Los científicos dicen que la nueva variante sudafricana es diferente porque tiene múltiples mutaciones en la “espícula” que usa el virus para infectar las células humanas. Si bien parece ser más contagiosa, podría ser un problema para cortar la cadena de transmisión, y para ello se deberían aplicar restricciones aún más agresivas. En las mutaciones registradas hasta el momento es poco probable que perjudiquen la efectividad de la vacuna, pero existe la posibilidad de que la variante de Sudáfrica lo haga hasta cierto punto. A pesar de todo, los científicos todavía lo están estudiando.
Lo que se ha comprobado es una carga viral más alta, lo que significa una mayor concentración de partículas de virus en el cuerpo de los pacientes, lo que posiblemente contribuya a niveles más altos de transmisión. El profesor Shabir Madhi es quien estuvo a cargo de los ensayos de la vacuna Oxford-AstraZeneca en Sudáfrica, y manifestó: ”Es una preocupación teórica. Una preocupación razonable que la variante sudafricana pueda ser más resistente”.
La preocupación surge del hecho de que el virus ha mutado mucho más que la variante del Reino Unido, y una de esas mutaciones podría significar que puede evadir el ataque de anticuerpos que normalmente combatirían el coronavirus. Es por ello que los expertos lo están estudiando con urgencia para comprender qué riesgo representa. Los cambios genéticos ocurren cuando el virus hace nuevas copias de sí mismo para propagarse y prosperar. Muchos son intrascendentes, y algunas mutaciones pueden, incluso, ser perjudiciales para la supervivencia del virus, pero otras pueden hacer que sea más infeccioso para el ser humano.
La variante sudafricana 501.V2. hizo que los científicos estén más preocupados. De hecho, las vacunas enseñan a nuestro cuerpo a responder al virus, lo que incluye la creación de anticuerpos. Estos son pequeñas proteínas producidas por el sistema inmunitario que se adhieren a la superficie de los virus, desactivándolos de manera efectiva. Si esta capacidad de conexión se debilita, entonces los anticuerpos creados después de la introducción de una vacuna podrían no ser tan efectivos.
El profesor de medicina de la Universidad de Oxford que forma parte del grupo de trabajo de vacunas del Gobierno británico, John Bell, indicó que hay un gran signo de interrogación sobre su eficacia en la variante sudafricana. Pero si la vacuna no funciona, podría adaptarse, algo que no tomaría un año. “Podría tomar un mes o seis semanas obtener una nueva vacuna”, sostuvo. En contrapartida, Shabir Madhi advertía que era “poco probable” que la mutación en Sudáfrica hiciera inútiles las vacunas actuales, pero podría debilitar el impacto.
Las autoridades de dicho país descubrieron el pasado 21 de diciembre esta nueva variante del coronavirus que sería una de las generadoras de la segunda ola de COVID-19 en todo el mundo. La variante 501.V2 fue detectada durante los últimos meses en el Cabo Oriental. Los científicos indican que existe una “preocupación razonable” de que pueda resultar más resistente a las vacunas actuales que se están implementando en diferentes lugares del mundo.
La experta en vacunas de la Universidad de Witwatersrand, la profesora Helen Rees, dijo: “Afortunadamente, si se requieren más modificaciones de la vacuna para abordar las nuevas variantes, algunas de las tecnologías de vacunas en desarrollo podrían permitir que esto se haga con relativa rapidez”. Rees señaló que la preocupación por las mutaciones en Sudáfrica debería aumentar la presión global para un rápido despliegue de vacunas en todo el mundo, y no solo en las naciones más ricas. Por otra parte, Barry Schoub, quien preside el comité asesor del Gobierno sudafricano sobre vacunas, indicó que la evidencia preliminar de las pruebas no sugiere que las mutaciones permitan que el virus escape del impacto de las vacunas actuales.
En la actualidad no hay evidencia que sugiera que alguno de los virus mutados revistan mayor gravedad que la enfermedad ocasionada por el SARS-CoV-2. Las medidas sanitarias como lavarse las manos, mantener la distancia de otras personas y cubrirse la cara, todavía ayudarán a detener la propagación. Es demasiado pronto para decir con certeza, hasta que se realicen más pruebas, que este tipo de mutaciones inutilicen las vacunas, sostienen los expertos.
SEGUÍ LEYENDO