Cuánto tardan las vacunas en llegar a las provincias, según datos oficiales

A su llegada el martes al país, procedente de Rusia, la ministra de Salud, Carla Vizzotti explicó que a fines de esta semana se recibirán 300.000 dosis del componente dos elaborado por Richmond y a inicios de la próxima otras 300.000. A esto se le sumarán 2,2 millones de dosis de AstraZeneca que llegarán en lo que queda de agosto, más 768.000 y 680.000 dosis de Sinopharm que arribarán en dos vuelos. Con la recepción de vacunas prevista, Argentina habrá recibido más de 50 millones de dosis de vacunas.

Esta llegada masiva de vacunas fue resaltada por Vizzotti, que además destacó que hoy Argentina tiene un “ritmo de vacunación muy bueno, con récord de segundas dosis la semana pasada y con la franja en mayores de 50 años con el 62,5% de la población con dos dosis de vacunas, el Ministerio de Salud de la Nación salió esta semana a contestar que el proceso vacunatorio en la Argentina no es un fracaso.

“Se estima que vamos a terminar el mes de agosto completando los esquemas de vacunación de los mayores de 50. Además, ya tiene una dosis de vacuna casi el 60 % de toda la población y 82,6 % de las personas a partir de los 18 años de edad”, agregaron en un comunicado, donde explicaron además el complejo derrotero que tienen las vacunas contra COVID-19 que llegan desde el exterior, una vez que son descargadas de la bodega del avión.

Según el Monitor Público de Vacunación, hasta hoy han sido distribuidas 46.155.394 dosis y se habían aplicado 40.961.189. Además, 27.606.176 personas habían sido vacunadas con una dosis y 13.355.013 con el esquema completo de dos dosis.

“El proceso de sacar las vacunas de Ezeiza, controlar la temperatura, volver a empaquetar, mandar a las provincias y que las provincias lo distribuyan a todos los vacunatorios de su territorio, es un gran logro del sistema. El stock de vacunas no es inamovible, está vivo, en permanente llegada y distribución. Y este tipo de afirmaciones es desconocer las complejidades de llegar desde Ushuaia a la Quiaca, que se hace en tiempo récord. Ese tiempo ocurre en menos de 48 horas”, remarcaron en contestación a las declaraciones de uno de los asesores presidenciales al comienzo de la pandemia, el doctor Eduardo López, quien criticó que haya más de 5 millones de vacunas en las heladeras sin aplicar todavía, con la amenaza de la circulación comunitaria de la variante Delta entre nosotros.

El Ministerio de Salud ahondó en las explicaciones sobre la logística de la distribución de las vacunas en las 24 jurisdicciones del país (23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

“Respecto de las aplicaciones (más de 40.000.000 a la fecha, según el Monitor Público de Vacunación), que es competencia de las jurisdicciones, si bien el promedio en el ritmo de vacunación es bueno, no es homogéneo en las distintas jurisdicciones del país, ya que cada territorio presenta diferentes complejidades. Una cosa es vacunar en centros urbanos donde el ritmo de vacunación es mucho más rápido porque la gente está cerca y puede acercarse a los vacunatorios más fácilmente, y otra cosa son los territorios más alejados, con menos densidad poblacional y dificultades de acceso, donde los vacunadores tienen que llegar casa a casa, con las heladeras al hombro. A lo que se suma las disparidades de conectividad que en algunos casos del país enlentece la notificación inmediata de las aplicaciones”, informaron desde la cartera de salud nacional.

Desde Salud admitieron que hoy no se tiene la misma dinámica que al inicio de la campaña de vacunación donde todo el mundo estaba esperando para ir a vacunarse, “sino que ahora el Estado debe ir en busca de aquellos que por distintos motivos tienen alguna barrera de acceso”.

Y agregaron: “No hay ninguna vacuna en la heladera y todos quienes están esperando su primera o segunda dosis tengan la tranquilidad que tanto el Estado nacional, como cada provincia, como cada vacunatorio, están trabajando muchísimo para que sea lo más rápido posible. Y se está haciendo. Cuando llega un número importante de dosis la diferencia entre vacunas distribuidas y aplicadas se agranda, pero luego se va reduciendo a medida que se aplican. Cuando llega un nuevo cargamento, la diferencia se vuelve a agrandar”.

Logística de la distribución de vacunas:

-Arribo de vacunas a Ezeiza y carga de las mismas en semirremolques especialmente acondicionados para productos, hacia la planta de operaciones logísticas.

-Traslado de las vacunas desde el aeropuerto hacia plantas de operaciones logísticas para productos farmacéuticos.

-Recepción de las vacunas en la planta e ingreso de las mismas al sistema de stock para su almacenamiento en la cámara de frío especialmente acondicionada al rango térmico requerido por cada tipo de vacuna.

-Preparación de las vacunas en conservadoras especiales, refrigeradas al rango térmico adecuado para cada una utilizando placas eutécticas o PCM (Phase Change Material, por sus siglas en inglés) para garantizar la estabilidad térmica y poder ser distribuidas.

-Una vez que cada conservadora es identificada con un rótulo externo que indica destino, número de remito, número total de conservadoras a entregar en cada destino, peso registrado, tiempo, fecha y hora de vencimiento de la cadena de frío, comienza la distribución de las vacunas.

-Este proceso completo, incluyendo el arribo de las vacunas a cada rincón del país, se produce en tiempo récord, de aproximadamente en 48 horas.

La llegada de las vacunas a todos los rincones del país, está organizado por el “Plan Estratégico para la vacunación contra la COVID-19 en Argentina”, un documento que detalla y explica los criterios utilizados para la logística de distribución de las vacunas a todos los rincones del país, la gestión para disponer de las mismas y las particularidades de la “vacunación por etapas”, entre otros puntos.

Según precisa, la estrategia de vacunación en Argentina busca garantizar la disponibilidad de vacunas en todo el territorio nacional, a fin de cubrir a toda la población objetivo de manera gratuita, equitativa e igualitaria.

Las dosis son transportadas a cada provincia a través de los camiones acoplados con refrigeración de la empresa Andreani, salvo en el caso de Tierra del Fuego y Santa Cruz, donde, por razones de distancia e insularidad, llegan por avión.

Para el traslado se utiliza una cámara de frío especialmente acondicionada a una temperatura de 20 grados bajo cero, según consigna Andreani.

La empresa, encargada de la distribución en todo el país, indicó que las vacunas “fueron introducidas en conservadoras de frío de 60L de capacidad, refrigeradas a una temperatura inferior a 18 grados bajo cero, a través de una combinación de placas eutécticas y hielo seco”.

“Cada conservadora lleva un DataLogger para certificar que se han mantenido las condiciones de temperatura adecuadas durante todo el proceso logístico”, añadió Andreani a través de una publicación en sus redes sociales, donde especificó que las vacunas viajan en “semirremolques exclusivos” que llegarán a las capitales provinciales “en un plazo de 24 horas a nivel país” y “con entregas en simultáneo”.

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