El Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina había dispuesto en consenso con el Consejo Federal de Salud, que está formado por las autoridades sanitarias de las jurisdicciones provinciales y ciudad de Buenos Aires, que agosto iba a ser el mes de las segundas dosis de las vacunas COVID-19. Esto pasó a ser una prioridad especialmente para las personas mayores de 50 años que tienen más riesgo de desarrollar complicaciones y morir si se contagian el coronavirus y no están vacunadas completamente. El mes de agosto termina mañana: se completaron más esquemas que en los meses anteriores. Más del 30 % de la población tiene dos dosis hoy. Pero se redujo el número de aplicaciones de ambas dosis en comparación con el mes de julio.
El 27 de julio pasado, en el contexto de la demora en la entrega de más dosis de vacunas desde el exterior y la preocupación por completar los esquemas de vacunación en los grupos de mayor riesgo ante la amenaza de circulación de la variante Delta del coronavirus, la Ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti, aseguró que el Gobierno trabajaba en distintas estrategias para acelerar la aplicación de segundas dosis en agosto, sobre todo en mayores de 50 años, y aseguró que el tema es “prioritario”.
En una conferencia de prensa desde el Palacio San Martín, después del encabezar el Consejo Federal de Salud (COFESA), la doctora Vizzotti declaró: “Se ha definido agosto como el mes de las segundas dosis, de priorizar completar el esquema de vacunación, para llegar al 60 por ciento de coberturas con dos dosis”.
Durante agosto, hubo un ajuste en el plan que hicieron que se completaran más los esquemas en personas que ya tenían una dosis, pero se aumentara menos el número de aplicaciones en general. “Por primera vez, los vacunados con dos dosis son mayoría en Argentina. El 30.72% de la población tiene dos dosis y el 30.47% tiene una. Así, el 61.2% recibió al menos una dosis. Quedan 4,8 millones de adultos sin vacunar, de los cuales 3,5 millones son menores de 40 años”, dijo Santiago Olszevicki, bioquímico por la Universidad de Buenos Aires y analista de los datos abiertos del Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud de la Nación.
En el grupo de los que aún están sin vacunar, se encuentran más de 12 millones son niñas, niños y adolescentes (en este caso sin factores de riesgo) para los cuales aún no se han autorizado la aplicación de las vacunas. Hasta ahora, la Argentina aprobó la vacunación de adolescentes entre 12 y 17 años con enfermedades preexistentes -llamados grupos priorizados- con la vacuna de Moderna. Se estudia la posibilidad de autorizar las vacunas Pfizer/BioNTech y la de Sinopharm para los más chicos, incluso la Sputnik V si dan favorables estudios que terminarían en septiembre.
La semana pasada, Vizotti volvió al país después de visitar el Instituto Gamaleya de Rusia, donde se desarrolló la vacuna Sputnik V. “En lo que va del mes, del total de vacunas aplicadas más del 80% corresponde a las segundas dosis. Se superaron los 12 millones de segundas dosis aplicadas y seguimos avanzando para completar esquemas”, afirmó la Ministra. “Estamos aplicando las vacunas cada vez más rápidamente y hemos llegado a semanas con más de 2.500.000 dosis aplicadas y días de más 400.000 dosis, eso depende, por supuesto, de un esfuerzo enorme del Gobierno nacional de traer las vacunas y distribuirlas rápidamente y un esfuerzo enorme de las provincias en replicar ese procedimiento”.
Durante agosto, el ritmo de aplicación de las vacunas fue más acelerado en las segundas dosis que en las primeras. En la última semana con relación a la semana anterior, el ritmo promedio de aplicación de primeras dosis diarias subió el 23% mientras que el de segundas dosis diarias fue del 32%.
En agosto, las aplicaciones semanales de dosis oscilaron entre los 2,1 millones y los 2,3 millones. En cambio, en julio se había alcanzado un récord de 2,4 millones por semana. En la semana del 10 de julio, se aplicaron 2.484.222 dosis, el mayor número semanal hasta el momento en todo el plan desde diciembre pasado.
Especialistas de diferentes disciplinas científicas hicieron un análisis sobre la marcha del plan para Infobae con diferentes perspectivas. “Durante el mes de agosto se cumplió con lo que había dicho la Ministra Vizzotti, que era el mes de las segundas dosis. Y fue el mes donde se vio el efecto de haber vacunado a los jóvenes durante junio y julio: cayeron fuertemente los casos confirmados de COVID-19. Los casos confirmados no iban a bajar hasta que no se vacunara a los que más de contagian, que son los menores de 40.”, afirmó el doctor Jorge Aliaga, físico de la Universidad Nacional de Hurlingham, quien hace un análisis diario de los datos sobre la evolución de la pandemia y la vacunación en el país.
Consultado por Infobae, el doctor Pablo Scapellato, jefe de la unidad de infectología del Hospital Santojanni de Buenos Aires, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, y profesor titular de la Universidad Favaloro, comentó el ritmo del plan de vacunación en el país: “Que el ritmo de vacunación crezca, resulta una gran noticia. Es importante acelerarlo todo lo posible y llegar a las poblaciones que presentan peores cobertura. De este modo, no sólo se protege a las personas que se vacunan sino además que se generan las barreras necesarias para prevenir la diseminación del virus en la sociedad”.
En tanto, el doctor Alejandro Chirino, coordinador de la sección de infecciones pulmonares de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, dijo: “Me parece que tenemos que acelerar sin descanso hasta tener el 70 o el 80% de la población vacunada con las dos dosis. Si consideramos que hoy menos del 35% de la población tiene dos dosis, aún nos falta más de la mitad del camino. No creo que podamos cantar victoria aún. Veremos en las próximas semanas cómo se desarrolla el impacto de la variante Delta del coronavirus”.
Para la doctora Teresa Strella, que forma parte de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) y es directora de epidemiología de la provincia de Chubut, “es necesario sostener el mayor ritmo de vacunacion posible”. Aseguró que “hoy hay disponibibilidad de dosis en el país. Puede haber una demora en el registro de las dosis aplicadas. Sin embargo es importante trabajar en revisar las estrategias y avanzar en la descentalización de la inmunización con aquellas vacunas en que lo permita la cadena de frío. Hay que trabajar en mejorar la accesibilidad de la población a la vacunación”.
De acuerdo al análisis de Rodrigo Quiroga, especialista en bioinformática del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, “la velocidad de vacunación se mantuvo generalmente constante en julio y agosto, aun con pequeñas diferencias”. El especialista señaló la diferencia en las provincias: “La mayoría de las provincias ya supera el 70% de los mayores de 60 vacunados con dos dosis. Avanza rápidamente la vacunación de las personas que tienen entre 50 y 59 años y en algunas provincias también entre 40 y 49 años”. Con respecto a primeras dosis, “hay provincias que no están logrando vacunar a un alto porcentaje de la población, principalmente Misiones, Chaco y Salta. Entre Ríos, Corrientes y Neuquén tienen algunos problemas también”, advirtió.
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