Google decidió homenajear con su doodle al neurólogo alemán Ludwing Guttman, más conocido como padre de los Juegos Paralímpicos, en el 122 aniversario de su nacimiento.
En la portada del buscador se puede observar el dibujo del médico en primer plano y detrás de él varias personas con discapacidades practicando diferentes actividades deportivas mientras le dan forma a la palabra “Google” con sus colores característicos.
La figura de Ludwig Guttmann es reconocida a nivel mundial porque este neurólogo logró revolucionar el tratamiento de la paraplejia y porque enseñó sus exitosos métodos a otros médicos.
A lo largo de su carrera siempre tuvo claro que el éxito de un tratamiento y la recuperación de un paciente no solo tenían que ver con las medicinas sino sobre todo con su reacción psicológica y la calidad de vida que pudiera alcanzar.
Sus estudios sobre la recuperación de las lesiones de columna y el descubrimiento del deporte como herramienta para mejorar la esperanza de vida de los pacientes hacen que en la actualidad sea recordado como el creador del movimiento paralímpico.
“Si alguien puede tener el tratamiento apropiado desde el inicio, no solo se podrá prolongar su expectativa de vida, sino que también podría tener una vida tan normal como la de una persona sin discapacidad”, explicó Guttmann, el médico pionero en demostrar que el deporte para personas con discapacidad puede ser tan competitivo y emocionante como el deporte sin discapacidades.
Un año después, se trasladó a estudiar Medicina en la Universidad de Breslau y se doctoró en el año 1924 con una tesis sobre los tumores en la tráquea. Luego, comenzó a trabajar con uno de los neurólogos más importantes de la época, el profesor Otfrid Foerster.
Al año siguiente fue calificado como el neurólogo más importante de Alemania y cinco años después; el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Von Ribbentrop, le ordenó viajar a la capital portuguesa para tratar a un amigo de Salazar.
Bajo el nazismo, su condición de judío lo obligó a exiliarse y buscar refugio en Inglaterra, donde obtuvo una beca y permaneció varios años junto a su esposa y sus dos hijos.
En el año 1943, el Gobierno británico le pidió que fuera el director de la nueva Unidad Centro Nacional de Lesiones Espinales en el Hospital de Servicios Médicos de Emergencia de Stoke Mandeville.
Allí, Guttmann atendía mayoritariamente a los excombatientes de guerra que iban a pasar sus últimos meses, ya que la esperanza de vida de los parapléjicos antes de llegar al centro de Guttmann era de solo dos años desde el momento de la lesión.
Sin embargo, el doctor se negó a aceptar que una lesión en la columna vertebral fuera una sentencia de muerte y sus avances en el tratamiento de la paraplejia fueron revolucionarios, hasta el punto que enseñó sus métodos a toda una generación de médicos y se establecieron centros en todo el mundo, incluidos los que llevan su nombre en Barcelona, Heidelberg e Israel.
Un pilar fundamental de su tratamiento fue asegurar que los pacientes mantuvieran alguna esperanza de progresar y regresar a su vida anterior. Pero sin dudas el fomento de las actividades deportivas fue lo que tuvo el mayor impacto en ellos.
El primer deporte que les hizo jugar fue el polo en silla de ruedas con bastones y un disco, pero pronto fue reemplazado por el basquet en silla de ruedas. El tiro con arco también se hizo muy popular, por ser una disciplina en la cual los parapléjicos podían competir con personas sin discapacidad.
En el año 2012, un excelente telefilm británico, The Best of Men (dirigido por Tim Whitby y protagonizado por Eddie Marsans), reconstruyó la vida de Guttmann, en particular su lucha por sacar adelante a los soldados discapacitados por heridas de guerra en la Unidad de Lesiones Espinales. Sus pacientes eran hombres desesperados, desmotivados y que en muchas ocasiones le pedían que los dejara morir o le reprochaban amargamente el haberles salvado la vida para encadenarlos a una silla de ruedas. Guttmann centraba su tratamiento en la psicología y en el deporte. Motivarlos para devolverles el deseo de vivir; esa era su meta.
Fue así como creó en 1948 los Primeros Juegos de Stoke Mandeville, donde 16 atletas (14 hombres y dos mujeres) con discapacidades participaron del tiro al arco.
Ese evento se realizó en el Reino Unido durante varios años hasta que en 1952 tuvo lugar la primera edición con participación internacional.
En los Juegos de 1956, el Comité Olímpico Internacional (COI) otorgó a Guttmann la Copa Sir Thomas Fearnley por su servicio al movimiento olímpico.
Tres años después, en 1959, los juegos habían crecido hasta convocar a 360 competidores de 20 países, y un año después, en 1960, los entonces denominados Juegos Internacionales de Stoke Mandeville se celebraron junto con los Juegos Olímpicos de Roma de forma oficial, por lo que se les considera los primeros Juegos Paralímpicos de la historia.
Después de su retiro del Centro de Lesiones Espinales en 1966, Guttmann continuó muy involucrado con los Juegos y en su organización nacional e internacional.
Ludwig Guttmann murió a los 80 años, el 18 de marzo de 1980, de una insuficiencia cardíaca producida por un infarto unos meses antes. Y si bien no vivió para ver su visión íntegramente realizada, su su legado continúa a través de las organizaciones deportivas para discapacitados actuales y del Centro Nacional de Lesiones Espinales en Stoke Mandeville, que sigue siendo un referente mundial en el tratamiento de lesiones espinales.
TRAILER DE LA BIOPIC DE LUDWIG GUTTMANN: THE BEST OF MEN (2012)
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