Mientras el mundo avanza en la inmunización de las poblaciones de riesgo para mitigar los efectos de la pandemia por COVID-19, la Argentina diseñó lo que desde el Gobierno dieron en llamar la campaña de vacunación más importante de la historia, aunque a juzgar por las dosis arribadas y aplicadas en el país, los resultados (sólo el 1,6% de los argentinos recibió hasta ahora una dosis de la vacuna contra el coronavirus) distan mucho de los objetivos planteados inicialmente.
A última hora de ayer lunes se supo que había arribado al país un nuevo vuelo desde Moscú con 732.500 dosis de la vacuna producida por el Instituto Gamaleya, Sputnik V.
Fue la primera formulación para prevenir el COVID-19 con que contó la Argentina, desde que a fines de diciembre pasado el Ministerio de Salud autorizó su uso de emergencia para comenzar a inmunizar al personal de salud, al que luego le siguieron los adultos mayores.
Sputnik V
En total, ya llegaron al país 2.470.540 dosis de la vacuna rusa desde los primeros dos viajes celebrados a fines de diciembre de 2020 con 600.000 dosis. Un tercer vuelo, que partió el martes 26 de enero, trajo un cargamento de 240.000 dosis, de las cuales 20 mil fueron derivadas a Bolivia. En el cuarto viaje, con fecha del 10 de febrero de 2021, arribaron 400.000 nuevas dosis. En los quinto y sexto traslado –uno arribó a Ezeiza el pasado domingo y el último anoche– se llegó a completar un total cercano a 2,5 millones de dosis de la Sputnik V.
En este contexto, desde el Gobierno nacional informaron que “dos tercios de las nuevas dosis corresponden al componente 1, destinadas principalmente a completar la vacunación del personal de salud y continuar la inmunización de personas mayores de 70 años, mientras que el otro tercio corresponde al componente 2 y permitirá completar los esquemas ya iniciados”.
Recientemente se supo que el Ministerio de Salud de Rusia rebajó el precio de venta interno para la vacuna Sputnik V. El precio anterior era de 1.942 rublos (unos 25 dólares) y ahora pasó a 866,81 rublos (unos 11,50 dólares) por los dos componentes. De acuerdo a las autoridades, fue posible gracias a la optimización de la tecnología de producción industrial, así como al crecimiento de sus volúmenes.
Aprobada en el país para adultos mayores, la Sputnik V también se producirá en suelo argentino: el laboratorio Richmond será el productor local de esa vacuna contra el COVID-19, emprendiendo para tal fin la construcción de una planta en Pilar con un plazo mínimo de un año para tener el desarrollo en la mano.
Sinopharm
Las 96.000 dosis de la vacuna Sinopharm que llegaron el domingo por la mañana a Ezeiza en un vuelo de la aerolínea Air France KLM Cargo proveniente de Pekín completan un lote de 1.000.000 de vacunas de ese laboratorio, después de que el jueves pasado arribaran al país las primeras 904.000 dosis, provenientes de Beijing.
La vacuna SARS-CoV-2 desarrollada por Sinopharm en colaboración con el Laboratorio Beijing Institute of Biological Products de China es una vacuna “inactivada”, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente que le impide reproducirse y desarrollar la enfermedad, pero que genera una “respuesta inmune en el organismo con capacidad protectora”. Contiene una versión muerta del germen que no produce enfermedad pero genera anticuerpos y que ya se utiliza en varias vacunas como las de la gripe, hepatitis A, polio y la rabia. Es la primera vacuna en utilizar un inmunógeno proteico. Esencialmente, es una vacuna COVID-19 inactivada con virus completo, un enfoque diferente de lo que están haciendo otros candidatos avanzados.
Cada vacuna china cuesta 40 dólares –son dos dosis–. Y la formulación no está aprobada para adultos mayores en el país.
Covishield
Finalmente, la Argentina cuenta con 580.000 dosis de la vacuna Covishield ya recibidas en el país.
