Por qué la circulación simultánea de Ómicron y Delta explica la explosión de contagios en Argentina

En Córdoba el 80% de los casos son por la nueva variante. Estiman que en otras grandes ciudades se da una situación similar, según informó el Ministerio de Salud de la Nación a Infobae

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Los casos de COVID-19 aumentaron
Los casos de COVID-19 aumentaron el 563% durante los últimos 15 días en Argentina (foto: Mey Romero)

La Argentina están enfrentando la tercera ola de la pandemia: los casos de COVID-19 aumentaron el 563% durante los últimos 15 días, y el Ministerio de Salud de la Nación admitió hoy que ya hay circulación comunitaria de la variante Ómicron del coronavirus. En la provincia de Córdoba ya está confirmada y hay estudios en curso en grandes ciudades del país, según informó el Ministerio de Salud de la Nación a Infobae.

El 26 de noviembre, Ómicron fue clasificada por la OMS como prioritaria en por presentar “más de treinta mutaciones en el gen de la proteína Espiga del coronavirus, además de numerosas mutaciones en otras regiones del genoma”, de las que muchas ya se habían relacionado “con un aumento de la transmisibilidad o con un cierto grado de escape a la respuesta inmune”.

Investigadores en todo el mundo se lanzaron a estudiarla a contrarreloj. Tras semanas de especulaciones, los primeros trabajos concluyentes confirman la capacidad de Ómicron para infectar superando el escudo de las vacunas. En cambio, las vacunas sí mantienen su eficacia frente a la enfermedad grave, aunque los datos sobre esta cuestión siguen siendo preliminares.

Hasta ahora, hay pruebas consistentes de que la variante Ómicron del coronavirus tiene una ventaja de crecimiento sobre la variante Delta, con un tiempo de duplicación de entre 2 y 3 días, y se observa un rápido aumento de la incidencia de casos en varios países, incluidos aquellos en los que la variante se ha convertido en la variante dominante del SARS-CoV-2, como el Reino Unido y Estados Unidos de América. Sin embargo, durante las últimas semanas se ha observado un descenso en la incidencia de casos en Sudáfrica.

Es probable que la rápida tasa de crecimiento sea una combinación tanto de la evasión inmunitaria como de la mayor transmisibilidad intrínseca de la variante Ómicron”, según consideró la OMS en su último boletín epidemiológico semanal. Los primeros datos del Reino Unido, Sudáfrica y Dinamarca sugieren que hay un menor riesgo de hospitalización para la variante Ómicron en comparación con la variante Delta del coronavirus.

Explosión de contagios en Argentina

La súbita suba de casos
La súbita suba de casos por Ómicron en el mundo llevó a cancelaciones de vuelos por falta de personal que fue afectado por COVID19 (REUTERS/Jeenah Moon/Archivo)

Los casos de personas con COVID-19 afectados por esa variante habían sido diagnosticados a principios de diciembre. Eran viajeros que llegaron desde África, Medio Oriente y Estados Unidos a las provincias de San Luis, Córdoba, y Santa Fe. También se han detectado casos en Ciudad de Buenos Aires. Mientras tanto, la mayoría de los casos de COVID-19 siguen siendo por la variante Delta del coronavirus.

Según le dijo a Infobae la directora de Epidemiología del Ministerio, Analía Rearte, hay circulación comunitaria de la variante Ómicron del coronavirus certificada en la provincia de Córdoba. También presumimos que hay circulación comunitaria en otras grandes ciudades de Argentina. Estamos esperando resultados de más estudios de secuenciación genómica”.

Además, la funcionaria agregó: “El aumento brusco de casos de COVID-19 en Argentina durante diciembre se ha producido por la variante Ómicron. Es una situación similar a la de Europa y América del Norte, donde se empezaron a registrar aumentos en la detección de casos y en la atención clínica y luego se confirmó por la vigilancia genómica que se trataba por la mayor circulación de la variante Ómicron”.

La semana pasada, la cartera de Salud había informado que durante las dos semanas anteriores la proporción de casos de variante Delta en personas sin antecedente de viaje ni relación con la importación o en investigación había bajado: esa variante pasó a detectarse en el 85% de las muestras analizadas en la semana del 19 al 25 de diciembre.

