Radiografía de la lepra en la Argentina: las claves de una enfermedad estigmatizante a pesar de su bajo contagio

Según apunta la OMS, se trata de un motivo de discriminación, una afección incurable, mutilante y vergonzosa. Las cifras en Argentina

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La lepra no es hereditaria:
La lepra no es hereditaria: se transmite de persona a persona por contacto directo y prolongado a lo largo de varios año (Shutterstock)

El Día Mundial de la Lepra se conmemora hoy, último domingo de enero, para generar conciencia y reducir el estigma que padecen quienes contraen esta enfermedad. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organización internacional especializada en salud pública de las Américas, durante 2016, se detectaron 214.783 casos de lepra a nivel mundial y, de estos, 27.356 fueron registrados en la región.

En Argentina se detectan, en promedio, unos 300 casos por año. Si bien el número ha disminuido en más de un 30% en la última década en la región, el registro de casos de lepra continúa, por lo que resulta clave que los países sostengan las acciones contra la enfermedad.

Desde la OPS apuntan que los casos han disminuido en un 30% en los últimos 20 años en la región de las Américas, pero la discriminación, el estigma y los prejuicios que rodean a la enfermedad continúan obstaculizando los esfuerzos para detener aún más su transmisión.

La lepra es una enfermedad
La lepra es una enfermedad infecciosa curable causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae o bacilo de Hansen, que afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos (Shutterstock)

“Los países ya han logrado avances significativos en la lucha contra la lepra, pero ahora debemos centrar los esfuerzos en mantener este progreso y eliminar la transmisión. El Día Mundial de la Lepra es un recordatorio oportuno de que las actitudes son el último obstáculo a superar. A lo largo de la historia, las personas afectadas han seguido sufriendo estigma y discriminación”, opinó Marcos Espinal, director de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Salud de la OPS.

“Esto no solo ha llevado a que a las personas afectadas por la enfermedad se les niegue el acceso a la atención, la educación e incluso la libre circulación, sino que esta discriminación continua implica que muchos no busquen tratamiento médico hasta que los síntomas les alteren su vida de manera definitiva”.

Actualmente, cada año se detectan más de 200.000 casos nuevos de lepra en todo el mundo, 80% de los cuales ocurren en tres países: Brasil, India e Indonesia. La lepra ha sido eliminada como un problema de salud pública en 23 países de las Américas, lo que significa que hay menos de 1 caso de lepra por cada 10.000 habitantes registrados para tratamiento en ese país. En 2017, se registraron 29.101 nuevos casos en la región y más del 93% se reportaron en Brasil.

“Los países ya han logrado avances significativos en la lucha contra la lepra, pero ahora debemos centrar los esfuerzos en mantener este progreso y eliminar la transmisión. El Día Mundial de la Lepra de este año es un recordatorio oportuno de que las actitudes son el último obstáculo a superar “, agregó el doctor Espinal.

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La lepra es una afección crónica y transmisible causada por la bacteria Mycobacterium leprae, que se multiplica lentamente, lo que lleva a síntomas que pueden tardar hasta 20 años en aparecer. Afecta principalmente a los nervios periféricos y se asocia con lesiones cutáneas características. Sin tratamiento, puede causar daño a los nervios, que se demuestra con debilidad en las manos y los pies y en la presencia de deformidad visible, como también en las extremidades y los ojos. Si bien la lepra es completamente curable con una terapia múltiple de medicamentos (MDT) que es gratuita, los retrasos en el tratamiento pueden llevar a una discapacidad permanente.

¿Cuáles son los primeros síntomas de la enfermedad? En la piel aparecen manchas (máculas) con disminución o pérdida de la sensibilidad, del vello y/o de la transpiración. Según la forma clínica pueden presentarse nódulos (lesiones tubérculo – nodulares llamadas lepromas) y engrosamiento de la piel (placas, infiltración) y/o nervios periféricos con dolor espontáneo o a la compresión.

Más de 200 mil personas en el mundo se contagian de lepra todos los años

Generalmente se produce un trastorno de la sensibilidad, que va desde una leve hipoestesia (adormecimiento) a una anestesia total. Así, poco a poco, por falta de cuidado y de un tratamiento oportuno, las heridas se infectan ocasionando un daño que al cabo del tiempo producen las discapacidades y deformidades que todos conocemos o imaginamos en relación a esta enfermedad. Se puede presentar una obstrucción nasal persistente, con o sin hemorragia nasal de causa no justificada. Además hormigueos (disestesias, parestesias) en pies y manos.

Se contagia de persona a persona por un contacto directo y prolongado, calculado en aproximadamente de 3 a 5 años. Se produce entre un enfermo con posibilidad de transmitir la enfermedad (ya que no todos los que padecen lepra eliminan bacilos fuera de su organismo) y una persona sana susceptible. Es decir que debe mediar una predisposición especial para poder enfermar. La mayoría de las personas posee resistencia natural al Mycobacterium leprae. Hoy está científicamente demostrado que la lepra no es hereditaria. De una madre y/o padre enfermo nace un hijo sano. La mejor protección que se le debe dar al recién nacido es que el progenitor afectado realice y complete el tratamiento.

Generalmente se produce un trastorno
Generalmente se produce un trastorno de la sensibilidad, que va desde una leve hipoestesia (adormecimiento) a una anestesia total (Shutterstock)

Se sabe que afecta a la humanidad desde hace al menos 4000 años, cuando en 2009, en una excavación arqueológica en Rayastán, al noroeste de India, se encontraron los restos óseos de un varón adulto de unos 30 años de edad con muestras de haber padecido esta enfermedad y no haber recibido ningún tipo de tratamiento para curarla. La datación por radiocarbono indicó que el esqueleto fue enterrado entre el 2500 y el 2000 a. C.

La lepra siguió siendo estigmatizante durante siglos. Y hoy en día, el estigma social que se asoció con las formas avanzadas de lepra continúa en muchas regiones, y sigue siendo el mayor obstáculo para los tratamientos precoces que permiten la cura.

En Argentina, el área endémica de esta enfermedad está integrada por las provincias del noroeste, nordeste y centro del país: Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Buenos Aires y la Capital Federal. Epidemiológicamente son más importantes las provincias del nordeste, norte de Santa Fe y los conglomerados poblacionales del Gran Resistencia, Rosario y el Gran Buenos Aires. Además hay que tener presente que las migraciones internas condicionan la posibilidad de tener un enfermo de lepra en cualquier punto del país.

Los casos de Lepra en
Los casos de Lepra en todo el mundo (OMS)

Con el fin de abordar el estigma y la discriminación en torno a la lepra, la OPS ha apoyado a los países de las Américas en la implementación de la Estrategia Mundial de Lepra 2016-2020 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Estrategia Global contra la Lepra describe tres pilares generales para garantizar un mundo con cero enfermedades, cero transmisiones, cero discapacidades y cero estigmas relacionados. Estos pilares se centran en fortalecer la apropiación, coordinación y alianzas de los gobiernos; en detener la afección y sus complicaciones; y en acabar con la discriminación y promover la inclusión.

La propuesta también llama a aplicar una variedad de medidas para abordar la discriminación hacia las personas afectadas. Esto incluye garantizar que las personas con lepra, así como sus comunidades, estén empoderadas para participar activamente en los servicios de atención; que tengan mejor acceso a servicios de apoyo social y financiero; que se promueva la rehabilitación basada en la comunidad para personas con discapacidades relacionadas con la lepra; y que se eliminen las leyes discriminatorias y se implementen políticas para facilitar la inclusión de las personas afectada.

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