La segunda ola del COVID-19 afecta a más personas cada día y produce más muertes en la Argentina. Ayer se alcanzó el mayor número de test diarios para diagnosticar el COVID-19 de toda la pandemia. El Ministerio de Salud de la Nación reportó 125.578 testeos en total. Esa cifra significa que la cantidad de tests por millón de habitantes es de 280.470. El índice de positividad es del 32% y el de positividad acumulada del 33%, un porcentaje más alto que el recomendado según pautas de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo a pesar del récord de testeos diarios, aún no se estarían detectando y registrando a todas las personas que se han infectado con el coronavirus, según expertos consultados por Infobae.
“Se recomienda que la positividad detectada por los testeos debería ser menor al 10%, incluso más cercana al 5%. Porque significaría que un país tiene controlada la transmisión de la infección”, dijo a Infobae el médico Roberto Debbag, de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica. “Para alcanzar ese porcentaje de positividad, habría que aumentar la detección en otros grupos de personas. Hasta ahora en la Argentina se hicieron más testeos para el diagnóstico de COVID-19 en las personas con síntomas. Pero hay otros grupos de personas con el coronavirus que deberían ser también testeados: un grupo son los que tienen muy pocos síntomas, y otro grupo son los que no tienen síntomas. Se estima que hay un 30% de personas que son asintomáticas”.
Para Debbag, “si se hacen testeos a los que llegan al sistema de salud por tener síntomas, la positividad seguirá siendo alta. Lo que no se hace aún en Argentina es salir a buscar los casos de personas con pocos síntomas o sin síntomas. Incluso en algunos hogares, se le hace el testeo a una de las personas con síntomas, pero no se estudia al resto del hogar, tanto si tienen o no síntomas”.
Además, el especialista señaló que “hay una confusión con el uso de cuál test hay que utilizar. En el país se usan los tests rápidos de antígenos para detectar casos. Alrededor del 30% de los casos positivos no son detectados por los tests rápidos de antígenos si la persona no tiene síntomas o tiene muy pocos. Por esta razón también hay casos de COVID-19 que no se están diagnosticando”.
El doctor Debbag agregó: “No estoy hablando de testeos masivos en la población, sino que habría que desarrollar una mejor estrategia de testeos en personas asintomáticas y con pocos síntomas, para que se aíslen a tiempo y no contagien. La política de testeo debería hacerse como parte de la estrategia que incluye a las vacunas y a la buena comunicación de las medidas sanitarias”.
En tanto, Angela Gentile, médica infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría y del Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas, comentó a Infobae: “Cuando la positividad en menor al 10% en cada país, significa que se están captando la mayoría de los casos de COVID-19. Cuando es mayor al 10%, es evidente que se están perdiendo casos que no entraron en el sistema de salud”.
“Hay que tener en cuenta -señaló la doctora Gentile- que no se trata de testear por testear, sino que se lo debe hacer en función de una investigación epidemiológica. Se parte de una definición de caso sospechoso y hay que salir a buscarlo en el terreno”, comentó Gentile. Cada jurisdicción tiene que salir a buscar casos de COVID-19, diagnosticar, rastrear contactos estrechos, y aislar. La norma no ha cambiado.
“Cada jurisdicción tiene que informar cómo se está trabajando con los programas de detección en el terreno e informar las investigaciones epidemiológicas en curso. Los contactos estrechos deben ser aislados y monitoreados”, remarcó la doctora Gentile. “Otro problema es el tiempo de devolución del resultado del testeo. Si no se devuelven con rapidez, en lo posible en el día, las personas no saben si tienen que aislarse. Y si no se aíslan rápido, pueden estar transmitiendo el virus”, añadió.
Consultada por Infobae, la doctora Daniela Hozbor, investigadora principal del Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular y profesora titular de la Universidad Nacional de La Plata, “En este momento de la pandemia, con tantos casos, hay que minimizar los encuentros entre las personas, con la reducción de la movilidad. También se necesita la vacunación y los testeos estratégicos con acciones oportunas en comunidad. No tiene sentido aumentar los testeos sin un objetivo específico”.
La doctora Hozbor subrayó que hay que prestar más atención a las personas sin síntomas que pueden transmitir la infección. Los contactos estrechos, que son las personas que estuvieron con casos positivos durante las 48 horas previas al inicio de los síntomas, deberían estar en aislamiento durante 10 días. Aunque no tenga síntomas, un contacto estrecho debe cumplir a rajatable el aislamiento por 10 días como una manera de evitar que contagie el virus. No debe salir de su casa porque podría estar infectada aunque tenga síntomas y contagiar.
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