Llegó el verano y aunque la pandemia del COVID-19 sea el foco de atención, el dengue también tiene que estar como prioridad, ya que suma a la población una nueva preocupación, pero que si se toman recaudos, esto se puede evitar.
La eliminación de los criaderos de mosquitos Aedes aegypti, transmisores del dengue, es la principal medida de prevención contra esta enfermedad. Por eso, es fundamental vaciar y limpiar aquellos recipientes que pueden acumular agua, tanto en el interior como en los alrededores de la casa.
Desde el Servicio de Pediatría Ambulatoria del Hospital Austral se aconseja:
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos)
- Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueva (baldes, palanganas, tambores)
- Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Recordá frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos
- Rellenar los floreros y porta macetas con arena húmeda
- Mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados
- Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos
- Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua
Para la prevención de la picadura del mosquito, desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires detallan las siguientes recomendaciones:
- Usar siempre repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase
- Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones
- Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras
- Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales. Tener en cuenta que la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos, pero no a los huevos y a las larvas
En cuanto al uso de repelentes, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) asegura que ofrecen protección contra las picaduras de insectos y los mantienen alejados, pero no los matan. Además, no recomiendan la utilización de repelentes en menores de 2 años y afirman que la Citronella es menos efectiva que el DEET (compuesto del repelente) y en el contexto epidemiológico de los últimos años se desaconseja su uso.
La SAP detalla las siguientes consideraciones para evitar efectos adversos generados por los repelentes con DEET:
- Usar aquellos productos cuyas concentraciones NO superen el 30 % de DEET
- Seguir las instrucciones según se indican en la etiqueta
- No aplicar el repelente en zonas de heridas, cortaduras o piel irritada
- No aplicar el producto (en caso de spray) directamente sobre la piel, sino colocar en la mano y luego esparcir
- Evitar el contacto del producto con los ojos y la boca
- No aplicar el repelente en las manos de los niños. El mismo debe ser aplicado por un adulto
- Primero colocar el protector solar y luego de 30 minutos aplicar el repelente
- No rociar los productos que contienen DEET directamente en la cara. Rociar las manos y después frotarlas cuidadosamente sobre la cara evitando los ojos y la boca
- No utilizar insecticidas tipo “hogar y plantas” sobre la ropa o piel son altamente tóxicos
Atención médica frente a los síntomas
La transmisión del dengue se produce cuando el mosquito pica a alguien enfermo y luego, contagiado, lo transmite a otra persona sana mediante su picadura. Como se trata de una enfermedad viral y no existen vacunas ni medicamentos que la puedan curar, es importante acudir al médico ante los primeros síntomas:
- Fiebre elevada (40 °C)
- Dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o manchas en la piel
La fiebre elevada es el principal síntoma, que al igual que los demás, se manifiesta entre los 4 y los 10 días posteriores a haber recibido la picadura del mosquito. La presencia de un cuadro respiratorio aleja la posibilidad de Dengue. Se debe consultar al médico rápidamente para el tratamiento y no automedicarse.
Utilización de insecticidas en el hogar
Diariamente se presenta la oferta de gran cantidad de productos que son denominados comercialmente como insecticidas para uso doméstico, pero la mayoría pueden generar impactos en la salud y el ambiente. Se deben utilizar con precaución ya que algunos incluso contienen otras sustancias como perfumes (por ejemplo, aroma a eucalipto) que en los niños pueden producir cuadros de broncoespasmo.
SEGUI LEYENDO: