COVID-19: los pacientes en unidades de terapia intensiva aumentaron 31% en el último mes en Argentina

El ritmo de crecimiento exponencial de los últimos 30 días se acerca al registrado durante el pico de la primera ola, aunque en cantidad de internados es mucho más bajo. Qué indican los números de cara a la tercera ola y la variante Ómicron. La opinión de los expertos

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"A nivel nacional poco más del 5% de los pacientes en UTI tiene COVID, lo cual son números relativamente menores", dijo el intensivista Arnaldo Dubin a Infobae (Efe)
"A nivel nacional poco más del 5% de los pacientes en UTI tiene COVID, lo cual son números relativamente menores", dijo el intensivista Arnaldo Dubin a Infobae (Efe)

Tras varias semanas de aumento sostenido de casos de COVID-19 en la Argentina, en el último tiempo llama la atención de los especialistas la variación porcentual de ingresos de pacientes con coronavirus en las unidades de terapia intensiva (UTI) en todos los hospitales del país.

En los últimos 30 días, los ingresos a las terapias COVID en el país se incrementaron en un 31%, y si bien el número absoluto (la cantidad de internados) dista mucho del que se registraba en el pico de la primera ola de la pandemia, el ritmo del crecimiento es muy similar.

Para que los datos sean comparables, el período de tiempo analizado tiene que ser el mismo, es por eso que desde la Unidad de Datos de Infobae, se tomó un intervalo de 30 días (del 15 de noviembre al 15 de diciembre) y se lo cotejó con la misma cantidad de días durante el pico de la primera y la segunda ola de la pandemia en Argentina.

Así, entre el 1 de octubre y el 1 de noviembre de 2020, la variación de internados en UTI se había incrementado un 34,75%. Mientras que durante el pico de la segunda ola (del 14 de mayo al 14 de junio de 2021) el ritmo de crecimiento de internados en UTI era mucho mayor: 46,03%.

En números absolutos, la diferencia es notoria: durante el pico de la primera ola, la cantidad de pacientes COVID en las UTI de todo el país osciló entre los 3.700 y 5.000; durante la segunda ola rondó entre los 5.400 y 7.900. En el pico de la segunda ola, los pacientes con coronavirus llegaron a ocupar el 61,87% de las camas disponibles, y en algunas jurisdicciones la ocupación total (por COVID-19 y otras patologías) superó el 85%. Esas cifras impactaron en la visible tensión del sistema sanitario a mediados de junio pasado.

Sin embargo, en la actualidad, pese a un ritmo de crecimiento similar, los internados en UTI son 742 en todo el país, lo que representa el 5,75% de la capacidad del sistema sanitario para pacientes graves.

"El levantamiento de las restricciones hizo que haya más contagios como se está viendo en los números" (Efe)
"El levantamiento de las restricciones hizo que haya más contagios como se está viendo en los números" (Efe)

En la mirada del médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), “el ritmo de crecimiento del número de internados se debe a cuatro factores”. Y comenzó a enumerar: “El primero es la inmunidad colectiva, es decir los tres millones 600 mil infectados registrados durante mayo, junio y julio se sabe que tuvieron una importante protección natural durante los primeros meses, y sumado a eso, los que se vacunaron hace más de cuatro meses y cuya inmunidad empieza a caer y entonces son susceptibles a enfermarse”.

Según el presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe), “el segundo factor es la tasa de vacunación incompleta”. En la Argentina todavía hay 6.075.068 de personas que no recibieron la segunda dosis y para él, “el riesgo más grande está en que los adultos jóvenes son los más incompletamente vacunados y los que más circulan la infección”.

En tercer lugar, Debbag citó “los eventos super contagiadores de las últimas cuatro semanas”. “Los festejos de River, el acto de la semana pasada en Plaza de Mayo se sumaron a todos los eventos sociales propios de esta época del año de empresas, amigos, familia, etc. de los que se sabe que surgen casos posteriores”, apuntó el especialista, quien sostuvo que el 50% de los pacientes que recibe en los últimos días “se contagiaron en un festejo de fin de año”.

“Por último, el cuarto factor, que es incipiente, tiene que ver con la circulación de la variante Ómicron, que creo en los próximos días se detectarán más casos en más jurisdicciones y cuando esto ocurra el incremento se va a notar”, sostuvo, y destacó: “El Reino Unido, por ejemplo, registró 57 mil casos un día y al siguiente 100 mil, y en diferentes estados de los EEUU tenían 3% de Omicron y a los siete días ese porcentaje era del 20%. Por eso la alerta mundial de lo terriblemente transmisible que es, ya que, además, si hay alta transmisión también hay alta probabilidad de una nueva variante”.