La vacuna Covishield es una variante de la fabricada por AstraZeneca y Oxford, que se produce en el Serum Institute de la India a partir de un acuerdo de colaboración en el contexto de una transferencia tecnológica del laboratorio anglosueco y la universidad británica. El Estado argentino acordó la adquisición de un total de 1.160.000 dosis. Otras 580 mil llegarían en marzo en una aerolínea privada.
Según los últimos análisis efectuados por el laboratorio AstraZeneca, una sola dosis de Covishield alcanza el 76% de eficacia contra el coronavirus, es decir, un porcentaje de protección suficientemente bueno según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una inoculación viral efectiva de este tipo de virus.
El 9 de febrero último, el Ministerio de Salud de la Nación habilitó el uso de emergencia de la vacuna Covishield fabricada en India, mientras que el Gobierno celebró un convenio con el Serum Institute de India, el organismo encargado de producirla en colaboración con la Universidad de Oxford y AstraZeneca, “en el contexto de una transferencia tecnológica”. “Esta vacuna actualmente se presenta como una herramienta terapéutica segura y eficaz de acceso para que nuestro país baje la mortalidad, reduzca la morbilidad y disminuya la transmisibilidad de la enfermedad COVID-19 producida por el virus SARS-CoV-2″, justificó la cartera nacional sanitaria en la Resolución 627/2021, publicada en el Boletín Oficial.
La vacuna denominada “COVISHIELD/ ChAdOx1nCoV-19 Corona Virus Vaccine - Recombinant” la producen Oxford-AstraZeneca en el Serum Institute of India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, que produce a razón de más de 50 millones de dosis al mes.
La formulación desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca costará unos tres euros (3,5 dólares) por dosis, aunque se desconoce el valor de la producida en India.
Si bien la Organización Mundial para la Salud (OMS) recomendó el uso de la vacuna de AstraZeneca y Oxford contra el coronavirus para mayores de 65 años, algunos países europeos aún cuestionan la aplicación de este inoculante en ese grupo etario, alegando que no hay suficientes datos sobre la efectividad del ensayo. En la Argentina ya fue aprobada para ese grupo etario y según los especialistas no se prevé modificar la campaña de vacunación.
Las otras acordadas que aún no llegaron
Tras la aprobación de los reguladores del Reino Unido, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) había autorizado el 30 de diciembre el uso de emergencia de la vacuna de Oxford Aztrazeneca para su aplicación en la Argentina. Previamente, el Gobierno había alcanzado un acuerdo con el laboratorio AstraZeneca para adquirir 22,4 millones de dosis y se preveía según la cadena de fabricantes –Oxford, AztraZeneca, mAbxience y el grupo Slim– que las primeras dosis para la Argentina y la región estarían en marzo del 2021.
“En la ruta de innovación entre Argentina y México, ya que el biológico se produce acá y allá se estabiliza y envasan, hoy el producto final está parado en México porque faltan dos insumos, uno de ellos los frascos que no le exporta EEUU”, confió a Infobae el médico infectólogo Roberto Debbag.
Esta mañana, además, se supo que el fondo Covax –mecanismo multilateral impulsado por la OMS para buscar una distribución equitativa de las vacunas en el mundo– asignó a la Argentina 1.944.000 dosis hasta mayo de la vacuna de Oxford/AstraZeneca. Fue tras la publicación de un pronóstico de distribución provisional, y en base al conocimiento actual de la disponibilidad de suministro, que dieron a conocer la primera ronda de inoculaciones suministradas.
Por otro lado, la partida de Covishield de 580.000 se completará este mes con otras 580.000 totalizando 1.160.000 dosis.
Y finalmente, cabe recordar que el acuerdo total con el Instituto Gamaleya era por 20 millones de dosis, por lo que, si bien el propio proveedor debió reconocer que no tenían capacidad de responder a los pedidos, lo cierto es que de ese contrato restan llegar al país más de 17 millones de vacunas.
Según se publicó en el Monitor Público de Vacunación, herramienta que reporta en tiempo real el operativo de inmunización en la Argentina, del total de dosis distribuidas en el territorio nacional (2.179.110) hasta el momento fueron aplicadas 1.126.108, de las cuales 823.446 corresponden a la primera dosis y 302.662 recibieron las dos dosis.
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