También la variante Delta del
También la variante Delta del coronavirus sigue circulando en Argentina, aunque bajó su proporción en el total de muestras analizadas con COVID-19 (REUTERS/Dado Ruvic/Archivo)

En el país, en tan solo 3 semanas, según el reporte de la Dirección Nacional de Epidemiología, la variante Ómicron se encontró en el 14% de las muestras analizadas de pacientes con COVID-19 en el país. En cambio, la variante Delta había tardado más de 6 semanas para llegar a una proporción mayor al 14% cuando se analizaban las muestras de pacientes.

¿Se puede diferenciar si una persona fue contagiada por la variante Ómicron o por Delta? “Para saber qué variante afecta a cada persona se hacen los estudios de secuenciación u otros de PCR-específica”, contestó Rearte a Infobae. “La variante Ómicron es extremadamente más transmisible. El riesgo de contagiarse es alto”, señaló Rearte.

“La mayoría de la gente hoy tiene un caso cercano con COVID-19 o es contacto estrecho y está aislado. Como medidas de prevención, hay que tener al día las vacunas contra el COVID-19. La inmunización es clave para reducir la posibilidad de desarrollar casos graves de COVID-19. Además, hay que aplicarse las dosis de refuerzos. El barbijo bien colocado en espacios cerrados también es una medida a seguir. Aun cuando haya gente en lugares de veraneo, se deberían reducir los encuentros en espacios cerrados, y pasar a hacer la mayor parte de las actividades al aire libre. También hay que recordar que la ventilación debe ser cruzada y permanente en lugares cerrados”, afirmó Rearte.

En la Argentina, el 73% de la población general tiene el esquema completo de vacunas. El 13% de la población ya recibió la tercera dosis como dosis adicional o como dosis de refuerzo. Según Rearte, el alto nivel de inmunización por la adherencia de la gente hizo que hoy las hospitalizaciones por COVID-19 no hayan crecido tan abruptamente después del aumento de casos que hubo durante diciembre pasado.

La vacunación, el uso del
La vacunación, el uso del barbijo, la ventilación y el distanciamiento son claves para reducir el riesgo de contagio del COVID-19 (REUTERS/Agustin Marcarian)

La variante Delta de preocupación había sido detectada en India en octubre de 2020. Se fue propagando y predominó en el hemisferio Norte entre marzo y agosto pasado. En Argentina, los casos con Delta empezaron a crecer en agosto pasado. En la segunda quincena de noviembre, esa variante se identificó en la mayoría de los casos. Sin embargo, la incidencia nacional del COVID-19 fue baja entre octubre y noviembre, y no llevó a desbordar la ocupación de camas en hospitales por casos graves.

Sobre las razones por las cuales se dio en diciembre la suba exponencial de casos de coronavirus a nivel nacional, la jefa de Gabinete del Ministerio de Salud Sonia Tarragona, en diálogo con radio Continental, explicó: “Era lo que se esperaba que ocurriera. Nosotros trabajamos para retrasar el ingreso de Delta hasta que tuviéramos los porcentajes de vacunación altos en Argentina, y eso se logró. Pero la circulación de Ómicron vino a complicar todo esto, porque tenemos jurisdicciones donde hay circulación comunitaria de Ómicron que están conviviendo con otras donde está predominando la variante Delta, que son la mayoría (de casos)”.

En la actualidad, 23 de las 24 jurisdicciones de Argentina se encuentran en nivel de riesgo epidemiológico alto por el aumento rápido de casos de COVID-19. Chubut y Formosa se sumaron esta semana a esa categoría. Pero todas las jurisdicciones están creciendo en cuanto a la cantidad de más personas con COVID-19, y se han registrado demoras en la atención de los centros de testeos por la alta demanda.

La variante Ómicron se transmite
La variante Ómicron se transmite más rápido que Delta en un momento en que la población ha relajado sus cuidados de prevención/ REUTERS/Ammar Awad

Hoy si una persona tiene síntomas compatibles con COVID-19 como fiebre (37,5°C o más), tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos, congestión nasal, pérdida brusca de gusto u olfato, debe quedarse en la casa y avisarle a los contactos estrechos sobre su situación. Los contactos estrecho son las personas que estuvieron con el afectado por COVID-19 a una distancia menor a dos metros, durante al menos 15 minutos, mientras presentabas síntomas o durante las 48 horas previas al inicio de síntomas.

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