La doctora Daiana Dossi, médica neuróloga (M.N. 136688) del Centro Integral de Neurología Vascular de FLENI, acercó en una nueva edición de Stamboulian Talks algunas reflexiones sobre los accidentes cerebrovasculares, la importancia de controlar y reconocer sus factores de riesgo y la necesidad de pensar en prevención aún después de haber sufrido un evento.
La experta es, además, coordinadora de Neurología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y miembro del Consejo de Stroke de la Sociedad Argentina de Cardiología.
“Es fundamental que sepamos que el ACV es la primera causa de discapacidad en el mundo, la OMS la señala como la segunda causa de muerte a nivel mundial y una de cada cuatro personas en el mundo va a tener un ACV. Incluso de acuerdo a las últimas estadísticas del 2020 que se han publicado dicen que en el mundo, cada 40 segundos, una persona tiene un accidente cerebrovascular”, presentó el tema la neuróloga.
De acuerdo a Dossi, “es muy importante darle jerarquía a esta patología y entender que lo más importante es la prevención para evitar que ocurra y en el caso de que haya ocurrido tratar de forma intensa la rehabilitación. Cuando hablamos de prevención hacemos referencia a los factores de riesgo, que son modificables. El 90% de las causas de ACV se producen por factores de riesgo modificables”.
¿Cómo trabajar para que esto no ocurra? Controlando la presión, el colesterol, el azúcar, llevando a cabo los controles médicos adecuados, dejando de fumar, haciendo actividad física y evitando el sobrepeso, con todo esto uno puede evitar que el ACV ocurra. Según Dossi, “si uno ya lo ha tenido, en ese caso la rehabilitación es clave y encararla con un equipo multidisciplinario, con un grupo de médicos, especialistas en neurorehabilitación, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, ya que dos tercios de los pacientes que tienen un ACV quedan con secuelas”.
“La chance de recuperación es francamente mayor si uno puede encarar una rehabilitación, de manera que es importante la rápida consulta y el trabajo en equipo”, sintetizó Dossi.
En lo que respecta a la prevención, recomienda el Ministerio de Salud que “un control anual va a servirle a tu médico para saber si tenés riesgo de sufrir un ACV y ayudarte a reducirlo”.
Adoptá los hábitos saludables que te aconseje el médico: actividad física sostenida, alimentación sana, consumo de frutas y verduras, y reducir el consumo de sal, entre otros”.
El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o rompe una arteria del cerebro. Puede ser mortal o dejar a la persona afectada con una discapacidad.
¿Cuáles son los síntomas?
-Debilidad o sensación de que se duerme un lado de la cara, un brazo o una pierna, especialmente del mismo costado
-Confusión al hablar
-Problemas para hablar o entender lo que se le dice
-Problemas para caminar
-Mareos
-Pérdida de equilibrio o falta de coordinación del cuerpo (por ejemplo, querer agarrar algo y no poder)
-Dolor de cabeza muy fuerte y repentino
En el caso de manifestar síntomas, de acuerdo a lo explicado por el Ministerio de Salud, lo recomendable es comprobar si la persona tiene dificultades para entender o hablar. Hablarle para ver si entiende y responde a las órdenes puede ser un buen recurso. También no dejar sola a la persona, tranquilizarla y mantener la calma. Al mismo tiempo llamar a emergencias o llevarla a una guardia médica si estás cerca. Por último, es importante destacar que cuanto más rápido reciba asistencia médica, aumentan las probabilidades de que la persona se recupere y que sólo le queden secuelas leves.
El objetivo de Stamboulian Talks es transmitir a través de exposiciones atractivas y sintéticas aspectos interesantes, importantes o novedosos en temas sanitarios. La meta es que cada presentación sirva de disparador para que la audiencia se sienta motivada a profundizar, indagar, crear conciencia o pasar a la acción en relación a los temas presentados.
SEGUÍ LEYENDO: