El coronavirus avanza tal cual los expertos vienen anticipando. El Ministerio de Salud de la Nación informó este martes que en las últimas 24 horas, se registraron 745 muertes y 35.543 nuevos contagios de coronavirus, récord para una jornada.
Por otra parte, en las últimas 24 horas, fueron realizados 111.757 testeos, con un 31,8% de positividad. Desde el inicio del brote, se llevaron a cabo 12.490.822 pruebas diagnósticas para esta enfermedad. A la fecha, se registran 307.412 casos positivos activos en todo el país y 2.973.267 recuperados.
Con estas cifras, el total de infectados asciende a 3.371.508 y las víctimas fatales son 71.771. Ayer sin dudas fue el día más negro.
“Es lo que hace ocho semana alerte cómo una figura del huracán: primero produce un incremento, luego aparece el ojo del huracán con algo de calma, por varios factores como la temperatura ambiente, las restricciones y concientización ciudadana. Pero ahora estamos de nuevo en pleno huracán”, graficó a Infobae Roberto Debbag, infectólogo.
Por su parte, el infectólogo, Ricardo Teijeiro, explicó a Infobae: “Estamos viendo que tenemos un crecimiento exponencial en los últimos días, realmente esto al sistema de salud lo daña mucho porque está al límite, tenemos que pensar de alguna manera en controlar la circulación del virus, y esto significa controlar la circulación de la gente. No hay ninguna otra posibilidad, hasta que no tengamos la población vacunada, de que no se hagan medidas estrictas”.
Martín Hojman, médico infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, advirtió en consonancia con sus colegas: “Hoy el número de casos es muy superior; estamos ante una suba muy peligrosa de casos con un sistema de salud muy estresado y desafiado. Las perspectivas no son buenas”.
De acuerdo al parte epidemiológico, de momento en Argentina hay 5.813 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 72,2% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 76,2%.
Con la llegada del frío, los especialistas se adelantan a lo que pueda pasar. Para Debbag, tal cual había dicho en una charla con Infobae, hay dos escenarios posibles para los próximos meses: “La temperatura bajará en mayo, y en dos semanas podría cambiar el comportamiento de la gente, que tiende a estar más en espacios cerrados. Aumentaría la transmisibilidad y se saturaría el sistema de salud de nuevo”.
“El peor escenario: con las temperaturas bajas y si no se accede a más de 10 millones de dosis de vacunas, sin política de testeos y rastreos de contactos estrechos, en un mes volverían a aumentar los casos de COVID-19″, opinó. Y subrayó que “por cada caso positivo por PCR, debería haber entre 10 y 30 negativos realizados, según la OMS. Por lo cual, en la Argentina, deberíamos estar en un millón de testeos por día. Esperemos que este escenario tan negativo no se produzca”.
Jorge Levalle, médico infectólogo, dice que las cifras récord difundidas hoy son muy preocupantes, “lo que demuestran es que no se está haciendo ninguna de las tres cosas que se recomiendan hacer en esta pandemia. No estamos cumpliendo con los cuidados personales, no estamos cumpliendo con evitar reuniones sociales y no estamos cumpliendo con evitar marchas y conglomerados de gente- enumera-. En segundo lugar, no estamos haciendo los testeo que corresponden, la cantidad para tener una trazabilidad de donde están los contagios y poder separarlos, estudiarlos, y ver el tema de las variables. Y lo tercero que estamos haciendo mal es la poquísima vacunación que estamos haciendo, con un porcentaje de vacunados muy bajo”.
El infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología hace una comparación con el caso de Inglaterra. “Alguien te puede decir, Inglaterra cerró... No, Inglaterra cerró, y vacunó con una primera dosis a un 60 por ciento. Entonces en la medida que nosotros no testemos y no vacunemos adecuadamente, esto va a seguir siendo muy pero muy preocupante”
Según Levalle, hay otra cuestión: ver la preponderancia de las distintas variantes. “Nosotros sabemos que la variante Manaos es la más contagiosa, y no sabemos exactamente la letalidad. Lo que sí, es más contagiosa, y al haber más contagiados, va a haber más muertos, pero no quiere decir que sea más letal. Tenemos que ver qué tan importante es la variable andina en cuanto a la incidencia de casos y, por supuesto, ver también si aparecen nuevas variables. Esto puede también tener una influencia”.
Las nuevas variantes tiene mucho que ver con la foto que tiene hoy la Argentina. Eso también piensa Lilián Testón, médica infectóloga de la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos del doctor Daniel Stamboulian (FUNCEI). “Los datos nacionales señalan la circulación de nuevas variantes asociadas con una mayor transmisibilidad. Por eso debería implementarse una logística para aumentar los testeos y de esta manera, poder asilar todos los casos positivos para cortar la cadena de trasmisión”, dice Testón a Infobae.
Y agrega en relación a las vacunas: “Hay que incrementar la taza de vacunación que demostró ser efectiva en otros países para descalonar la restricción de medidas”.
4 semanas. Ese es el tiempo que viene diciendo la infectóloga Gabriela Piovano, profesional del Hospital Muñiz, “que si no se cerraba en ese mismo momento, íbamos a quedar colapsados por lo menos cuatro a seis semanas más”, remarca a Infobae. Y sigue: “En vez de durar seis semanas, va a seguir durando y cada vez va a ser un poco peor. Porque vos estás colapsándote permanentemente, tenés los pacientes afuera, maltratados, mal evaluados, llegan tarde y es gente más joven. Así que esto es una tragedia, realmente una tragedia”.
Restricciones firmes
En cuanto a las medidas, Jorge Tartaglione soslaya: “Las medida tienen que ser muy firmes, pero no pueden ser incoherentes. ¿Cerramos las escuelas pero permitimos el fútbol con jugadores todos contagiados? ¿Permitimos que la gente vaya amontonada en el subte pero no permitimos reuniones sociales? Tenemos que coordinar para dar un buen ejemplo. Somos un país pobre, y esta enfermedad es una enfermedad de la desigualdad y el simbolo d la desigualdad es la vacunación. Cuidarse es desigual porque yo me subo a mi auto, llego al estacionamiento, me bajo a trabajar porque tengo con qué. Pero la persona que se tiene que subir al colectivo o al subte porque no tiene opción... Es desigual. Es extremadamente complejo vivir así. Las medidas tienen que ser contundentes y con ayuda del Estado”.
Limitar la circulación, limitar las actividades en las que haya cercanías entre personas. Eso piensa Hojman, “sobre todo, -remarca-, en espacios cerrados y mal ventilados. Hay que identificar cuáles son las actividades que se pueden restringir que no tengan importante impacto social o económico y hacer cuanto antes”.
Para Testón las medidas deben ser aún más restrictivas. “Hay que evitar la concentración de personas, ya sea en el trasporte público como en reuniones sociales, el fútbol principalmente. Con todo esto, también disminuyendo la circulación horaria, con medidas efectivas y cortas, para tratar de perjudicar lo menos posible a la industria económica”.
Luego de los indicadores sobre la situación sanitaria por la pandemia, que generaron preocupación por la suba de los contagios a pesar de las restricciones impuestas por Alberto Fernández, el Gobierno convocó a las autoridades de provincia de Buenos Aires y CABA por definir las nuevas medidas que regirán desde este viernes, cuando se cumpla el plazo del DNU presidencial.
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