Qué tener en cuenta antes de ir a boliches, viajes estudiantiles y conciertos masivos en la Argentina

Tras la reducción del número de casos de personas afectadas por la segunda ola de la pandemia en la Argentina, el Gobierno emitió un decreto por el cual liberó con protocolos la realización de diferentes actividades en espacios cerrados, donde más puede haber riesgo de contagio del coronavirus.

A partir de hoy viernes 1° de octubre se podrá concurrir a discotecas o locales bailables en espacios cerrados, se podrán hacer viajes grupales de egresados y egresadas, y se habilitan los eventos masivos con más de 1.000 personas, como conciertos, con protocolos específicos y requisitos. Como la pandemia aún no terminó, hay varias medidas de prevención que los jóvenes deberán tener en cuenta antes de asistir, viajar o encontrarse con otras personas en ese tipo de lugares.

El nuevo decreto regirá desde el 1° de octubre hasta el 31 de diciembre de 2021. Entre esas medidas, se dispuso que ya no será necesario usar el barbijo o mascarilla cuando se circule al aire libre a más de dos metros de distancia de otras personas. Pero esa medida no rige para los espacios compartidos cerrados y abiertos, como los lugares bailables o discotecas.

La situación epidemiológica de la Argentina es favorable ya que la segunda ola de la pandemia fue en retroceso. Sin embargo, hay que considerar que en los espacios cerrados hay más riesgo de contagio si concurren personas que pueden estar infectada incluso sin tener síntomas ni haber sido diagnosticadas.

Hoy se sabe que hay dos vías de transmisión del coronavirus. Se transmite por partículas que se emiten al respirar, toser o hablar. Esas partículas pueden gotas, que son mayores a 100 micrones- o aerosoles. Estos aerosoles son partículas de menor tamaño que también las personas infectadas puede exhalar y transmitir. También -aunque en menor medida- el coronavirus puede transmitirse por fómites, es decir, por contacto con superficies contaminadas con el virus que luego se llevan a los ojos, nariz o boca.

Para reducir el riesgo de transmisión del coronavirus por los aerosoles que se emiten por la respiración, se recomienda sumar la ventilación del local como medida de prevención, que se completa con el distanciamiento social, el uso de barbijo y la higiene de manos. Porque los aerosoles con el virus pueden quedar suspendidos en el aire interior por varias horas si no hay ventilación permanente y cruzada (con puertas y ventanas abiertas en diferentes posiciones).

Qué tener en cuenta para ir a locales bailables

Entre las precauciones a tener en cuenta en lugares bailables dentro de ambientes cerrados es que hay que ir con barbijo colocado de manera adecuada. El lugar tendrá un límite de concurrencia.

Según el Decreto del Gobierno, las actividades en discotecas, locales bailables o similares que se realicen en espacios cerrados, podrán utilizar, como máximo, el 50% de la capacidad autorizada. Es decir, si un lugar bailable está desbordado de gente sin distanciamiento como solía ocurrir antes de la pandemia, no se estaría cumpliendo con la nueva norma.

Consultada por Infobae la doctora Sandra Cordo, investigadora en virología del Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, de la Universidad de Buenos Aires y del Conicet y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Virología, comentó hoy: “Los lugares más riesgosos para el contagio del coronavirus son los lugares cerrados. Son los lugares a los que no recomendaría asistir. Las actividades en discotecas y similares por supuesto no eximen del uso de barbijo y el aforo establecido por el Decreto está enfocado a mantener la distancia social”.

En cada lugar bailable, se exigirá en la entrada que las personas tengan el esquema de vacunación completo ocurrido al menos 14 días antes. “Es importantísimo que las personas que quieran concurrir a espacios como discotecas o boliches bailables ya estén completamente vacunados. Pero en la Argentina, aún la mayoría de los adolescentes no están es esa situación”, advirtió la doctora Cordo.

