El crecimiento exponencial de los contagios de COVID-19 de las últimas semanas y el avance de la variante Ómicron marcan el inicio de la tercera ola de la pandemia en la Argentina. En las últimas horas, se registraron 11.121 nuevos contagios, la cifra más alta desde el 12 de agosto. Por cuarto día consecutivo la positividad pasó el 10% recomendado por la Organización Mundial de la Salud y se ubicó en 16,4%. Estos datos reflejan que los contagios han subido más del 90% en la última semana.
Aumentar la cobertura de vacunación para completar el esquema de dos dosis y aplicar las dosis de refuerzos a aquellos que recibieron la última inyección de una vacuna contra el coronavirus hace más de 5 meses, es fundamental para frenar el avance de los contagios y prevenir los cuadros graves y hospitalizaciones por COVID-19.
En ese contexto, la Argentina presenta un récord de stock de vacunas, pero más de 22 millones de dosis aún no fueron aplicadas.
Esta madrugada arribó al país un lote de 2.643.340 vacunas contra el COVID-19 compradas directamente al laboratorio Moderna que forman parte del acuerdo firmado con el laboratorio estadounidense en julio pasado para recibir 20 millones de inoculantes. Las anteriores dosis recibidas de Moderna habían sido donadas por donadas por Estados Unidos. A este embarque recibido hoy, se suma a otras 1.085.200 dosis de AstraZeneca que arribaron el miércoles por la noche.
Con estos cargamentos, el país recibió 99.700.395 dosis desde el inicio del Plan de Vacunación contra el coronavirus iniciado hace casi un año, el 29 de diciembre de 2020.
De acuerdo al Monitor Público de Vacunación, hasta hoy se distribuyeron 91.474.005 dosis en todo el país, al tiempo que las aplicaciones totalizan 74.392.087. A su vez, 37.803.393 personas iniciaron su esquema y 32.156.469 lo completaron, mientras que 2.300.773 personas recibieron dosis adicional y 2.131.452 recibieron dosis de refuerzo.
Para evaluar las dosis no aplicadas, se debe tener en cuenta que la Argentina donó 2,7 millones de vacunas a países con bajas tasas de vacunación. Esa semana una comitiva oficial encabezada por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, entregó un millón de dosis de AstraZeneca al gobierno de Bolivia, y hace unas semanas 1,7 millones de dosis fueron enviadas a Angola, Kenia, Mozambique, Vietnam, Barbados y a La Organización de Estados del Caribe Oriental
La diferencia entre las vacunas recibidas (99.700.395), las donadas a otros países (2.700.000) y las aplicadas (74.392.087) al día de hoy es de 22.608.308 de dosis.
Por cuestiones logísticas, los tiempos que transcurren entre la recepción en el aeropuerto de Ezeiza y el traslado a las 24 jurisdicciones del país, las vacunas distribuidas son 91.474.005, así la diferencia se achica, pero sigue siendo altísima: 17.081.918 de dosis fueron enviadas a cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires y todavía no fueron aplicadas.
En cuanto a la tasa de cobertura de vacunación en todo el país: el 82,36% de la población recibió una dosis y el 69,93% completó el esquema con dos aplicaciones. Además, el 9,35% de los argentinos ya recibieron una dosis adicional o de refuerzo.
Consultado por Infobae, el epidemiólogo e infectólogo Hugo Pizzi apuntó a que la estrategia debe ser “proactiva y salir a buscar a los no vacunados”.
“En general, hay distritos se demoran más en la aplicación, por ejemplo, atienden en los vacunatorios solamente de lunes a viernes de 8 a 12 y no salen a buscar a la gente no vacunada. En la experiencia que tuvimos en Córdoba, cuando nos acercamos a los barrios periféricos con bajas tasas de vacunación, nos encontramos con personas que no habían ido a aplicarse la segunda dosis porque no tenía plata para ir en colectivo a los centros sanitarios o por que no sabían como inscribirse con la computadora”, detalló el epidemiólogo a Infobae.
Pizzi considera “un hueco sanitario” a ese grupo de la población que no recibió la segunda dosis para completar el esquema, y pone el énfasis en que se debe detectar los conglomerados o barrios con bajas tasas de vacunación y acercar vacunatorios móviles.
En cuanto al aumento de los casos, el especialista consideró que tras el relajamiento de los protocolos de los últimos meses, la suba de contagios era una “crónica anunciada”. Para Pizzi, el pase sanitario es una buena medida para ejercer presión y concientizar a los no vacunados: “En Tucumán por ejemplo, a partir de la vigencia del pase sanitario se inocularon en 3 días más personas que en los 10 días anteriores, en la fila la gente decía que se había acercado porque quería ir a un recital o a un local bailable”.
“Hay que implementar medidas activas para ir buscar a aquellos que no están vacunados completamente, es una de las acciones que pueden ser más efectivas”, señaló el doctor Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) a Infobae.
Además, el infectólogo marcó que “a la diferencia entre las vacunas recibidas y aplicadas, hay que sumarle otros factores, como las 2,7 millones de dosis que fueron donadas a distintos países. Es importante destacar que hay un grupo grande de la población que no se está acercando a vacunarse. Este es uno de los grandes problemas, hay muchos grupos de jóvenes que tienen una sola dosis y no se han acercado a aplicarse su segunda dosis”.
Teijeiro destacó que una de esas medidas activas para ir en busca de los que no recibieron las segundas dosis es “ir a buscarlos y brindarles mayor accesibilidad” a los centros de vacunación.
Por su parte, el infectólogo Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, explicó a Infobae: “Hay un dato del que nadie habla, que es de la diferencia entre las vacunas que están en stock y el tipo o marcas de vacunas que son. Porque si de los más de 20 millones de vacunas sin aplicar fueran vacunas inactivadas Sinopharm, esas no tienen una utilidad para acelerar una estrategia frente a la variante Ómicron o para dar terceras dosis. porque está definido que la tercera dosis no se da con vacunas inactivadas”.
“Hasta que no se sepa qué tipo de vacunas son, es decir, cómo ponderar de esas unidades para poder utilizar esas dosis, uno no puede decir cómo hacer frente al Ómicron a la prevención que sea. Podría acelerar la aplicación de terceras dosis si fueran vacunas de Moderna, AstraZeneca o de Pfizer, Si fuera así, se debería abrir más centros de vacunación, en farmacias u otros lugares, para alcanzar a miles de personas que aún no tienen terceras dosis”, completó Debbag.
El detalle de las vacunas recibidas
La Argentina recibió 99.700.395 dosis desde el inicio del plan de vacunación. Según el detalle del Ministerio de Salud de la Nación, de ese total, 28.546.900 dosis corresponden a AstraZeneca (580.000 de Covishield; 1.944.000 recibidas por el mecanismo COVAX; 22.400.000 de AstraZeneca y Oxford cuyo principio activo se produjo en la Argentina; 2.202.800 donadas por España, y 549.600 por Canadá).
A Sputnik V corresponden 14.683.210 dosis (10.125.655 del componente 1, y 4.557.555 del componente 2), y 6.296.125 a Sputnik V producidas en la Argentina por el laboratorio Richmond (1.634.875 del primer componente, y 4.661.250 del segundo). En tanto, 31.672.800 corresponden a Sinopharm (30.000.000 del contrato bilateral y 1.672.800 recibidas a través del mecanismo COVAX); 6.143.340 a Moderna (3.500.000 dosis de la donación proveniente de Estados Unidos y 2.643.340 del contrato bilateral), 1.704.000 a CanSino y 10.654.020 a Pfizer.
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