Para el físico Jorge Aliaga, "es esperable que en proporción a los casos, aquellos que están vacunados, al menos, tengan menos casos graves" (Efe)
Para el físico Jorge Aliaga, "es esperable que en proporción a los casos, aquellos que están vacunados, al menos, tengan menos casos graves" (Efe)

Una visión similar aportó la médica infectóloga María Cecilia Niccodemi (MN 105624), para quien “el levantamiento de las restricciones hizo que haya más contagios como se está viendo en los números”. Y aunque aclaró que “los ingresos en terapia intensiva no están siendo altos”, la especialista del staff del Centro Médico Doctor Stamboulian y Sanatorio La Trinidad San Isidro señaló que los pacientes que ingresan a la UTI en general son pacientes no vacunados o con vacunación incompleta”.

“Las reuniones y eventos propios de esta época del año llevaron a que haya más circulación viral y siempre el aumento de los contagios viene de la mano con aumento en las internaciones”, destacó.

Jorge Aliaga es doctor en Física, investigador del Conicet y secretario de Planeamiento de la Universidad Nacional de Hurlingham, y ante la consulta de Infobae consideró que “en relación con la ocupación de las camas de terapia influyen dos factores que hay que tener en cuenta”. “Hace dos meses nos preguntaban por qué bajaban los casos y la ocupación de camas y los muertos no, y la explicación era que la gente que estaba internada grave se había confirmado su diagnóstico 15 días antes cuando los casos eran más”, precisó, al tiempo que aclaró que “del mismo modo, la gente que muere hoy es el caso que se confirmó hace un mes”.

Ese retraso que se ve en el descenso de ocupación de UTI y mortalidad cuando los casos bajan, ocurre al revés cuando los casos suben: hoy se registran internaciones y terapias de hace 15 días cuando los casos eran menos -explicó el experto-. Hay un factor que hay que tener en cuenta y es que no se pueden comparar casos de hoy con UTI de hoy”.

"Existen posibilidades concretas de que sigan en aumento los casos y en la medida que eso ocurra es esperable que haya más pacientes críticos" (Europa Press)
"Existen posibilidades concretas de que sigan en aumento los casos y en la medida que eso ocurra es esperable que haya más pacientes críticos" (Europa Press)

Y por otro lado, para él, “es esperable que en proporción a los casos, aquellos que están vacunados, al menos, tengan menos casos graves”. “Hay un grupo que no está vacunado y que la pasa peor, y esa es la principal diferencia con la primera ola y es que ahora tenemos vacunas”, remató.

Si alguien sabe lo que ocurre en una terapia intensiva es el médico intensivista Arnaldo Dubin (MN 54527), quien ante la consulta de este medio coincidió en la apreciación de que “la pendiente de aumento de casos es similar a lo que ocurrió en la segunda ola”.

“Los datos crecen a un ritmo exponencial -señaló-. Ahora, en mi opinión el correlato con el crecimiento de pacientes en UTI parece ser distinto a lo que ocurrió en las otras olas en el país, y eso probablemente sea producto de la vacunación”, señaló Dubin.

Y tras destacar que “a nivel nacional poco más del 5% de los pacientes en UTI tiene COVID, lo cual son números relativamente menores”, Dubin reconoció que “es impredecible aventurar cómo se va a mantener la situación en el tiempo”.

Para él, el predictor del futuro de la pandemia en el país debe buscarse en el hemisferio norte, y en ese sentido, observó: “Por un lado vemos a España con un alto índice de vacunación que pasa relajado la tercera ola, mientras que Alemania, con un porcentaje de vacunación similar al nuestro aunque con una composición etaria diferente, se encuentra con UTIs saturadas en algunas regiones”.

“Existen posibilidades concretas de que sigan en aumento los casos y en la medida que eso ocurra es esperable que haya más pacientes críticos; eso no lo sabemos y es lo que nos preocupa”, se sinceró el intensivista, para quien “en este contexto, además de extremar los cuidados lo que se debe hacer es insistir con la vacunación, y no solamente se necesita que la gente complete sus esquemas con la segunda dosis sino que se apliquen los refuerzos cuando sea necesario”.

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