Luego de un primer intento que no prosperó en el pico de la segunda ola de la pandemia en el país, ahora sí, todo indica que los llamados autotest de uso hogareño para detectar COVID-19 estarían disponibles en la Argentina a partir de enero.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, confirmó las gestiones para la aprobación de los test hogareños de COVID-19 para que se puedan adquirir próximamente en las farmacias. “El autotest, en un contexto de un virus muy transmisible con pocos síntomas, es muy útil. Estamos trabajando con la ANMAT. Estamos en el tramo final para que también tenga trazabilidad, es muy importante la notificación”, indicó la funcionaria esta mañana.
Así lo confirmó a Infobae la presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), María Isabel Reinoso, quien explicó que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) se encuentra en “la etapa final del análisis de la documentación para autorizar el registro”.
Luego de que el organismo regulatorio evalúe la evidencia relacionada con la seguridad y eficacia del producto, según precisó Reinoso, llegaría la primera partida para que se realice la validación (paso en el que se verifican cuestiones relacionadas al empaque, rótulos, etc.) para recién después pasar a la comercialización en todo el país.
“Los precios todavía no están disponibles porque el valor lo fija el laboratorio fabricante una vez que el producto ingresa al país”, destacó Reinoso, quien sin embargó aseguró: “En el resto del mundo tienen aprobación en agencias regulatorias importantes, como la EMA de Europa y la FDA de los EEUU y desde hace meses se usan en países de Europa, África, India y América”.
Cuánto costarán
Para tener un parámetro, la especialista precisó que en Europa se comercializa entre 13, 15 hasta 20 euros según la marca. En el caso de España, entre 13 y 15 euros según el fabricante. En los Estados Unidos pueden conseguirse el kit de autodetección de coronavirus por un precio que oscila alrededor de los 20 dólares.
“Hasta que entre al país eso no se sabe -sostuvo Reinoso-. Lo que sí podemos adelantar es que una vez que el laboratorio fija el precio, la venta va a ser al mismo valor en todo el país”.
Cómo se realiza
Pese a que coloquialmente se los menciona como “test caseros” u “hogareños”, la manera correcta de llamarlos es test de autoevaluación o autotest. Y el nombre radica en que, precisamente, lo hace el propio paciente.
“Se trata de un hisopo corto y más ancho, que el paciente se debe pasar por las narinas y luego poner en el reactivo, que es como un cassette que en uno pocos minutos arroja el resultado”, detalló Reinoso, quien aclaró: “No es el hisopo largo y finito de uso profesional, precisamente su tamaño es para que la persona no lo introduzca de más y se cause daño”.
Y tras explicar que “como es de autoevaluación, frente a un positivo la persona se tiene que aislar y acudir al sistema de salud, donde un médico podrá pedir confirmación del diagnóstico con PCR según la evaluación que haga”, Reinoso aclaró: “Como todos los test de uso hogareño, una vez que se detecta un resultado positivo se hace una confirmación con un especialista, como ocurre en el caso del embarazo o la medición de glucemia”.
“Este test no sirve para viajar, para certificar ausencia laboral, por ejemplo, porque eso lo tiene que certificar un profesional. Es para tener un diagnóstico rápido si hay sospecha de un caso positivo. Para poder tomar la debida precaución y cuidado a tiempo y no tener que esperar a ir a un centro de testeo”, había manifestado ayer en diálogo con este medio Sonia Tarragona, jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación.
Por el momento, tres laboratorios (uno oriundo de China, otro de Suiza y uno de los EEUU) presentaron los papeles para obtener el registro en la Argentina. Y tras asegurar que “es un producto médico, y el proceso de aprobación es muy riguroso”, Reinoso aventuró que “podrían estar disponibles para enero” y que “el nombre comercial con que se encontrarán los autotest en el país puede variar al momento de realizarse el registro”.
En la misma línea se había expresado Tarragona, quien si bien no precisó demasiados datos sobre los laboratorios, aclaró que estima que estarían autorizados en enero, una vez que cumplimenten todo lo necesario.
Sin embargo, explicó que “después de que estén autorizados comienza el proceso de la disponibilidad física de los tests que depende de las compañías que los tienen que traer a la Argentina, ya que no se fabrican acá”. En tal sentido aclaró que una vez que estén los registros habrá que importarlos y calcula que esa tarea llevará un par de semanas.
Para Reinoso, el hecho de que sean tres los laboratorios que reciban la venia de la Anmat para ingresar al país “es importante para lograr un mejor precio y competitividad”.
“Una vez que se tiene el registro, que la Anmat determinó que el producto es efectivo, tiene las características que dice el laboratorio, que da resultados, se comenzará a importar acorde a la demanda”, explicó Reinoso, quien recalcó que si bien la venta será libre en las farmacias, “se deberá llevar un registro con DNI de qué persona se lo va a realizar”.
Consultada acerca de qué utilidad tendrá la aprobación de este producto en el país, en el marco de la subida exponencial de casos en el ingreso a la tercera ola de la pandemia en la Argentina, la especialista consideró que “el mayor provecho será para testear a personas que tal vez tuvieron un contacto estrecho con un caso positivo y por no tener síntomas no se testean y no se aíslan”.
“Cuando el índice de positividad está por encima del 10% como hace varios días, eso indica que no se están detectando los casos de manera suficiente -apuntó Reinoso-. Además de acelerar la vacunación todo lo que se pueda, testear para aislar a tiempo a las personas infectadas es lo más efectivo para controlar la circulación viral y creo que hay que brindar herramientas para que la gente pueda hacerlo de manera sencilla”.
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