“Que no te tapen los ojos” es una campaña nacional impulsada por FIC Argentina, FAGRAN, Consumidores Argentinos, Fundeps y Sanar, para exigir a los y las diputados/as que aprueben el proyecto de ley “Promoción de la Alimentación Saludable” sin cambios ni más demoras. El proyecto busca implementar un etiquetado frontal de advertencias de octógonos negros con la inscripción “Exceso en..” para advertir en los envases sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos como azúcar, grasas y/o sodio.
Además, está basado en el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el que mejor se corresponde con las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).
La normativa, que tiene como objetivo proteger y garantizar el derecho a la salud y a la información, fue aprobada por la Cámara de Senadores en octubre del año pasado y desde entonces se espera su tratamiento en la Cámara de Diputados.
A más de ocho meses de la media sanción, no se obtuvo dictamen favorable en las comisiones donde el proyecto tiene giro ni hay fecha confirmada para su votación en la cámara baja. El riesgo ante este escenario es que la normativa pierda estado parlamentario a fin de año o se incluyan cambios y que vuelva al Senado.
En este sentido, las organizaciones que impulsan la campaña enfatizan en que el proyecto está basado en la mejor evidencia científica y cuenta con el respaldo de la población, de la academia y de organizaciones y referentes del ámbito de la alimentación tanto de Argentina como de la región, por lo cual debe aprobarse con urgencia y sin cambios.
”La regulación actual sobre el etiquetado es insuficiente y los consumidores/as no cuentan con la información necesaria para tomar decisiones de consumo saludables. Los productos están llenos de claims nutricionales como ‘sin azúcar’, ‘más energía’, o ‘light’ que dificultan la identificación de alimentos saludables y favorecen la compra de aquellos con exceso de nutrientes críticos”, señaló Victoria Tiscornia, investigadora de FIC Argentina.
Y agregó: “El proyecto de etiquetado viene a dar respuesta a este problema y es la puerta de entrada para implementar otras medidas que busquen generar entornos de consumo más saludables e informados”.
Combatir el sobrepeso y la obesidad derivada de una mala alimentación. Ese es el objetivo principal de la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, que establece la colocación de etiquetas en la parte delantera de los productos con excesos de azúcares, grasas saturadas y totales, calorías y sodio.
“El objetivo de la ley se orienta a generar algunos mecanismos regulatorios que permitan contribuir al tratamiento de la altísima prevalencia de malnutrición por exceso que tenemos en Argentina como causa y acompañante de un ramillete de enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión y la diabetes. La idea es establecer una serie de definiciones que permitan adoptar medidas de política pública que regulen por un lado, la información -a través del etiquetado frontal- vinculada con la calidad nutricional de los alimentos y, por otro lado, la publicidad”, explicó en diálogo con Infobae el nutricionista Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación.
91% de la población apoya la política de etiquetado frontal de advertencias
Una encuesta realizada por FIC Argentina a 1167 personas adultas residentes en Argentina reflejó que el 91% de los encuestados apoya una política que incluya sellos negros de advertencia en el frente de los envases de alimentos y bebidas con exceso en nutrientes críticos (azúcares, sodio, grasas totales, grasas saturadas) y calorías. Este alto porcentaje de acuerdo se observó en todos los grupos de edad y niveles socioeconómicos (93% para el nivel socioeconómico más alto y 87% para el más bajo).
La encuesta, realizada en abril de este año, también ahondó sobre algunos aspectos incluidos en el proyecto de ley de etiquetado frontal que espera ser tratado en Diputados. Por un lado, el 80% de los y las encuestados refirió estar de acuerdo con la regulación de la venta en entornos escolares de productos que cuenten con un sello o más. Por otro lado, el 73% apoyó la restricción de la publicidad dirigida a niños y adolescentes de estos productos.
“Esta encuesta nos demostró que hay un contundente apoyo por parte de la población para implementar la política de etiquetado frontal de advertencias con octógonos negros. Esta medida ya cuenta con el respaldo de la sociedad civil y académica, tanto nacional como internacional; con el aval de la mejor evidencia científica libre de conflicto de interés; con la aprobación del Senado de la Nación; y ahora vemos que tiene un amplio apoyo en la población. Es hora que los y las diputados/as tengan en cuenta estos resultados y aprueben el proyecto sin más demoras ni cambios”, sostuvo Leila Guarnieri, investigadora de FIC Argentina.
El estudio también evaluó el nivel de acuerdo con una serie de afirmaciones vinculadas a la eficacia del etiquetado frontal: el 89% manifestó estar de acuerdo con la afirmación “los sellos negros presentarán la información nutricional de una manera clara y simple”, y el 80% coincidió con las afirmaciones “los sellos negros permitirán identificar los productos no saludables” y “los sellos negros contribuirán a mejorar la alimentación de la población”.
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