La posibilidad de muchos de trasladarse a otros lugares, en busca de descanso y distracción, y de compartir horas en familia o con amigos actúa como agente renovador: las horas de ocio aumentan nuestra energía.
En muchas oportunidades, el lugar elegido puede convertirse en un disparador de alergias. La alergia es la respuesta sobreexagerada del sistema inmunitario frente a la presencia de alérgenos, que son sustancias que el cuerpo de las personas susceptibles reconoce como extrañas.
Por este motivo, en caso de que alguno de los integrantes de la familia sea alérgico, es importante tomar ciertos recaudos antes de emprender el viaje para evitar problemas (que no se toman descanso).
Cuando se viaja en automóviles, las alfombras deben estar bien limpias. Lo ideal es que no haya perfumes odorizantes en el habitáculo, pues al viajar con las ventanillas cerradas, el olor puede irritar la mucosa de las fosas nasales, que ya se encuentra inflamada, y desencadenar alguna crisis de alergia.
Se debe programar la temperatura del aire acondicionado en aproximadamente 24 °C. Cuando se trata de viajes largos, se sugiere renovar el aire o pasar a modo ventilación.
En los viajes en tren o en ómnibus, es preferible tener el aire acondicionado a una temperatura muy baja y llevar medias y abrigo.
Si para llegar a destino tomamos un avión se recomienda, además de tener una prenda de abrigo, aplicar solución salina hipertónica en las fosas nasales para mantenerlas hidratadas y tomar mucho líquido, ya que el aire acondicionado es muy seco.
Es fundamental mantener el hábito de usar el tapaboca y tapanariz en todo momento durante el viaje.
Los alérgenos más frecuentes
Es importante conocer cuáles son los alérgenos más habituales y los que probablemente encontremos en el lugar elegido para vacacionar:
- Ácaros del polvo: son arácnidos microscópicos que se alimentan de escamas de la piel y de hongos
- Pólenes de árboles, gramíneas y malezas
- Insectos: abejas, avispas, hormigas coloradas y cucarachas, entre otros
- Hongos ambientales: son microesporas que crecen en lugares húmedos
- Proteínas de los pelos, la caspa y la saliva de animales. La mascota más alergizante es el gato, ya que su orina tiene alto poder antigénico.
- Alimentos: leche, huevos, chocolate, maní, pescado, mariscos y frutos secos, entre otros.
- Medicamentos de uso frecuentes: penicilina, dipirona, rifampicina y diclofenac, entre otros.
Para mantener la tranquilidad es bueno prevenir, por eso si la vacaciones incluyen el alquiler de una casa de temporada de veraneo, es fundamental tomar estas medidas:
- Ventilar, sobre todo si está recién pintada
- Limpiar con trapos húmedos, especialmente los rincones lugar donde se acumula el polvo doméstico, usar agua y vinagre
- Permitir la entrada del sol, que actúa como acaricida
- Evitar dejar recipientes con agua, como medida de prevención del dengue
- En caso de tener pileta de lona o de material, utilizar solo los químicos necesarios para mantener el agua, ya que el exceso podría resultar perjudicial
- Ventilar las almohadas y los colchones al sol antes de armar las camas
Si el lugar elegido es un hotel, debe tenerse en cuenta que la mayoría tiene alfombras, donde habitan los ácaros. Esto no es lo más conveniente para una persona alérgica, por lo que se debe solicitar que se aspire la alfombra todos los días.
En el caso de haber elegido una quinta o casa en barrio cerrado, se recomienda el uso de repelentes con más frecuencia que en otros lugares.
Los lugares cercanos a la playa suelen tener poco riesgo para el alérgico, aunque en algunas oportunidades, el agua fría puede ser el desencadenante de urticarias.
Hay medidas de prevención generales que aplican a todos los casos:
- Usar pantallas solares y volver a aplicar cada dos horas
- Usar anteojos, sombreros y gorras
- Evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, y recordar que, aún estando en la sombra, las radiaciones solares también son dañinas
- Elegir con cuidado los alimentos, los jugos concentrados y las bebidas azucaradas: por ejemplo, los pescados y mariscos, menú veraniego habitual, pueden causar una reacción alérgica o algún tipo de intoxicación por pérdida de la cadena de frio
- No realizar comidas copiosas
-Siempre contar con un botiquín con elementos básicos
* Dra. Stella Maris Cuevas (MN: 81701) es médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista. Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)
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