Cada año millones de personas necesitan transfusiones sanguíneas. Algunas personas requieren una transfusión sanguínea durante una cirugía y otras dependen de esta luego de sufrir un accidente o debido a que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos. Las donaciones de sangre hacen que todo esto sea posible. La sangre humana no puede reemplazarse; todas las transfusiones usan sangre de un donante.
Atravesada por la pandemia de COVID-19, la Argentina vio disminuida la capacidad de donantes en un 80%. Recientemente, con la reciente baja de internaciones por coronavirus se incrementaron las cirugías programadas, los tratamientos por cáncer y leucemia, y son cada vez menos los donantes de sangre.
9 de cada 10 personas alguna vez van a necesitar una transfusión de sangre. Es por esto que es fundamental que haya sangre disponible. Desde el Departamento de Hemoterapia del Hospital de Clínicas, el centro médico de formación de la Universidad de Buenos Aires, se realizan constantemente campañas de concienciación y donación de sangre para seguir captando donantes voluntarios. “Se necesitan con urgencia dadores para dar respuesta a los pacientes que tienen que operarse o que están realizando tratamientos para leucemias, trasplantes o con cáncer. Estos no pueden seguir esperando para su tratamiento por falta de sangre. Cambiar esta situación está en cada uno de nosotros. Invertí tu tiempo. Con solo 45 minutos podés ayudar a tres personas”, sostienen.
“Para donar sangre hay que acercarse al centro de donación más cercano para, entre otras cosas, evitar el uso del transporte público. Nosotros trabajamos de lunes a sábados, durante la semana de 8 a 13hs. No hace falta venir en ayunas, al contrario, es importantísimo que las personas desayunen. Lo único a evitar es haber consumido grasas saturadas el día anterior. Se recomienda un buen descanso la noche anterior”, advierte Alejandra Vellicce, jefa del Departamento de Hemoterapia del Clínicas.
“Si bien el año pasado fue un año atípico debido a la pandemia de COVID-19, hubo una baja respecto a años anteriores, desde el Hospital de Clínicas se promovieron distintas campañas virtuales para que la gente se acerque a donar y donde miles de donantes lo hicieron con los más estrictos controles de seguridad”, apunta la profesional.
Los requisitos son tener entre 18 y 65 años, gozar de buena salud y esperar tres meses para donar si se uno se enfermó por COVID-19 . Los voluntarios deben presentarse con el DNI y completar datos precisos sobre su estado general de salud en un formulario, el proceso dura 45 minutos entre que llegan al hospital y se les extrae la sangre. Se hacen una serie de controles antes de la donación con unas preguntas para cuidar tanto a la persona que dona como a la que recibe esa sangre.
“En otro punto de control de presión y temperatura, pinchamos el dedo del donante para realizarle un estudio que mide la hemoglobina y hematocrito, lo que nos permite saber si la persona está en condiciones para donar sangre. El objetivo es saber si esta persona tiene ‘sangre de sobra’ como para donar. Una vez pasadas estas evaluaciones, la persona pasa a donar, que tarda entre cinco y diez minutos. Si te realizaron una cirugía, te hiciste un tatuaje o estás amamantando se recomienda esperar un año para donar sangre”, concluye Vellicce.
¿Por qué es importante donar sangre?
Algunos ejemplos que nos brinda la OMS sobre las personas que precisan transfusiones:
- Las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorragias antes, durante o después del parto, etc.)
- Los niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutrición
- Las personas con traumatismos graves provocados por las catástrofes naturales y las causadas por el hombre
- Muchos pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas, y enfermos de cáncer.
También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis; asimismo, se utiliza para la elaboración de diversos productos, por ejemplo factores de coagulación para los hemofílicos.
Consultada por Infobae, Miriam María Méndez (MN 114.480), Jefa del Servicio de Hemoterapia Hospital Alemán, explicó que producir hemocomponentes consiste en fraccionar y separar en bolsas estériles la sangre obtenida a partir de una donación (450 ml), a través de procesos de centrifugación. Se obtienen así diferentes componentes sanguíneos que son almacenados y luego transfundidos de acuerdo a la necesidad y según la indicación médica en cada paciente.
“Donar sangre solo cuando hay una emergencia, ya es tarde: La sangre debe ser sometida a pruebas y procesos y sólo es posible garantizar existencias de sangre segura en cantidades suficientes mediante donaciones regulares efectuadas por donantes de sangre voluntarios y habituales. Con su contribución desinteresada, los donantes voluntarios de sangre permiten salvar millones de vidas humanas y aumentan la esperanza y la calidad de vida de los pacientes”, agregó la especialista.
Existe una necesidad constante de donaciones regulares, ya que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado y luego deja de ser utilizable. Las donaciones regulares de sangre por un número suficiente de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise.
Consultas o información
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