La psoriasis es una enfermedad sistémica, crónica, inflamatoria, no contagiosa que se manifiesta en forma de placas de piel enrojecida, cubiertas de escamas blanquecinas, pero que afecta mucho más que la piel . Se estima que 3 de cada 10 personas con psoriasis también podrían desarrollar inflamación y dolor en las articulaciones, lo que se denomina ‘artritis psoriásica’ , una afección que tiene que ser tratada por reumatólogos.
La Sociedad Argentina de Reumatología (SAR) y la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO) junto a la Asociación para el Enfermo de Psoriasis y Artritis Psoriásica (AEPSO), llevarán a cabo una campaña de detección gratuita de enfermedad psoriásica con el objetivo de concientizar, prevenir y mejorar el diagnóstico temprano.
Del 06 al 12 de septiembre, quienes identifiquen síntomas de la enfermedad, podrán solicitar un turno gratuito con especialistas en reumatología y dermatología de diversos puntos del país llamando al 0800 22 23776 (AEPSO) de lunes a viernes, de 09 a 16 horas, o a través de la web: www.aepso.org. La atención efectiva será del 13 al 26 de septiembre.
“En la psoriasis, el dolor y la picazón que producen las lesiones cutáneas son dos de los principales síntomas más persistentes y visibles. Sin embargo, al ser inflamatoria, sistémica, crónica y autoinmune, se asocia a múltiples comorbilidades: enfermedades que aparecen en conjunto, comparten un mecanismo y requieren de una atención multidisciplinaria. Por ello, se ha decidido denominar enfermedad psoriásica a todo ese gran grupo de afecciones asociadas y que son parte de una misma enfermedad, en especial, la artritis psoriásica” explicó la Dra. Cristina Echeverría, Presidenta de SOARPSO.
La enfermedad psoriásica afecta diferentes órganos, la piel, con las características lesiones descamativas, las articulaciones periféricas (rodilllas, tobillos, manos, pies), los tendones, la columna y sacroilíacas y además tiene estrecha relación con aumento de riesgo cardiovascular, hiperuricemia y obesidad. Es un proceso inflamatorio generalizado que, de no tratarse a tiempo, desencadena discapacidad e interfiere con las actividades de la vida cotidiana.
“Es fundamental la consulta temprana con el médico y, en el caso de la enfermedad psoriásica, es muy importante el trabajo interdisciplinario entre dermatólogos y reumatólogos. Se debe derivar de manera temprana al reumatólogo a aquellos pacientes que lo requieran, para garantizar un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno de la enfermedad. Esto permite evitar los daños asociados como deformaciones y/o discapacidad” indicó la Dra. María Celina de la Vega, Presidenta de la Sociedad Argentina de Reumatología, MN 89.104.
“Con esta campaña buscamos llegar a la mayor cantidad posible de personas que padecen la enfermedad y que tal vez lo desconocen, que no se tratan hace mucho tiempo o que no están conformes con su tratamiento. A su vez, con esta campaña intentamos reforzar y dar a conocer la importancia que tiene no abandonar las consultas médicas. Durante la pandemia, mucha gente dejó de asistir a su médico y esto impacta directamente en el curso de la enfermedad. En los casos de enfermedad psoriásica es fundamental, al menos, chequearse una vez al año” expresó Silvia Fernández Barrio, presidenta de AEPSO.
“Sabemos que existen muchas personas subdiagnosticadas, y eso conlleva muchos riesgos. Es fundamental el diagnóstico y el tratamiento para el control de la enfermedad y, por lo tanto, de sus posibles consecuencias” finalizó Fernández Barrio.
Fototerapia
Hace 2.500 años, los médicos de la Grecia clásica ya decían que sus enfermos se podían beneficiar de la exposición moderada a la luz solar. Avicena, un erudito y médico persa, en el siglo X, también comentaba los beneficios que reportaba tomar el sol con moderación.
En Europa, fueron los médicos franceses quienes, a mediados del siglo XVIII, pudieron comprobar los efectos beneficiosos de los baños moderados de sol en enfermos con distintas infecciones de piel.
Hoy, de la mano del mercado de la estética y la salud, en el comienzo del siglo XXI, a esa práctica se la denomina fototerapia: una técnica de tratamiento que emplea radiaciones electromagnéticas de origen natural o artificial para el tratamiento de enfermedades. La luz aplicada puede ser radiación visible, infrarrojos o ultravioleta.
La fototerapia se emplea habitualmente en el tratamiento de enfermedades de la piel como el vitiligo y la psoriasis, si bien también se ha demostrado su utilidad en trastornos del estado de ánimo como la depresión. La fototerapia puede aplicarse en instalaciones específicas o bien mediante equipos para su uso desde casa.
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