El 85% de los porteños tiene anticuerpos contra el COVID-19, según un estudio de seroprevalencia

Así lo informó el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós. En agosto de 2020, apenas el 4% de la población mayor de edad del distrito presentaba alguna protección

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El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, reveló hoy que, según un estudio de seroprevalencia que llevaron a cabo las autoridades sanitarias locales, el 85% de las personas mayores de 18 años residentes en el distrito cuentan con anticuerpos detectables contra el COVID-19. En cambio, en agosto del año pasado, cuando se tuvieron los primeros resultados del análisis, apenas el 4% de los porteños presentaba algún tipo de defensa contra el coronavirus.

El ministro, durante una conferencia de prensa realizada esta mañana, dijo que en un nuevo estudio de la situación inmunológica de los porteños se detectó una alta tasa de protección contra el nuevo coronavirus en la sociedad local.

Quirós resaltó que estos resultados son “muy buenos” porque “más allá de los casos que pudieran aumentar en alguna proporción” en las próximas semanas, muestra que “la mayoría de los porteños tienen una protección inmunológica que evita tener la enfermedad grave o mortal y esto es lo que venimos buscando”, sostuvo.

El estudio realizado consiste en tomar muestras a personas mayores de 18 años que voluntariamente se presten a hacerlo, para establecer lo que se conoce como “seroprevalencia”. Es un “análisis de anticuerpos” que permite “ver la situación inmunológica” en que se encuentra el conjunto de la sociedad en el distrito, dijo Quirós.

Los anticuerpos que se detectan son tanto los adquiridos por haber contraído en algún momento la enfermedad, ya sea con síntomas o asintomática, como los que genera la vacunación.

Cuadro del estudio de seroprevalencia realizado por el Gobierno porteño
Cuadro del estudio de seroprevalencia realizado por el Gobierno porteño

Quirós informó, dando números redondos, dijo que “en agosto del año pasado el 4% de la población porteña tenía anticuerpos” que les daban alguna protección frente al COVID-19. Un mes después, dijo, en septiembre de 2020, esa proporción se había elevado el 9% y en octubre del mismo año ya era del 11%.

Pero tras el avance de la vacunación, la protección de anticuerpos de los pobladores de la Ciudad se incrementó fuertemente. “Este año, en agosto, el 74% de los porteños de 18 años o más tenían anticuerpos detectables”, dijo.

En septiembre pasado, agregó, ese grupo pasó a ser el 78% de los mayores de edad. “Los últimos dos cortes son proyecciones del impacto de la campaña de vacunación”, señaló al precisar la metodología del estudio. De esta forma, “estimamos que en octubre (de 2021) el 85% de los porteños tiene anticuerpos”. Y, de acuerdo con la misma proyección, las autoridades sanitarias creen que “el 1 de noviembre vamos a alcanzar el 89%” de la población mayor de 18 años con “defensas detectables en un grado significativo” contra el COVID-19.

“Sabemos que los casos van a volver a aumentar”, dijo Quirós (EFE/Bienvenido Velasco/Archivo)
“Sabemos que los casos van a volver a aumentar”, dijo Quirós (EFE/Bienvenido Velasco/Archivo)

Aún así, Quirós reiteró que “sabemos que los casos van a volver a aumentar”, pero espera, dijo, que “lo hagan en una pequeña cantidad y no genere enfermedades graves”.

También recordó que, si bien hay un “descenso sistemático de casos, en los últimos 7 días hubo un pequeño aumento”, ya que se incrementó el número de enfermos diagnosticados de “100 casos por día a 180 casos por día” en la Ciudad.

“Todavía nos queda un aumento de casos en la Ciudad” y el resto del país, dijo, porque “eso ha pasado en todo el mundo con la variante Delta”, pero como “hemos avanzado en la vacunación” se espera que no tenga una repercusión importante en cuanto al número de casos graves o mortales.

Respecto del ingreso de turistas a partir del 1 de noviembre, como autorizó el gobierno nacional, Quirós estimó que “no le va a agregar un riesgo suplementario significativo a la situación epidemiológica de la Argentina” porque, según los “criterios de ingreso al país” los viajeros “tienen que venir con la doble dosis de vacunación”.

En agosto pasado se había informado que con el objetivo de conocer el estado inmunológico de la población, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires había lanzado la cuarta etapa del estudio de seroprevalencia que se realiza en forma conjunta entre el Ministerio de Salud y la Dirección General de Estadística y Censos a través de una muestra probabilística de 2000 viviendas. La encuesta comenzó el 9 de agosto y se extendió hasta el 10 de octubre. A diferencia de las anteriores evaluaciones ese estudio incorporó los efectos de la campaña de vacunación, por lo que los resultados claramente fueron diferentes.

En la primera evaluación se determinó que, hasta el 11 de septiembre del año pasado, el 10% de la población había contraído la enfermedad, es decir, alrededor de 311.000 personas. La Ciudad tiene una composición demográfica heterogénea en las distintas comunas, por lo que lograr la representatividad de las personas evaluadas fue clave para el éxito del estudio. En ese sentido, se contemplaron variables demográficas, de lugar de residencia y socioeconómicas, al tiempo que se incluyeron personas de barrios vulnerables, inquilinatos y geriátricos.

El estudio de seroprevalencia busca determinar la proporción de ciudadanos mayores de 18 años que tuvieron COVID-19, con o sin síntomas (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)
El estudio de seroprevalencia busca determinar la proporción de ciudadanos mayores de 18 años que tuvieron COVID-19, con o sin síntomas (EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo)

“Su vivienda ha sido seleccionada al azar para poder realizar un estudio de seroprevalencia que busca determinar la proporción de ciudadanos mayores de 18 años que tuvieron COVID-19, con o sin síntomas. Su participación en el mismo es muy importante porque los resultados serán una herramienta fundamental para poder entender cómo seguir cuidándonos”, reza el escrito que lleva la firma de José María Donati, director general de Estadísticas y Censos de la Ciudad con el que se convocó a los voluntarios.

Luego de que el residente en el domicilio seleccionado firme un consentimiento, el personal de salud realiza una extracción de sangre mediante una punción de dedo para realizar el estudio y así determinar la presencia o no de anticuerpos, considerando edad, sexo y factores de riesgo. Los resultados obtenidos se comunicarán a la persona testeada dentro de los cinco días posteriores a la realización de la encuesta.

Los equipos estaban integrados por un encuestador y un enfermero se presentaron en cada una de las viviendas seleccionadas, de lunes a viernes entre las 8.30 y las 21.30.

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