Tras la explosión de casos de COVID-19, las aplicaciones de la tercera dosis de vacunas crecieron un 58% en Argentina

El aumento se registró en una semana después de que creció la circulación de la variante Ómicron. Por qué es clave recibir la dosis de refuerzo según los expertos consultados por Infobae

En Argentina más del 72% de la población tiene el esquema completo de vacunas y más del 13% la tercera dosis/REUTERS/Agustin Marcarian/Archivo

Los casos confirmados de COVID-19 en Argentina aumentaron más del 600% durante durante los últimos 14 días. Creció la presencia de la variante de preocupación Ómicron en los afectados y ya hay transmisión comunitaria en Córdoba y -se presume- en ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano. En ese contexto, se registró una subida en el ritmo del plan estratégico de vacunación: las aplicaciones de las terceras dosis aumentaron un 58% durante la semana pasada.

La tercera ola de la pandemia avanza desde diciembre. Hoy el Ministerio de Salud de la Nación informó que, en las últimas 24 horas, se notificaron 52 muertes y 95.159 casos confirmados de coronavirus, un nuevo récord desde que empezó la pandemia hace un año y 10 meses. Con los datos de este miércoles, el total de casos asciende a 5.915.695 y los fallecimientos son 117.346.

La explosión de casos de COVID-19 habría influido en que haya personas que se acerquen a inmunizarse ahora. Más del 72% de la población general recibió el esquema de dos dosis de las vacunas contra el COVID-19, y el 13% de la población ya accedió a la tercera dosis. La semana pasada, se aplicaron 970.359 dosis que se usaron como adicionales o como refuerzo, según el Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud de la Nación que fueron analizados por el físico Jorge Aliaga, de la Universidad Nacional de Hurlingham.

Nunca antes se habían aplicado tantas terceras dosis en una sola semana en el país. Esa cantidad de terceras dosis representó el 58% del total de dosis aplicadas la semana pasada. La semana anterior se habían aplicado solo 615.636 terceras dosis.

El plan estratégico de vacunación del país fue puesto en marcha por la cartera nacional de Salud el 29 de diciembre de 2020. Se empezó a inmunizar por los grupos priorizados como el personal de salud, las fuerzas de seguridad, los docentes y las personas con mayor riesgo de sufrir complicaciones si adquieren la infección por el coronavirus. Luego la inmunización llegó a los grupos de menor edad, hasta sumar a los adolescentes, las niñas y los niños en el segundo semestre del año pasado.

El gráfico muestra en rojo a las aplicaciones de las terceras dosis de vacunas contra el COVID-19 en Argentina desde el 24 de octubre (semana 43) a la semana del 26 de diciembre (semana 52)/Gráfico de Marcelo Regalado.

Con el Consejo Federal de Salud, que forman las autoridades sanitarias de las 24 jurisdicciones del país, se consensuó la aplicación de las terceras dosis. En algunos casos, como en las personas inmunocomprometidas, son consideradas como adicionales. En otros casos, son consideradas como “refuerzo”. A fin de año, se consensuó reducir a 4 meses el tiempo para la aplicación de la dosis de refuerzo a personal de salud y mayores de 60 años.

De acuerdo con la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, toda la población elegible -mayor de 3 años- recibirá la dosis de refuerzo. En los lineamientos para la aplicación de la dosis de refuerzo, se especificó que se iba a empezar por el personal de la salud, las personas mayores de 70 años y las personas mayores que residan en hogares de larga estancia “continuando de manera escalonada y simultánea por decenios hasta alcanzar la totalidad de la población, según disponibilidad de dosis”. Es decir, durante 2022 los refuerzos también alcanzarían a los menores de 18 años.

Desde la última semana de octubre, las aplicaciones semanales de las diferentes dosis se habían ido desacelerando. Nunca más se superaron los récords de agosto, cuando se aplicaron más de 2,5 millones de dosis semanales. Despues del descenso de casos que hubo después de la segunda ola con el predominio de la variante Gamma, el ritmo del plan de vacunación fue más lento a pesar de que las dosis estaban disponibles.

La tercera ola de la pandemia en Argentina no aumentó abruptamente las hospitalizaciones como ocurrió con la segunda en abril pasado/ EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Pero todo cambió tras la explosión de casos en diciembre en todo el país. Hoy 23 de las 24 jurisdicciones tienen un riesgo epidemiológico alto por el aumento de casos confirmados de COVID-19 durante los últimos 14 días, y hay una mayor circulación de la variante Ómicron. La tercera dosis hoy se volvió una pieza fundamental.

El 23 de diciembre pasado la revista Nature publicó cinco estudios de equipos científicos de los Estados Unidos, Francia, Suiza, Sudáfrica y China, que demostraron que hay una pérdida importante de capacidad de los anticuerpos en personas ya vacunadas con dos dosis o que ya tuvieron la infección por el coronavirus frente a la exposición a la variante Ómicron. Igualmente, las dos dosis de vacunas siguen dando alta protección para prevenir la enfermedad grave y las complicaciones.

