La segunda ola de la pandemia por el coronavirus ya pasó en la Argentina. Pero el virus sigue circulando y hay que mantener los cuidados, incluso los casos con la variante Delta aumentan su proporción. El 53% de la población general tiene el esquema completo de vacunación contra el COVID-19, pero todavía más de 12,5 millones de personas no recibieron la primera dosis, incluyendo las niñas y los niños mayores de 3 años, parte de la población adolescente, y adultos de diferentes edades.
Durante el último mes, el ritmo de aplicación de dosis se desaceleró. El plan de vacunación empezó a fines de diciembre pasado. Hoy alcanzará las 81.139.985 dosis de vacunas con el arribo de más dosis de vacunas de Pfizer/BioNTech.
Hasta fin de año, el plan tendrá tres desafíos principales, que fueron señalados a Infobae por reconocidos especialistas en infectología, virología, inmunología, medicina respiratoria, y vacunología.
El primero de los desafíos es que aún falta aplicar dosis en el 27% de los adultos que no han recibido ni la primera. En ese grupo, hoy se usan principalmente las vacunas Sputnik V de Rusia, la de Oxford/AstraZeneca del Reino Unido (960.400 dosis de ese inoculante fueron donadas por España a través del mecanismo COVAX) y la de Sinopharm de China.
El segundo desafío pasa por completar la inmunización con la vacuna de Pfizer/BioNTech en los adolescentes sin factores de riesgo: ya se aplicaron 682.409 dosis en ese grupo. En tanto, se han vacunado 795.817 de los 900.000 adolescentes con factores de riesgo, según el Monitor Público de Vacunación de la cartera de Salud.
El tercer desafío es la vacunación en la niñez. Empezó esta semana con la vacunación con las dosis de Sinopharm en niñas y niños de 3 a 12 años. Son un total de 6 millones de chicos para vacunar en los próximos meses. Según el Monitor hasta hoy al mediodía se habían aplicado 268.233 dosis en niños de 3 a 11 años con y sin factores de riesgo.
Hoy hay 24.085.308 argentinos con dos dosis de vacunas y otras 6.544.304 personas tienen una sola dosis. Entre los adultos sin vacunar, hay 2.905.708 personas. Además, hay 11.841.433 menores sin vacunar, de los cuales 9.613.639 tienen 3 años o más, según el análisis de los datos del Monitor Público que hizo el bioquímico de la Universidad de Buenos Aires, Santiago Olszevicki, quien participó recientemente en la realización de un estudio del Ministerio de Salud bonaerense que fue publicado por la revista EClinical Medicine de The Lancet sobre la vacuna Sputnik V-,
El plan empezó en diciembre con la vacunación en los grupos priorizados, como el personal de salud, los docentes y el personal de fuerzas armadas y de seguridad, los mayores de 60 años y los adultos con factores de riesgo, como diabetes. Por demoras en la entrega de las dosis desde el exterior, especialmente con la vacuna Sputnik V desarrollada por el Instituto Gamaleya de Rusia, en marzo se decidió postergar la aplicación de las segundas dosis y alcanzar a más personas con la primera. En ese momento, se empezaba a desarrollar la segunda ola en la Argentina, con más casos de COVID-19 con el predominio de la variante Gamma del coronavirus, que había sido detectada primero en pacientes en Manaos, Brasil, en enero.
Recientemente, se facilitó el acceso a las vacunas sin turno en varias provincias para los adultos que aún no se han acercado a inmunizarse y hay más agentes sanitarios que recorren casa por casa en ciudades y pueblos para acercar las dosis. Pero el ritmo de las aplicaciones está ahora en desaceleración. En julio y agosto, hubo semanas de récords en las aplicaciones semanales en la población, cuando se superaron los 2,5 millones de dosis, según el análisis del físico de la Universidad Nacional de Hurlingham, Jorge Aliaga. En cambio, las últimas cuatro semanas se fue desacelerando cada vez más. En la última semana informada, se registraron menos de 1,3 millón de dosis aplicadas.
Ante la situación de la pandemia hoy en la Argentina, el riesgo de rebrotes por la variante Delta y el 47% de la población aún sin el esquema completo de vacunación, los especialistas consultados por Infobae señalaron cuáles son los hechos que deberían ocurrir para que el país alcance la inmunidad de rebaño y frene la circulación del coronavirus, que ya produjo la muerte de más de 115.000 personas en el país.
