De la mano con lo que ocurre en la sociedad en general, los especialistas están viendo un aumento de casos de COVID-19 en menores de edad, la mayoría de ellos en la franja etaria que va desde los 10 a los 19 años.
Sin embargo, los números no alarman a los especialistas, que saben que los pacientes pediátricos no son los más afectados por el nuevo coronavirus y “raramente sufren cuadros graves de la enfermedad”.
Frente a los dichos de una enfermera del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que en declaraciones radiales había manifestado esta mañana que había diez niños internados, dos de ellos en terapia intensiva y esperaban que “la situación sea más compleja”, Infobae consultó a tres referentes en la materia para intentar no llevar más preocupación a los padres en un contexto de mucha incertidumbre.
“En términos generales uno puede decir que los niños no son los grandes contagiados ni diseminadores de COVID y acá hay una confusión con lo que ocurre con la influenza, ya que en la pandemia de H1N1 aprendimos que sí los pacientes pediátricos con influenza contagian más allá de la resolución clínica de su cuadro, es decir, más días después de haber terminado con sus síntomas”. La médica epidemióloga pediatra Ángela Gentile (MN 49908) enfatizó que “esto no pasa en el COVID, ya que entre el 60 y 70% de los casos, los chicos son contagiados por un adulto y hacen formas más leves de la enfermedad”.
La jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez informó que ante el aumento de casos en la comunidad “obviamente en pediatría se están observando más casos y más internaciones que antes no se tenían”.
Y sobre la situación en el centro de salud del que ella forma parte, informó: “Tenemos dos pacientes con enfermedad de base que están estables en terapia intensiva y 10 pacientes más leves con buena evolución clínica, muchos de ellos tienen enfermedad de base, con lo cual es lógico que estén internados porque necesitan un monitoreo más cercano”. “Por otra parte, somos un centro de referencia en atención y los chicos son derivados a los hospitales pediátricos sobre todo cuando tienen una enfermedad previa”, agregó.
A su turno, ante la consulta de este medio, el médico infectólogo pediatra Eduardo López (MN 37586) destacó que “raramente los niños hacen complicaciones, que se conocen como síndrome inflamatorio multisistémico, y que requiere terapia intensiva”.
Y tras asegurar que “aun en estos casos, tratados a tiempo, la mortalidad es muy baja”, López señaló que “el 85% de los chicos no tienen totalmente expresado el receptor ACE2 hasta los 18 años y en aquellos que esté expresado el receptor pueden hacer estos cuadros”.
Ya un estudio publicado en mayo pasado en la revista científica JAMA daba cuenta de la causa por la que los niños representan menos del 2% de los casos de COVID-19: la expresión de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), que se demostró que se une a la proteína espiga del SARS-CoV-2 y promueve la internalización del virus en las células humanas es más baja en los menores y esta aumenta en la edad adulta.
“Es una gran mentira que los chicos no contagian, los quiero invitar a que pasen por el hospital y vean cómo estamos trabajando”, había manifestado la enfermera Elena Amarilla a El Destape Radio.
“Tenemos dos salas para internación de niños y adolescentes con COVID en las que hay muy pocos pacientes”, aseguró López, quien además es el jefe del Departamento de Clínica Pediátrica del Hospital Ricardo Gutiérrez. Y agregó: “Además, nuestro laboratorio de virología analiza más de 1.500 muestras por día y tenemos el área de terapia intensiva perfectamente preparada”.
El médico pediatra y presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) Omar Tabacco (MN 174475) hizo un repaso del cuadro de situación en los tres hospitales pediátricos de la Ciudad de Buenos Aires, Prof. Doctor Juan P. Garrahan, Ricardo Gutiérrez y Pedro de Elizalde, conocido como Casa Cuna.
“En total, en los tres centros de salud de la ciudad hay siete pacientes en terapia intensiva”, informó. Y tras reconocer que, “al igual que el año pasado, el mayor impacto se está viendo en las edades de 10 a 19 años”, sostuvo: “A veces cuesta comparar cifras porque este año se está testeando mucho más y es lógico que aparezcan más casos positivos”.
“Hay que tener mucha prudencia y manejarnos con números oficiales y concretos”, recomendó Tabacco, a lo que López sumó: “Tratemos de no llevar más angustia e incertidumbre a las familias que tanto están trabajando por la salud física y emocional de sus hijos desde el comienzo de la pandemia”.
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