“Estoy ingresada en un sanatorio con COVID-19. No hay camas. Desde las 15 horas no me derivan y estoy sentada en una silla, destruida. Hace 30 años que aporto. Contagiada por hijo escolar. Soy asmática y me cuidé como pocos. Nadie dice esto en los medios”. El tweet de la jueza Jimena Monsalve es de anoche a las 22.21. Y le puso nombre y cara a un drama que viven muchos pacientes con COVID-19 en el país en general, y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en particular.
Ella no necesitaba un respirador. Tan sólo necesitaba ser ingresada al sanatorio al que había consultado por dificultad respiratoria y diagnóstico de COVID-19 a hacerse una tomografía computada de sus pulmones. Pues eso ocurrió recién a la una de la madrugada de este viernes, desde cuando permanece en un box de guardia con asistencia respiratoria.
“Ahora sí, acostada en una cama. No importa color político, esto es vida o muerte. Ahogarte o respirar. Volver a ver a tus hijos. Hoy la comunicación en red y los que me conocen transparente y justiciera me ayudaron y confié en cada uno. Conciencia, por favor”, volvió a manifestar la magistrada en Twitter a las 3.01 de la madrugada.
Infobae se comunicó desde temprano con ella, vía mensajes de whatsapp debido a la prohibición de hablar que le hicieron los médicos que la atienden a causa de su baja saturación de oxígeno en sangre.
“Tengo 48 años, soy asmática, y me cuidé a fondo. Todo el juzgado trabajando en forma remota normalizado, jamás me fui de vacaciones ni mis hijos salían porque ambos padres somos asmáticos -relató la mujer-. Estaba en CABA y ahí fue donde ingresé a una clínica a hacerme una imagen, sin posibilidad de traslado ni derivación. Estuve de 14:30 a 1 AM sentada en una silla, con otras dos personas con COVID en un cuartito sin ventilación. Me pedían que me comunique con mi obra social. Obviamente una quimera. Me ayudaron amigos judiciales con teléfonos y gestiones. Me derivaron mediando gestiones propias a PBA. Estoy en un box de una guardia, bien atendida, me hicieron TACC. Estoy saturando bajo, estuve con taquicardia causada por neumonía, eso motivó la urgencia de internación”.
Y tras diferenciar que “cuando se habla de disponibilidad de camas de terapia no es lo mismo que camas de piso”, la magistrada reconoció que “más allá de que la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN) no funciona como debiera, no hay camas de piso y los convenios priorizan los propios planes de salud de los sanatorios”.
Esta semana, en conferencia de prensa, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, había advertido que “la situación es delicada”. “Estamos preocupados, el sistema de salud está en tensión. No es lo mismo que en 2020. El aumento acelerado hace que se haya puesto en tensión sobre todo las camas de terapia intensiva”, sostuvo el miércoles.
Y agregó: “Estamos en un momento de aumento acelerado de casos, lo que hace que se haya puesto en tensión las camas de terapia intensiva, sobre todo en el sector privado, y con un porcentaje importante de ocupación de camas no Covid porque nuestro sistema de salud se encontró trabajando dando respuesta a la demanda retenida, a otras patologías que debían atenderse”.
El promedio de los nuevos casos diarios creció en las últimas dos semanas un 89% a nivel nacional. En consecuencia, las camas de cuidados intensivos también pasaron a ocuparse a una velocidad mayor de la prevista. La ocupación de plazas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) a principios de marzo era en todo el país del 54%, incluyendo todas las patologías y hospitales públicos y privados. Ahora es del 64%.
Pero el aumento más preocupante se observa en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde la ocupación escaló al 72,5%. Hace dos semanas, estaba en el 61,5%.
Según pudo saber hoy Infobae de parte de fuentes del sistema privado de salud, “la ocupación de camas en CABA es del 95% de las cuales 65% corresponden a pacientes con COVD”.
“Que hoy el sistema esté trabajando al 95% significa que cuando una ambulancia retira a un paciente en un domicilio, y empieza a buscar camas en todo el sector privado del AMBA, puede pasar entre 4 o 5 horas buscando una plaza hasta que el call center de la mesa de entradas de las prepaga identifica donde una cama disponible”, señaló la fuente de la UAS.
“Por otro lado, un 95% de las camas de terapias ocupadas implica, en realidad, tener una ocupación a pleno, porque hay que tener un backup para pacientes internados en sala común o las urgencias, por un infarto, un parto o un accidente, por ejemplo. Si un paciente en sala común se descompensa, hay que mandarlo a terapia del mismo sanatorio, no se lo manda a otro sanatorio”, agregó la fuente del sector privado.
Otro referente de una empresa de medicina prepaga agrega que, de ese 95% de camas UTI ocupadas, entre un 60% y un 70% corresponden a pacientes con COVID-19. “Depende del centro. No es lo mismo una clínica general que un centro de alta complejidad como el Hospital Alemán por ejemplo”.
Para ejemplificar el panorama que enfrenta hoy el sector privado, afirmó: “Hoy tenés 70 personas esperando una cama de internación en una guardia. En los momentos de mayor demanda, tenías 20”. Aunque aclara, que en esa espera en la guardia, mientras tanto, se puede asistir al paciente “con un monitor y un respirador. Cuando la situación se desborda, por cada cama que te falta se mueren tres personas”.
En el sector público, según el último parte del Ministerio de Salud porteño, del total de 450 camas disponibles para pacientes graves, están ocupadas 255 (el 56,6%), en tanto que de las 1.500 destinadas a cuadros moderados hay pacientes en 564 (37,6%) y de las 5.000 para casos leves, 542 (10,8%) están ocupadas.
En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, según le dijo Carlos Bianco, jefe de Gabinete del Gobierno bonaerense a Infobae esta semana, hay “más de 1.600 camas de terapia intensiva libres en el sistema público y privado, 900 de la región AMBA”. “No estamos con un sistema saturado, pero sí aumentó la ocupación. Hoy estamos en un 70% de ocupación de camas en el AMBA, cosa que nos empieza a preocupar de todos modos. El sistema no se satura cuando llega al 100%, sino cuando empieza a incrementarse la capacidad. Se empiezan a hacer más complejas las derivaciones y hay que derivar a lugares más lejanos. Estamos poniendo las alertas del caso”.
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