención a diversos cambios que se van produciendo en el organismo. Entre algunos trastornos que llegan con el paso del tiempo, suele aparecer una afección que es más frecuente de lo que se cree: el ojo seco. Si bien parece algo simple y que no traería demasiados inconvenientes, es necesario que se trate lo antes posible para evitar problemas mayores. Pero ¿qué es y cuáles son sus síntomas?
Una explicación que dan los especialistas tiene que ver con que la córnea debe estar continuamente hidratada. Si la hidratación falla, las terminaciones nerviosas lo comienzan a sentir y aparecen desde molestias leves, sensación de “cuerpo extraño” o basurita, hasta casos más severos con sensación de intenso dolor.
El doctor Germán Bianchi, médico oftalmólogo, jefe de trasplante de córnea en Clínica Nano explicó a Infobae que generalmente, cuando la hidratación ocular se ve alterada, se observan cambios del epitelio de la córnea (que es como la “piel” de esa estructura) denominados queratitis, que pueden ser finas y muy pequeñas, localizarse en un determinado sector, o difusas y abarcar toda la superficie corneal. “Si la variación es grande, se está frente a una úlcera corneal. Las terminales nerviosas siempre están expuestas al aire, al viento y a la fricción que se produce con el parpadeo, algo que no ocurre con una buena hidratación”, afirmó.
Para entender de qué se trata, Bianchi agregó que la superficie del globo ocular está recubierta por la lágrima, que no sólo le da lubricación a la superficie ocular sino que la protege. “Cuando la lágrima se ve alterada en cantidad o en calidad aparecen diferentes problemas de sequedad ocular”, afirmó.
Síntomas del ojo seco
La lágrima tiene varias estructuras: una parte acuosa, una oleosa y una mucosa. Esas tres estructuras se tienen que mantener en un correcto estado tanto en cantidad como en calidad para que el ojo esté protegido. “Cuando falta esta lubricación, lo que aparecen son molestias en los ojos, como una basurita, enrojecimiento ocular; a veces una necesidad de parpadear más. El parpadeo hace que se distribuya la lágrima. Muchas veces eso no sucede y se produce sequedad ocular o islas secas. También a algunas personas con sequedad ocular les cuesta abrir los ojos a la mañana, despegarlos”, indicó el doctor Bianchi.
Por qué se produce la sequedad ocular
La lágrima tiene una función óptica, es como que genera una pequeña lente de contacto en el ojo. Sin lágrimas no se tendría claridad visual. Por eso para el doctor es tan importante la lubricación en el ojo. “Cuando se va bajando la cantidad de lágrimas, el mismo parpadeo, al no encontrar esa lubricación en la superficie ocular, va raspando sobre el ojo (la conjuntiva, la córnea) y lo va lesionando. Es como que lo va irritando; se va inflamando”, explicó el doctor Germán Bianchi.
El doctor Rogelio Ribes Escudero, jefe de trasplante de córnea del Hospital Alemán dijo a Infobae que esta afección es mucho más frecuente en mujeres y en personas mayores de 40 años. Asimismo aclaró que la incidencia es muy alta. “Desde el punto de vista de las consultas oftalmológicas, más de la mitad de los pacientes consultan por ojos secos”, destacó.
Explicó que los ojos secos cualitativos, donde se altera la calidad de la lágrima, son los más comunes. “El 80% de los pacientes que tienen ojos secos tienen este tipo. Se producen porque las glándulas de meibomio que están en el borde del párpado se tapan. Estas son glándulas que producen lípidos y al taparse, justamente, no drena este aceite a la lágrima. Son las glándulas que a veces cuando se tapan producen los orzuelos”, agregó Ribes Escudero.
Además, aclaró que los cuantitativos, donde se altera la cantidad de lágrimas, tienen que ver con enfermedades inmunológicas, donde el cuerpo ataca al propio cuerpo. Son bastante frecuentes en enfermedades articulares como la artritis reumatoidea, el síndrome de sjogren (trastorno del sistema inmunitario) y enfermedades autoinmunes. “La mejor forma de evitar que estos ojos secos autoinmunes evolucionen es haciendo un buen control clínico y tratando la patología de base”, dijo.
Cuáles son los tratamientos
Afortunadamente no se debe llegar a un trasplante de córnea por ojo seco. Así lo afirmó el doctor Bianchi: “En la mayoría de los casos se controla bien mediante el empleo de gotas lubricantes oculares específicas, bajo guía y control del médico oftalmólogo. También se resuelve con tratamientos como luz pulsada, entre otros. Existen diferentes tratamientos para mejorar la calidad y cantidad de la lágrima”, destacó.
Los tratamientos actuales en vez de reemplazar las lágrimas por lágrimas artificiales, tratan de buscar el desequilibrio de donde está la lágrima y tratar de hacer que el paciente la produzca. “Hay gotas que se les da a los pacientes para que aumenten su producción de lágrimas. Es decir, los tratamientos actuales no está orientados tanto en terapias de reemplazo sino en estimular las glándulas donde el paciente tiene alguna alteración”, agregó el doctor Ribes Escudero.
Para prevenir y mejorar los ojos secos aclaró que es importante una dieta con alto contenido de Omega 3, un ácido graso que se encuentra en altas concentraciones en pescados, como el salmón o la trucha. Actualmente existen suplementos de Omega 3 que se les da a los pacientes que tienen ojo seco.
Pasar largas horas en la computadora puede provocar esta sequedad ocular. Para eso, el doctor Bianchi recomendó intentar pestañear un poco más y relajar la vista cada tanto.
En algunos casos de alteración de la calidad de la lágrima, Ribes Escudero , indicó que se utiliza termoterapia, máscaras de calor que derriten los pequeños coágulos de grasa que se formaron.
La importancia de una buena higiene
Para los especialistas, la higiene de los párpados es fundamental. “Nunca nos enseñaron a lavarnos los ojos. Uno se lava todo el cuerpo menos los ojos y con el paso del tiempo en los ojos, específicamente en la base de las pestañas, se empieza a generar un crecimiento de microorganismos, especialmente en pacientes que tienen piel grasa. Este sobrecrecimiento de microorganismo genera una lágrima con una alta concentración de bacterias y un parásito muy frecuente que se llama demodex y es muy común verlo en las pestañas. Si bien es importante el calor, también lo es la higiene palpebral”, concluyó Ribes Escudero.
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