Roberto, de 81 años, se contagió el coronavirus y fue trasladado a una clínica por su obra social en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Necesita atención en terapia intensiva, pero las camas están ocupadas y lo siguen atendiendo en la guardia. Sus familiares están rogando para que alguna cama aparezca. Su caso se repite hoy con otros pacientes en CABA, donde la ocupación de camas de terapia intensiva con enfermos graves con COVID-19 no para de crecer. Hace una semana, la ocupación era del 82% y ayer subió al 89% en el sector público. Además, el último relevamiento de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, que incluye también al sector privado, indicó que la ocupación en los centros hospitalarios porteños supera el 96 por ciento.
A nivel nacional, el nivel de ocupación de camas de terapias se mantuvo relativamente estable durante los últimos 7 días: pasó del 68% al 69%. Si se considera el AMBA, la ocupación era del 77% y hasta ayer se mantenía ese valor, con base en el reporte del Ministerio de Salud de la Nación. Aunque según el relevamiento de la SATI en 47 unidades de terapia intensiva y un total de 1.139 camas en el AMBA, se observó una tasa de ocupación del 97 por ciento.
Como una luz de esperanza, saltan los datos de casos confirmados diarios: los contagios de COVID-19 tras las restricciones de movilidad que empezaron en abril estarían declinando y esa reducción podría llevar a bajar la ocupación de camas próximamente. Durante la última semana, el promedio de casos diarios de COVID-19 bajó 13% en CABA. En la Provincia de Buenos Aires, la reducción de casos diarios fue de 18 por ciento. En total del país, hubo una reducción de casos diarios del 13 por ciento.
En CABA, tal como informó el jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el viernes último, los casos bajaron aunque se mantienen elevados. “Tuvimos entre el 20 de marzo y el 10 de abril una subida exponencial de la cantidad de contagios diarios. Llegamos a tener picos de 3.300 casos. Hoy estamos en un promedio de 2.800, y desde hace 12 días está estabilizado, pero en un nivel alto”. En CABA, del 23 al 30 de abril, se registró un descenso en el promedio de nuevos casos diarios del 7 por ciento. Pasaron de 3.049 a 2.845. Ayer fueron notificados 1.700 contagios en las últimas 24 horas, si bien los domingos son los días de la semana que menos casos se informan porque baja la carga de los resultados de los testeos.
¿A qué se debe la alta ocupación de camas de terapias intensivas? Habría diferentes factores que están influyendo en el problema de conseguir camas. De acuerdo con Lautaro de Vedia, del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, “el promedio de estadía de los pacientes con COVID-19 que necesitan respirador es de 17 días. Esta situación hace que la internación de cada paciente dure más tiempo y que haya menos disponibilidad de camas para otros. Además, otro de los factores es que muchos de los pacientes que tenemos en los hospitales porteños residen en la Provincia de Buenos Aires”.
En tanto, Mariano Pérez Filgueira, vicedirector del Instituto de Virología e Innovaciones Tecnológicas, que depende del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y del Conicet, y miembro de la Sociedad Argentina de Virología, explicó que la alta ocupación se asocia a la baja adherencia de la gente a los cuidados de prevención que repercute en más enfermos en los hospitales.
“Hubo mucha circulación de personas y los cuidados en muchos casos no son estrictos en cuanto al distanciamiento, el uso de barbijo, el uso de espacios abiertos, entre otros. Esta circulación se da sobre la base de un gran número de personas infectadas, mayor que cualquiera de las anteriores. Eso aumenta sustancialmente la posibilidad de que haya alguien infectado y que lo transmita”, puntualizó el virólogo Pérez Filgueira al ser consultado por Infobae.
Además, advierten otros factores que están influyendo en la ocupación de camas. “Las dos variantes del coronavirus que van convirtiéndose en dominantes en la población viral que circula, la de Reino Unido y la de Manaos, tienen mayor capacidad de ser transmitidas entre personas. Se las asocia con una mayor replicación en las personas infectadas comparada con las variantes anteriores, en particular la del Reino Unido, lo que hace que haya mayor cantidad de virus en los infectados”.
El doctor Pérez Filgueira indicó que “los cuadros que se desarrollan entre los infectados pueden progresar con mayor frecuencia y con mayor velocidad a formas más severas. Esto también se refleja en el hecho de que ahora es más frecuente encontrar personas más jóvenes con cuadros más severos que antes. En el mismo sentido, eso explicaría también que la edad media de las personas en unidades de terapia intensiva hoy es alrededor de 53 años cuando el año pasado era de 70 años, además del hecho de que ya hay un porcentaje importante de adultos mayores vacunados”.
En diálogo con Infobae, Martín Stryjewski, jefe de internación del CEMIC -donde la terapia intensiva está al 100% ocupada- y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI): “La ocupación de camas de terapia intensiva tanto en CABA como del conurbano supera el 90 por ciento. Hay que considerar que cuando se cuentan con mejores terapias y equipos de terapistas, kinesiólogos y enfermeros, los pacientes sobreviven más. Por consiguiente, hay mayor tiempo de ocupación de cama por paciente. Otro factor es la edad: los pacientes de menor edad que necesitan hospitalización tienen mayor probabilidad de sobrevida”.
Con colaboración de la Unidad de Datos de Infobae
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