Consultada por Infobae, la médica Elena Obieta, jefa del servicio de enfermedades transmisibles y emergentes de la Municipalidad de San Isidro y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, comentó: “Argentina aún tiene que seguir vacunando fuertemente contra el COVID-19. Aún estamos lejos de la inmunidad de rebaño por vacunación, y hay que ver qué pasa con la circulación de la variante Delta. Esperemos que todos los chicos sean vacunados para que se pueda lograr el corte de la circulación del coronavirus y que no haya nuevas variantes”.
Con respecto al plan de vacunación, el doctor Guillermo Docena, investigador en inmunología del Conicet y la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata, opinó que hoy la circulación del coronavirus es baja, pero “está la amenaza de la variante Delta y podrían aumentar los casos especialmente en los no vacunados. Como aún hay personas sin vacunar, y existe el riesgo de que se produzca una nueva ola de contagios con hospitalizaciones y fallecimientos. Es importante que se avance con la aplicación en menores de 18 años para superar la cobertura con dos dosis en el 80% de la población general”.
En tanto, la médica Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y miembro del comité asesor del Presidente Alberto Fernández en la respuesta para el COVID-19, sostuvo en diálogo con Infobae que “el plan de vacunación empezó de manera lenta por la población priorizada y a medida que fueron pasando los meses se pasó a un salto cuantitativo en cuanto a las dosis”. Ahora, según la doctora Cahn, para que las vacunas tengan un beneficio colectivo “es importante que la mayor cantidad de personas estén vacunadas.
Hoy la situación epidemiológica del COVID-19 es favorable, y el plan ya llegó a adolescentes sin factores de riesgo y a niñas y niños de 3 a 11 años. Sin embargo, no hay que olvidar que los adultos que aún no se inmunizaron deberían recibir las dosis o completar los esquemas cuanto antes, especialmente las personas mayores de 60 o las personas con factores de riesgo”.
El presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, el médico Julián Ciruzzi, consideró que si bien el 53% de la población general ya tiene el esquema completo “todavía falta llegar a la inmunidad de rebaño por vacunación, que reduce el riesgo de contagio de persona a persona. Se debería acelerar hoy el ritmo de la vacunación para proteger al resto de la población que queda pendiente porque en septiembre las aplicaciones de dosis se enlentecieron”. El especialista Ciruzzi subrayó que algunas provincias están más retrasadas en la aplicación de dosis ya recibidas.
Que los padres acompañen a los chicos a vacunarse será clave para el éxito de esta etapa del plan de vacunación. “La población de 3 a 11 y de 12 a 17 años es la masa de susceptibles a infectarse con el coronavirus. Por eso con la vacunación para esos grupos, se conseguirá una cobertura mayor que interrumpirá la circulación del virus y dará tranquilidad”, dijo a Infobae la doctora Lucía Cavallaro, presidenta de la Sociedad Argentina de Virología y profesora titular de la Cátedra de Virología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires.
“Las vacunas inactivadas son seguras en los niños, y eficaces para protegerlos de infecciones graves. Sabemos que ellos también pueden infectarse y transmitir el virus. Si bien los casos severos pediátricos son bajos - a veces ocurren aunque no tengan factores de riesgo-, es inadmisible que un niño no se vacune hoy existiendo la posibilidad concreta de recibir las dosis. Es importante que las vacunas se apliquen en los menores de 18 años y los adultos que aún no han sido vacunados cuanto antes. En esta etapa se debe trabajar desde las sociedades científicas, escuelas, medios de comunicación para facilitar el acceso y aclarar dudas que tenga la población”, señaló la doctora Cavallaro.
Con respecto a la posibilidad de dar una dosis de refuerzo a las personas que ya completaron el esquema, la titular de la cartera de Salud, Carla Vizzotti, dijo esta semana que están evaluando la decisión porque hay personas que a principio del año que viene van a cumplir un año de haberse aplicado las dosis. Se empezaría con el refuerzo en inmunocomprometidos, los que recibieron Sinopharm y en mayores de 60, que son los que más riesgos tienen de desarrollar complicaciones si se contagian el coronavirus.
Con respecto a la posibilidad de dar una dosis de refuerzo después de completar el esquema, los especialistas consideraron que se necesita evaluar con detalles quiénes serían las personas que necesiten recibirla. “Habrá que ir evaluando cuáles son los grupos que necesitan recibir las dosis de refuerzo, como el personal de salud que se vacunó el verano pasado o algunos de los grupos de personas con factores de riesgo”, señaló la infectóloga Obieta.
En tanto, el doctor Ciruzzi remarcó que la planificación del plan de vacunación contra el COVID-19 deberá tener en cuenta la llegada de dosis como refuerzo. “Algunos países ya están aplicando las dosis de refuerzo, y las autoridades sanitarias de Argentina deberían contemplar la compra para el año próximo y evitar los problemas de distribución que hemos tenido este año”.
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