La Argentina completará 18 semanas consecutivas de descenso de casos de coronavirus, las terapias intensivas ya no están repletas de pacientes con COVID-19 y la cantidad de muertes registradas por día dejaron de ser centenares para transformarse en decenas. Estos y otros datos positivos sobre el impacto actual de la pandemia en la Argentina fueron analizados esta mañana por el infectólogo Pedro Cahn, miembro del comité de expertos que asesora al gobierno nacional.
“Estamos en una situación que es muy estimulante, porque todos hemos padecido como una especie de yunque sobre nuestra cabeza lo que significó la pandemia”, aseguró el especialista en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum en radio Con Vos.
Cahn atribuye el momento sanitario positivo que transita la Argentina a la campaña de vacunación, que arrojó resultados que superaron incluso sus expectativas personales. “Yo no pensaba que entre los últimos días de septiembre y los primeros días de octubre íbamos a estar como estamos ahora”, reconoció.
“Es el momento de la pandemia para aprovechar esta ventana de oportunidad, que esperemos que se mantenga el mayor tiempo posible”, aseguró.
¿Hasta cuándo durará?
El médico dijo que es imposible pronosticar qué sucederá en el futuro. A modo de ejemplo, planteó que quien diga que la pandemia se terminó o que va a durar 10 años está mintiendo. No hay datos concretos para dar una respuesta definitiva. Pero sí hay indicadores alentadores. Por ejemplo, la variante delta en la Argentina nunca explotó y se mantiene con una circulación comunitaria. Y en otros países donde se observa que hubo aumento de casos, las muertes no crecen en la misma proporción.
“Si una mira lo que sucede en Gran Bretaña, que registran casi 35.000 casos por día pero no hay muertes en la misma proporción, es sorprendente. Evidentemente, las vacunas han cumplido un papel extraordinario”, explicó.
Intentando poner en perspectiva la situación mundial, Cahn ejemplificó que “si algún día algún historiador se podrá a escribir la fantástica epopeya del género humano de, en apenas un año, haberse encontrado con una pandemia y poder enfrentarla con vacunas en tan poco tiempo, es una aventura científica extraordinaria”.
Habilitación de público en los estadios deportivos
En la Argentina, los hinchas volverán a la cancha luego de un año y medio. Será con un aforo máximo del 50% y la obligación para los mayores de 18 años de tener al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus. El último partido con público en el país fue el 10 de marzo de 2020 en la Bombonera, por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América.
Consultado sobre si es razonable habilitar el ingreso de público en los espectáculos deportivos, el infectólogo contestó: “Sí, porque tenemos esta ventana de oportunidad que tiene que ser mantenida de forma abierta lo más posible. Para volver a las actividades que todos nos interesan, soy futbolero, voy a volver a la cancha cuando le toque a San Lorenzo jugar de local”.
Sin embargo aclaró: “Siempre y cuando hagamos las cosas como corresponde, a mí me preocupa mucho más la salida que la entrada a la cancha. Porque las entradas suelen ser escalonadas, pero cuando termina el partido todos se abalanzan para salir primero o para sacar el auto o para tomar el colectivo, eso hay que evitarlo”. Cahn sugirió que la voz del estadio en cada encuentro, le recuerde al público la necesidad de un egreso escalonado y ordenado de los hinchas, remarcó que es necesario “esperar 10 minutos más pero evitar los conglomerados de personas, porque las escaleras son lugares estrechos del estadio”.
En cuanto al uso de tapabocas al aire libre, diferenció la situación de estar caminando solo por la calle de la asistencia a espectáculos al aire libre: “En la cancha de fútbol sí hay que estar con el barbijo todo el tiempo, sobre todo lo voy a estar usando en la entrada y en la salida, también durante el partido”. Además, el científico señaló que le parece más riesgoso el aforo del 50% en boliches que el regreso a las canchas, porque el primero es un lugar cerrado y más propenso al contagio y propagación del coronavirus.
Como asesor epidemiológico del Gobierno, Cahn esbozó un balance del último año y medio: “Hay que hacer una revisión integral de todo lo que se hizo bien y todo lo que se hizo mal, poniéndolo en el contexto en el que sucedió todo. Sobre todo en un principio donde no teníamos la magnitud de lo que iba a ocurrir. Mirándolo retrospectivamente hubiera cerrado las fronteras antes, las fronteras en marzo de 2020 se demoraron en cerrar. Entiendo que eran medidas inéditas que nunca se habían hecho. Esta enfermedad llegó por avión, por Ezeiza y de ahí llegó a los barrios populares”.
“Es por eso que el cierre parcial de fronteras que se hizo en los últimos meses y el incremento del ritmo de vacunación, postergó el ingreso de la variante Delta, aunque no sabemos si la va a a terminar evitando, pero al menos la demoró y ya estamos muy cerca del 50% de la población con dos dosis”, concluyó el infectólgo.
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