En el marco de las negociaciones para probar una vacuna israelí y explorar una alianza para comenzar su elaboración en la Argentina con un laboratorio local, el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, recibieron este lunes en Casa Rosada a una comitiva de expertos del Hospital Hadassah de Israel que durante toda la semana estarán en el país para mantener reuniones técnicas y visitar establecimientos públicos y privados con el fin de avanzar en una cooperación conjunta de varios ejes para la gestión de la pandemia de COVID-19.
El objetivo de la visita es el intercambio de experiencias en el manejo de la pandemia de COVID-19 y evaluar las posibilidades de transferencia tecnológica y el desarrollo de la Fase III de la vacuna BriLife en la Argentina.
Los objetivos de la visita de la delegación incluyen el análisis del desarrollo de ensayos clínicos en voluntarios locales de la vacuna israelí BriLife (del Hospital Hadassah y del Instituto Israelí de Investigación Biológica) y su producción en el país; además de intercambiar estrategias y prácticas de contención de la pandemia y de administración efectiva de los recursos hospitalarios.
En este primer encuentro de una agenda intensa de reuniones técnicas y visitas a establecimientos sanitarios, las autoridades nacionales mencionadas dialogaron con el director general del hospital, Yoram Weiss; el director ejecutivo de Hadassah Internacional, Jorge Diener; la directora de la Unidad de Cuidados Intensivos, Claudia Poggi; y el coordinador de Innovación en el Instituto de Investigación Biológica de Israel, Eran Zahavy. También estuvieron presentes la embajadora israelí en Argentina, Galit Ronen; el embajador Argentino en Israel, Sergio Urribarri; la jefa de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, Sonia Tarragona; el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, y el titular de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Manuel Limeres.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti indicó que “el propósito de esta visita no es sólo explorar la posibilidad de ser socios estratégicos en el desarrollo de la investigación de la vacuna candidata BriLife y de ser parte de la cadena productiva, sino también compartir experiencias con integrantes del equipo de salud que transitaron la segunda ola de la pandemia”.
Por esa razón, la actividad de hoy continuó con la visita al Hospital Garrahan y mañana incluirá un encuentro en el Hospital El Cruce con directores de los hospitales nacionales para tratar el manejo de la enfermedad COVID-19. También durante la semana está programada una videoconferencia con referentes de enfermería de distintas jurisdicciones, de hospitales y de sociedades científicas.
“Tenemos una expectativa muy grande con esta colaboración”, expresó la funcionaria y agregó que junto con autoridades de ANMAT se llevarán a cabo reuniones con la delegación israelí sobre ensayos clínicos y fármacos en desarrollo. Además, Vizzotti destacó la importancia de la visita en la transmisión de experiencia y conocimiento.
Luego, el director ejecutivo de Hadassah Internacional, Jorge Diener, agradeció “las puertas abiertas del gobierno argentino para recibir a una delegación israelí de primer nivel”, compuesta por referentes del Hospital Hadassah Ein Kerem, uno de los principales centros de salud pública del mundo cuya misión es “tender una mano a todos, sin importar la religión o el origen étnico del paciente”.
Durante el encuentro en el Salón Eva Perón de Casa Rosada, Diener remarcó que “este viaje no es una actividad que Hadassah haga todos los días, tenemos el compromiso de compartir conocimiento en el desarrollo de vacunas y fármacos, así como en la gestión de la pandemia”. En ese sentido, destacó que la elección de la Argentina se debe “al excelente nivel profesional médico del país” que, sumado al desarrollo tecnológico de Israel, “hacen una gran combinación”.
El experto precisó que se buscará definir “la participación argentina en la Fase III de la vacuna BriLife contra la COVID-19” que está desarrollando Israel y que requiere la participación de 30.000 a 50.000 voluntarios. El estudio podría permitir, a futuro, la producción, acceso y distribución de la vacuna en el país.
Por su parte, el embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, puso en valor el viaje que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, realizó en enero de 2020 en su primera visita oficial como mandatario electo, al que definió como “el inicio de un camino de crecimiento en nuestras relaciones bilaterales, que ojalá termine en el desarrollo de la Fase III de la vacuna BriLife”.
Cómo es el inoculante
La vacuna ya tiene nombre comercial: ‘BriLife’, un juego de siglas entre el término “salud” en hebrero (briut), la abreviatura de Israel (il) y la palabra inglesa “life”, vida.
Este antídoto contiene un virus de estomatitis vesicular recombinante (VSV), un virus animal que no causa enfermedad en humanos. La proteína de la espícula se reemplazó con el del SARS-CoV-2 que demostró en los resultados preliminares “la inducción rápida y potente de anticuerpos neutralizantes contra el virus del coronavirus”.
Se trata de una vacuna basada en vectores virales que toma este virus vesicular recombinante y lo diseña genéticamente para expresar la proteína de pico del coronavirus beta SARS-CoV-2 en su envoltura. El cuerpo humano reconoce la proteína de pico expresada en la envoltura y comienza a desarrollar una respuesta inmunológica.
La vacuna israelí, probada con éxito en pequeños animales (ratones, hámsteres y conejos) y en grandes (cerdos), está desarrollada a partir de un virus existente: el VSV y en estos momentos están terminando de desarrollarse sus estudios en la fase clínica humana III.
El ensayo israelí es uno de últimos y más avanzados “candidatos a vacunas” que se están probando en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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