“Vacunarse con la tercera dosis es importante. Porque en este momento en la Argentina circula tanto la variante Ómicron como la variante Delta. La tercera dosis aumenta la protección para evitar el desarrollo de un cuadro grave aunque la persona se contagie el virus. Al recibir la tercera dosis, después de cuatro meses, suben rápidamente los niveles de anticuerpos, incluyendo a la parte de ellos que reconocen a la variante Ómicron”, explicó a Infobae el doctor Víctor Romanowski, investigador del Conicet y de la Universidad Nacional de La Plata y vicepresidente de la Sociedad Argentina de Virología.

Ya hay circulación comunitaria de la variante Ómicron. También habría en grandes ciudades de otras jurisdicciones, incluyendo ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, según el Ministerio de Salud de la Nación.

En la provincia de La Pampa, el 31% de la población ya recibió la tercera dosis. En Formosa, el 46%. Van también más adelante Ciudad de Buenos Aires (21%), La Rioja (18,1%), Córdoba (14%) y provincia de Buenos Aires (12,7%). El Ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, resaltó la importancia de las vacunas en este momento contra la enfermedad grave.

En una conferencia de prensa, el funcionario dijo que ayer martes se reportaron casi 30 mil casos, casi el doble en comparación con el pico que se registró durante la segunda ola de coronavirus, en los meses de mayo y junio de 2021. La velocidad del ascenso de esta tercera ola “nos hace ver que en siete semanas tenemos un 2.100 por ciento de aumento de casos”, precisó Kreplak. Gracias a la vacunación, las hospitalizaciones y las muertes no crecieron con tanta intensidad. “Tenemos el 46 por ciento de camas de terapia intensiva ocupadas pero en verdad sólo el 16,3 por ciento corresponde a COVID-19. Son 367 casos cuando el mínimo que tuvimos fue de 273″, dijo el funcionario.

El Ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, resaltó que hubo un récord de casos de COVID-19 pero no repercutió con un aumento pronunciado en las hospitalizaciones gracias a la protección que dan las vacunas/

Más personas van a inmunizarse. Esto incluye el aumento del 58 % de la aplicación de las terceras dosis y habría diferentes razones que explican esa mayor adherencia de la gente. “Para comprender por qué ahora están aumentando las aplicaciones de las dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 habría que hacer un estudio en profundidad. Mi percepción es que se trata de una mezcla del miedo por el avance de la circulación de la variante Ómicron, el pase sanitario y que ahora algunas personas han constatado que las denuncias que había contra de las vacunas eran falsas. Al considerar que las vacunas han sido efectivas y seguras durante más de un año de aplicación, se fueron quitando los argumentos al grupo que se resistía”, dijo a Infobae el doctor Daniel Feierstein, sociólogo, autor del libro “Pandemia. Un balance social y político de la crisis del COVID-19″ e investigador del Conicet en la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

Para Karina Ramaciotti, doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires e investigadora principal del Conicet en la Universidad Nacional de Quilmes, “históricamente, en la Argentina, la población ha sido proclive a aceptar la vacunación. Por ejemplo, cuando ocurrió la epidemia de poliomielitis en los años cincuenta, la vacuna fue muy esperada, y la comunidad apoyó la inmunización masiva”.

Además, la doctora Ramaciotti comentó: “En el caso de la vacunación contra la COVID-19, existieron algunas reacciones en contra, principalmente en redes sociales, pero la mayoría de la gente acompañó el plan de vacunación. Si bien hasta diciembre algunas personas no se habían inmunizado o no habían recibido la tercera dosis, frente al aumento de casos de COVID-19 a partir de la llegada de la variante Ómicron y las campañas sanitarias implementadas se incrementaron los índices de vacunación. En Argentina y en México, el movimiento en contra de las vacunas en base a falsedades no ha tenido la misma repercusión ni alcance como sí lo ha hecho en Brasil y en los Estados Unidos”.

En países como Argentina y México la adherencia de la población a la vacunación es alta, según la doctora Karina Ramaciotti. En cambio, en países como Estados Unidos, hay grupos que la resisten sin fundamentos científicos/ REUTERS/Mike Segar

Los primeros casos identificados de personas con la variante Ómicron fueron en San Luis a partir de un hombre que había viajado a Sudáfrica. En la provincia de Córdoba, se detectaron brotes en las localidades de Jesús María y Colonia Caroya durante la primera quincena de diciembre. La Subsecretaria de Salud de esa última localidad, Josefina Romanutti, contó a Infobae que “cuando comenzó a circular la nueva variante, aumentó el porcentaje de vacunación. Me parece que la gente tomó más conciencia”.

Desde la provincia de Mendoza, Iris Aguilar, a cargo del departamento de Inmunizaciones y miembro de la Sociedad Argentina de Vacunología, también expresó que “crecieron las aplicaciones de vacunas por el temor a contagiarse la variante Ómicron y porque hay más personas de vacaciones”. A partir del 1 de enero, empezó a regir el pase sanitario (con la aplicación CUIDAR) por el cual las personas de 13 años o más deben acreditar que tienen el esquema de vacunación completo contra COVID-19 para asistir a discotecas, viajes de egresados, entre otras actividades. Se espera que esa medida también lleve a que más personas decidan aplicarse las vacunas.

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