Según la especialista en virología, “no hay que olvidar que los vacunados pueden contagiarse igualmente y contagiar a otros. Por esto, además del uso adecuado del barbijo y del distanciamiento, los dueños de los locales deben asegurar la mejor calidad del aire dentro del espacio. Deberían consultar con profesionales para que les indiquen cuál el mejor método para lograr la ventilación permanente”.

Con respecto a los lugares bailables y cerrados, la doctora Leda Guzzi, de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología y médica infectóloga de la Clínica Olivos y del Hospital Santa Rosa del partido de Vicente López, consideró al ser consultada hoy por Infobae que “es indispensable el cumplimiento estricto de la exigencia de estar completamente vacunado, es decir, haber transcurrido al menos 14 días de la segunda dosis de la vacuna, a cualquier asistente, para limitar cualquier eventual brote que pudiera emerger”.

Eventos masivos como conciertos

En el caso de los eventos masivos de más de 1.000 personas en espacios cerrados, como los conciertos o los festivales de música, el lugar también tendrá limitación de asistentes. Solo se podrá utilizar, como máximo, el 50 % de la capacidad autorizada. En la entrada, exigirán el comprobante de esquema de vacunación completo o al menos una dosis de vacuna más un test de diagnóstico negativo. En cambio, si el evento se realiza al aire libre, las personas concurrentes mayores 18 años tendrán que presentar el certificado que demuestre que ya recibieron al menos una dosis de vacuna contra el COVID-19.

En los lugares de los eventos masivos, “es clave además que se lleve un adecuado registro de quiénes participan para eventualmente hacer la búsqueda y seguimiento de los contactos estrechos en caso de alguna persona sea diagnosticada con COVID-19″, señaló la doctora Guzzi.

Viajes de egresados

Antes de ir a un viaje de egresados o estudiantil, el grupo deberá contar con autorización de las jurisdicciones provinciales de destino y permanencia. Todas las personas integrantes del contingente deberán haberse un hisopado y presentar los resultados de un test de antígeno negativo al embarcar. También al regreso se deberá realizar un test de antígeno previo al abordaje del transporte de regreso. En caso de resultar positivo alguno de los tests se coordinará con las autoridades locales para el aislamiento de los casos y sus contactos estrechos.

Además, las personas que no cuenten con esquema completo de vacunación 14 días previos al inicio del viaje, deberán realizar un aislamiento de siete días y, por su cuenta, un nuevo testeo que deberá ser informado al Sistema Nacional de Vigilancia por el laboratorio. El control de la realización del testeo estará a cargo de la empresa de viajes.

“La autorización de las actividades como la concurrencia a las discotecas, los viajes de egresados o los eventos masivos, que son las de máximo riesgo epidemiológico, hoy sólo es posible en la Argentina por dos razones”, explicó la doctora Guzzi. “Una razón es que la evolución de la curva epidémica está en descenso de manera sostenida en el tiempo y el semáforo epidemiológico hoy se encuentra en verde”, dijo Guzzi. Y agregó: “La otra razón es que hay elevados índices de vacunación de la población”. El 65.4% de la población argentina había recibido al menos una dosis y el 48.7% había completado el esquema hasta el 30 de setiembre.

Las actividades como ir a bailar, participar de viajes de egresados, o concurrir a eventos masivos con los protocolos son “salidas que les va a venir bien a los jóvenes en este momento de la pandemia”, sostuvo la doctora Guzzi. “Los jóvenes se seguían reuniendo de manera clandestina. Ahora, se le está dando un marco formal a las actividades que sí pueden realizar bajo protocolos para reducir el riesgo de transmisión del coronavirus. Cuanto más reguladas estén este tipo de actividades según los protocolos, habrá menos chances de que ocurran brotes”.

También hay que tener en cuenta que las pautas para las diferentes actividades habilitadas con protocolos podrían cambiar en función del monitoreo de la evolución epidemiológica y las condiciones sanitarias que van a realizar las provincias y la Nación.

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