Ola de calor: cómo deben cuidarse las embarazadas para evitar complicaciones

La intolerancia al calor es un síntoma habitual durante la gestación, ya que la temperatura corporal es por sí un poco más alta que la normal. Cómo atravesar estos días de la mejor manera

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"Durante estas jornadas de calor intenso mantenerse hidratada es básico" (Getty)
"Durante estas jornadas de calor intenso mantenerse hidratada es básico" (Getty)

Desde el pasado fin de semana, la Argentina atraviesa una ola de calor, con temperaturas que superaron -en algunas regiones ampliamente- los 40°. Y según alertaron desde el Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno meteorológico estará marcado no sólo por registros térmicos que serán muy elevados, sino también por su persistencia, ya que según pronosticaron, las altas temperaturas persistirán al menos hasta el próximo domingo, cuando las lluvias traigan algo de alivio.

Se sabe que ante estas situaciones existen grupos que son especialmente susceptibles de sufrir un golpe de calor, como los niños pequeños y los adultos mayores.

Además, los especialistas advirtieron que “la ola de calor que impacta en el país puede significar un riesgo real para la salud de la embarazada y su bebé. Las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con las altas temperaturas”, previno el médico obstetra y especialista en fertilidad Sergio Pasqualini (MN 39914), quien explicó que “la intolerancia al calor es un síntoma habitual porque durante el embarazo la temperatura corporal es por sí un poco más alta que el normal, con lo cual, el calor agregado del ambiente puede tener mayor impacto”.

Según el director de Halitus Instituto Médico, “una sensación térmica elevada debe observarse con cautela en particular durante el primer trimestre del embarazo”.

Y tras resaltar que “un reciente estudio publicado por el British Journal of Obstetrics and Gynaecology concluyó que la exposición a altas temperaturas está relacionada con nacimientos de peso levemente reducido”, el especialista precisó que esto ocurre porque “las temperaturas excesivas causan que el cuerpo materno reacciones contrayendo los vasos sanguíneos como método de enfriamiento reduciendo la cantidad de nutrientes que pasan hacia el feto”.

Una mujer embarazada sufriendo la calor del verano (Imagen de archivo de Infobae)
Una mujer embarazada sufriendo la calor del verano (Imagen de archivo de Infobae)

“Al mismo tiempo, aquellas mujeres en las últimas semanas de embarazo deben también tomar cuidado para evitar partos prematuros y otras complicaciones -sostuvo-. Estos no son motivos para entrar en pánico, pero sí para tomar medidas para protegerse a sí mismas y al bebé por nacer. El sentido común es fundamental”.

Al respecto, Pasqualini puntualizó que los síntomas de golpe de calor a los que deben estar atentas son:

- Temperatura corporal elevada (más de 39.5°C)

- Piel enrojecida, seca y con alta temperatura

- Pulso rápido e intenso

- Dolor de cabeza pulsante

- Mareos y vértigo

- Náuseas y vómitos

- Inconsciencia

¿Cómo atravesar de la mejor manera la ola de calor?

Para aquellas que estén disfrutando de sus vacaciones, Pasqualini recomendó: "Permanecer al sol por períodos cortos y fuera de los horarios de mayor incidencia" (Getty)
Para aquellas que estén disfrutando de sus vacaciones, Pasqualini recomendó: "Permanecer al sol por períodos cortos y fuera de los horarios de mayor incidencia" (Getty)

Pasqualini aseguró que durante estas jornadas de calor intenso “mantenerse hidratada es básico”, aunque señaló que “sin embargo, el consumo exagerado de agua puede ser tan nocivo como su falta”.

Según explicó el especialista, “beber agua en exceso puede llevar al cuadro conocido como intoxicación por agua, que conduce a un desequilibrio de los electrolitos quedando el organismo expuesto a condiciones de baja concentración de sodio”. En este sentido, precisó que “un cuadro de sobrehidratación incluye cansancio muscular, calambres y en los casos más severos, pérdida del conocimiento”.

Un consumo razonable de líquidos es de 1,5 a 3 litros diarios dependiendo de la masa corporal. Buenas alternativas al agua son los jugos cítricos, leche y las bebidas deportivas, en particular para aquellas mujeres que transpiran bastante.

“Modificar o acomodar la dieta es otro buen consejo -agregó el especialista-. Evitar las comidas pesadas ricas en grasas e hidratos de carbono y dar preferencia a los platos fríos, en particular ensaladas y frutas. Al contrario de lo que dicta el saber popular, el consumo extra de sal no es necesario ya que en general, el consumo de sal en nuestra dieta es elevado de por sí”.

Evitar la exposición solar, buscar áreas frescas y de sombra es otro de los consejos que brindó el médico, a los que agregó: “Utilizar ventilador y aire acondicionado y no quedarse en lugares poco ventilados. Si no hay alternativa, llevar una botella con agua para hidratación”.

Para aquellas que estén disfrutando de sus vacaciones, recomendó: “Permanecer al sol por períodos cortos y fuera de los horarios de mayor incidencia (de 11 de la mañana a 3 de la tarde). El uso de protector solar es primordial y debe ser aplicado por lo menos 15 minutos antes de la exposición y re aplicado con cada baño”.

“Siguiendo estos consejos básicos y el sentido común, la embarazada podrá muy fácilmente ignorar las alertas de altas temperaturas y disfrutar de esa etapa tan particular en la vida de una mujer”, concluyó Pasqualini.

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