El Ministerio de Salud autorizó, a través de la Resolución 1671/2021, publicada este sábado en el Boletín Oficial, el uso de emergencia de la vacuna CONVIDECIA de la empresa china CanSino Biologics INC y, de esta manera, avanzó con el acuerdo para la compra de 5,4 millones de esas dosis “en función de su disponibilidad”.
Se trata de un inmunizador contra el coronavirus que es de una sola aplicación y el tercero que es desarrollado por China, luego de Sinovac y Sinopharm.
La vacuna de CanSino Biologics cuenta con la misma tecnología que la vacuna contra el ébola, que consiste en vectores virales (material genético), y los virus utilizados como vehículos están atenuados. En consecuencia, no pueden causar la enfermedad del COVID-19. Al recibir el inoculante, el vector viral producirá cientos de réplicas del antígeno para que así el sistema inmunológico genere una respuesta con anticuerpos neutralizantes después de 14 días.
Los estudios para su desarrollo se realizaron en Argentina, México, Chile y Pakistán, entre otros países. Tiene una eficacia del 90,98% para casos graves y del 65,7% para casos asintomáticos. Es de una sola dosis, un dato para nada menor por el ahorro en el costo y por la facilidad que ello implica en la logística.
Entre los considerandos de la Resolución publicada este sábado, el Gobierno señaló que contar con este tipo de fármacos “es determinante para lograr controlar el desarrollo de la enfermedad, ya sea disminuyendo la morbimortalidad o bien la transmisión del virus”.
Además, remarcó que la ley vigente en la Argentina “autoriza, por la excepcionalidad del contexto pandémico, a los organismos competentes a realizar la aprobación de emergencia de las vacunas con el debido respaldo de la evidencia científica y bioética que permita comprobar su seguridad y eficacia”.
Al respecto de las dosis de CONVIDECIA, el texto destacó que la Dirección de Evaluación y Control de Biológicos y Radiofármacos (DECBR) informó que, “según la documentación provista, se indica que la vacuna posee autorización de comercialización condicional” emitida por los gobiernos de China, de Hungría, de México y de Pakistán.
Además, las dosis cumplen con “los estándares requeridos por la autoridad regulatoria de las plantas elaboradoras, el desarrollo y la elaboración de los productos, su certificación en el país de origen y el cumplimiento de los estándares de calidad”.
La inoculación de Cansino facilitará el desarrollo de la campaña de vacunación ya que además de aplicarse con una sola dosis se almacena a una temperatura de entre 2 y 8 grados, es decir que no requiere congelación, lo que facilita su logística.
A fines de mayo, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, había anunciado que el Gobierno alcanzó un acuerdo con este laboratorio para la provisión de más vacunas contra el COVID-19.
Cafiero resaltó la importancia de la adquisición de estas vacunas elaboradas por el laboratorio chino. Agregó que la vacuna del laboratorio chino fue “testeada también en Argentina durante los últimos meses”, con la participación de la Fundación Huésped.
El laboratorio Cansino Biologics tiene una amplia trayectoria en el desarrollo de vacunas y en 2017 ya había desarrollado una inmunización contra el ébola, un virus letal que apareció en 1976 y que tiene una alta tasa de mortalidad.
Este convenio con CansinoBio se sumó a los otros cinco acuerdos que el Estado argentino firmó con distintos laboratorios alrededor del mundo para abastecer de vacunas contra el coronavirus.
Entre octubre de 2020 y marzo de este año, el Gobierno nacional rubricó contratos con los laboratorios productores de las vacunas AstraZeneca, del Reino Unido; Sputnik V, de la Federación Rusa; Sinopharm, de China; Covishield, de India, y el mecanismo COVAX que se lleva adelante a través de la Fundación Gavi y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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