La Argentina empezó la campaña nacional de vacunación el 29 de diciembre de 2020, apenas unos días después de la llegada del primer vuelo desde Moscú con vacunas Sputnik V. A más de 8 meses de esas primeras aplicaciones, el 62,2% de los argentinos recibió una dosis y el 37,4% completó el esquema de vacunación.
Según datos del Monitor Público de Vacunación, al día de hoy, 28.503.839 personas se aplicaron una dosis, y 17.119.073, las dos dosis. La Argentina recibió 51.970.024 inoculantes y aplicó 45.622.912, por lo que las cifras oficiales también revelan que aún no se usaron más 6 millones de vacunas.
¿Qué porcentaje de vacunados hay entre los ciudadanos habilitados para votar? A pocos días de las elecciones primarias abiertas obligatorias y simultáneas (PASO), el ministerio de Salud difundió los datos según franja etaria. El 86,1% de los mayores de 18 años se aplicaron al menos una dosis, y la tasa de cobertura crece a medida que aumenta la edad, ya que los mayores fueron uno de los grupos priorizados al inicio de la campaña de vacunación. Recibieron al menos una dosis el 92% de los mayores de 50 años, el 92,2% de los mayores de 60 años y el 90% de los mayores de 70.
Mas de 17 millones de argentinos completaron el esquema de vacunación, es decir, que el 37,4%de los ciudadanos recibió dos dosis. Según cada franja etaria, el 52,3% de los mayores de 18 años están completamente inoculado, el 76,5% de los mayores de 50 años, el 81,5% de los mayores de 60 años y el 82,5% de los mayores de 70.
Esta tarde, llegará un cargamento con las primeras 100.620 vacunas Pfizer, como parte del contrato firmado con el laboratorio por un total de 20 millones de dosis para 2021. El lote arribará hoy a las 16 al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el vuelvo AA991 de American Airlines. A ese lote se le sumará en los próximos días un nuevo envío con otras 160.290 dosis. Los vuelos seguirán llegando durante septiembre, según disponibilidad, hasta completar las 580.000 unidades previstas para este mes.
Desde el ministerio de Salud explicaron que “durante octubre, noviembre y diciembre se completarán los envíos de las restantes 19,5 millones que incluyen el contrato firmado en agosto con Pfizer. En consenso federal, las 580.000 dosis previstas para septiembre serán destinadas a avanzar en la vacunación de adolescentes con condiciones de riesgo, a completar esquemas heterólogos y, en función de la disponibilidad de ingresos de dosis, a la vacunación de otros grupos de adolescentes”.
La semana pasada, la ministra Carla Vizzotti destacó, tras la reunión del Consejo Federal de Salud con con los ministros de todas las provinicas, que la estrategia del Gobierno es “priorizar la aplicación de la primera dosis para proteger a la mayor cantidad de personas lo antes posible y ahora, según lo planificado, acelerar la aplicación de las segundas dosis para prolongar la duración de la inmunidad”.
Esa aceleración de aplicaciones de segundas dosis y también de las primeras en aquellos que no cuentan con ninguna protección contra el COVID-19 está atrasada, según los números que publica el Monitor Público de Vacunación, donde se observa que hay más de 6 millones de dosis distribuidas en las 24 jurisdicciones sin aplicar.
La doctora Silvia González Ayala, profesora y especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional de La Plata y la Sociedad Argentina de Infectología, observó que la enorme cantidad de inoculantes recibidos y no aplicados indican que “se sigue fallando en cuanto a la logística. No se aumenta el ritmo de vacunación ni los lugares para hacerlo”. “Yo veo que llegan vacunas de a millones y no se aplican de a millones. Para hacerlo, se necesita ampliar los horarios, habilitar más centros, más hospitales y hasta farmacias. La farmacia está insertada en la comunidad. El vecino confía en el farmacéutico del barrio. Otra ventaja que tienen las farmacias es que tienen conectividad para ingresar el registro de vacuna en el sistema nacional. Son recursos no utilizados, y hasta desperdiciados”, explicó Ayala a Infobae.
La especialista en enferemdades infecciosas destacó: “Hay provincias con cientos de miles de dosis estancadas. Cada provincia es un mundo. Cada una tiene un ritmo de aplicación diferente. Y por eso se ven las diferencias. El tema es que respecto a la salud, las provincias adhieren o no a lo que dice la Nación. He hablado del tema con autoridades sanitarias nacionales y me han dicho que no pueden hacer nada. Que una vez que a ellos les llegan las vacunas, son ellos quienes se encargan de vacunar al ritmo que consideren y puedan. Yo veo que hay mucha predisposición de la gente a vacunarse. No hay resistencia. Al contrario. Hay ansiedad de la gente que está esperando la segunda dosis”.
Las cifras oficiales marca que hasta hoy, el 62,2% de la población recibió solo una dosis de la vacuna y el 37,4% completó el esquema de vacunación. Sin embargo, pese a haber acelerado el ritmo de aplicación de segundas dosis, aún faltaría vacunar contra el COVID-19 a 4,3 millones de adultos y a 12,7 millones de niñas, niños y adolescentes en base a las proyecciones poblacionales que hace el INDEC.
Consultado por Infobae, el bioquímico de la UBA Santiago Olszevicki, quien realiza un monitoreo de los datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación, explicó: “En agosto pasado, el plan de vacunación aplicó más dosis para completar el esquema especialmente en las personas mayores de 60 años. Por esto, hoy el porcentaje de personas con doble dosis de vacunas es mayor al de la personas con una sola dosis”.
En este marco, el domingo se celebran las PASO, y la Dirección Nacional Electoral (DINE), dependiente del Ministerio del Interior, elaboró un Protocolo sanitario de Prevención Covid-19 que tiene por objetivo “minimizar la posibilidad de transmisión” de la enfermedad” durante el desarrollo de los comicios nacionales del año 2021, en el marco de las previsiones del Código Electoral Nacional y demás legislación vigente”.
Una de las principales novedades será que en cada establecimiento destinado a la votación habrá un facilitador sanitario, que es un agente del Comando General Electoral. Su misión será hacer cumplir las nuevas disposiciones desde que la gente llega a sufragar hasta que se retira a su domicilio. Para que no haya aglomeraciones se dispuso aumentar de 14.800 a poco más de 17.000 la cantidad de centros de votación en todo el país, un 30% más que en 2019, y además la cantidad de mesas será inferior a la de comicios anteriores para favorecer el distanciamiento.
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