La salud de Sergio Agüero y su futuro como deportista profesional generaron conmoción en los medios españoles y del mundo entero. El delantero argentino del Barcelona padece una arritmia cardíaca, es decir, un trastorno de la frecuencia del ritmo cardíaco. que lo tiene alejado de las canchas desde el 30 de octubre.
El médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (MN 51.320), explicó que “las arritmias se pueden clasificar en dos grandes grupos, pueden ser malignas o benignas. La arritmia benigna es la más habitual y la que tiene un riesgo de muerte bajo”. Afecta al corazón con una fibrilación auricular (un ritmo auricular irregular rápido) pero no causa daños severos.
Una arritmia maligna es la que causa lesiones estructurales en el corazón. Engloba la taquicardia ventricular y la fibrilación ventricular, y “producen una alta frecuencia cardíaca, más allá de los 250 pulsaciones por minuto, y pueden llevar al paro cardíaco. Estas arritmias malignas se dan en corazones enfermos, que padecen una enfermedad coronaria: un paciente que tuvo un infarto puede desarrollar este tipo de arritmias o alguien que tuvo una miocardiopatía dilatada como tuvo Diego Maradona, estos pacientes suelen tener una enfermedad de base que en el caso del Kun Aguero no lo sabemos”, detalló Debbag.
“Hay varios tipos y características de este cambio del ritmo cardíaco, pero podríamos agruparlos en taquiarritmias o de alta frecuencia y bradiarritmias según se trate de ritmos acelerados y lentos. Estas arritmias pueden comprometer el estado circulatorio afectando la irrigación cardíaca o cerebral y produciendo un síncope a veces o una isquemia por colapso de las arterias coronarias”, explicó Mario Clemente, director de Emerger y presidente de la Fundación Observatorio para la Medicina Prehospitalaria.
El especialista agrego que “si bien no hay hasta ahora mucha información acerca de cuál sería la arritmia específica que afectó a Agüero, debemos inferir que fue una de alta frecuencia o fibrilación auricular aguda en cuanto a su aparición. En estos casos se debe someter al deportista a un estudio electrofisiológico mediante un catéter que mapea el interior cardíaco”.
Los deportistas son sometidos a estudios cardiológicos tales como ecocardiograma con Doppler, ergoespirometría y electrocardiogramas para descartar de antemano a la firma de sus contratos enfermedades severas como la miocardiopatía hipertrófica, las rupturas valvulares y las coronariopatías tanto congénitas como adquiridas a través de factores de riesgo cardiovascular, “sin embargo, algunas arritmias permanecen ocultas hasta que los cortocircuitos o focos no se activan”, señaló Clemente.
En relación al futuro del delantero, luego del tratamiento electrofisiológico al jugador se abre un paréntesis de 3 meses de observación, pruebas y uso probablemente de medicación antiarrítmica para saber si volverá o no a jugar en forma profesional al fútbol.
La evaluación médica es fundamental para saber si este trastorno cardíaco puede afectar su desempeño deportivo. Si fuera una arritmia benigna, con controles y tratamiento se puede practicar deportes de alto rendimiento. Si fuera maligna, el panorama cambia por completo, porque no es recomendable la realización de grandes esfuerzos físicos.
Frente a los rumores surgidos en medios españoles sobre una posible arritmia maligna, el jugador posteó hoy en sus redes sociales: “Ante los rumores les cuento que estoy siguiendo las indicaciones de los médicos del club, haciendo pruebas y tratamiento y ver mi evolución en el plazo de los 90 días. Siempre en positivo”.
Hace dos semanas, en el partido entre Barcelona y Deportivo Alavés del 30 de octubre, el delantero argentino sintió una molestia en el pecho a los 38 minutos del primer tiempo y se tiró al piso. El cuerpo médico de Barcelona ingresó de inmediato para asistirlo. Si bien el jugador pudo levantarse y salió caminando del campo de juego, fue trasladado de urgencia al Hospital de Barcelona. Los jugadores del Barcelona que estuvieron a metros de él cuando decidió pedir el cambio quedaron impresionados: “Los que estaban cerca de él en el campo, se asustaron mucho. El argentino a duras penas podía expresar lo que sentía”, afirmó el diario Sport. Los primeros chequeos arrojaron que Agüero sufría una arritmia cardíaca.
Además, se sabe que durante enero el jugador había estado aislado, primero por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19 y luego por él mismo haber contraído la enfermedad. “Si este episodio tiene o no relación con el COVID es una buena pregunta que hay que hacerse. Se sabe que existe relación entre este tipo de arritmias y el coronavirus”. Ante la consulta de Infobae, el médico cardiólogo Juan Pablo Costabel (MN 119.403) evaluó, además, que “si una persona tiene COVID, la infección podría haber irritado una posible arritmia antigua, o podría ser que naturalmente esté ‘apagada’ 20 años y se reactive”.
Todavía queda por saber si este trastorno cardíaco esté causado como secuela post coronavirus. En enero el delantero del Barcelona estuvo aislado, primero por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19 y luego por él mismo haber contraído la enfermedad. “No se descarta la posibilidad que sea una arritmia post COVID, las arritmias y miocarditis son frecuentes en estos pacientes”, explicó Debbag y aclaró que todavía no hay tanta evidencia científica acumulada que indique cuánto tiempo después del alta por coronavirus pueden aparecer estos trastornos cardíacos.
Costabel, quien es jefe de la Unidad Coronaria e Internación del ICBA Instituto Cardiovascular, agregó: “En jugadores de alto rendimiento los cuadros de arritmia pueden producir mareos, falta de aire y dolor de pecho, por lo que acorde a los síntomas que presentó Agüero pueden atribuirse a un evento arrítmico durante de ese momento”.
“Las arritmias en los deportistas podrían ser más o menos peligrosos y pueden poner en riesgo su vida en mayor o menor medida -comenzó a explicar Costabel-. Sin embargo, todas son importantes teniendo en cuenta el nivel de esfuerzo al que someten su corazón y la exigencia física que tiene el cuerpo en este caso de un jugador de fútbol durante un partido”.
“Las arritmias más benignas requieren tratamientos farmacológicos en algunos casos y en otros lo que se hace es un procedimiento de ablación, esto es una cauterización de la superficie interna del corazón en el lugar donde se origina la arritmia. Eso cura algunas y reduce el número de eventos en otras”, describió Costabel, y agregó: “Después están las arritmias ventriculares, que son peor toleradas y pueden poner en peligro inminente la vida, como la que sufrió el jugador danés Christian Eriksen durante un partido de la Eurocopa a mediados de año, que restringen más la práctica deportiva”.
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