A raíz de una nota publicada recientemente en este medio por el doctor Mario Borini y la licenciada Solana Ini, el colectivo científico Ciencia Anti Fake News acercó una serie de aclaraciones. Es importante remarcar que el colectivo CAFN está formado por científicos y científicas especializados en ciencias de la salud, no posee intencionalidades ideológicas ni partidarias, dado que su único propósito es proveer a los lectores de información fidedigna y basada en evidencias científicas.
Sin ánimos de confrontar ni de generar un debate, Ciencia Anti Fake mencionó algunos puntos:
-“Según el boletín epidemiológico de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en el transcurso de 8 meses, solo 1384 pacientes necesitaron un respirador. Recordemos que CABA tiene un estimado de 3 millones de habitantes. Al 30 de octubre, sólo 2473 pacientes requirieron cuidados intensivos (un promedio de 353 pacientes por mes). De los 35.120 casos que contaron con internación, 7% requirieron cuidados intensivos (N=2473). De ellos el 55,7% requirió ARM (Asistencia Respiratoria Mecánica), figura en el boletín epidemiológico de CABA del 30 de octubre. Sin embargo, a pesar de las bajas cifras de pacientes graves, durante todo el año se ha transmitido un mensaje apocalíptico que no se correlacionaba con los datos cuantitativos observados en los ignorados boletines epidemiológicos...”
En este párrafo se da a entender que el número de respiradores y camas de terapia utilizadas fue bajo sin dar como referencia el número total de respiradores y camas de terapia disponibles. La Ciudad de Buenos Aires incorporó desde marzo 150 camas de terapia y 100 respiradores, duplicando la capacidad de su sistema de salud público. Durante el peor momento de la pandemia la ocupación de camas de terapia intensiva llegó a ser del 68,4% tomando la totalidad de camas que incluyen al sector privado (308 de 450 camas de terapia), por lo que, de no haberse duplicado la capacidad, no hubiera dado abasto. Otra prueba del estrés infringido sobre el sistema sanitario es la saturación sucedida en otros países, en donde lamentablemente no alcanzaron camas ni respiradores.
-“Respecto al contagio por parte de personas ‘asintomáticas’, un estudio publicado el 20/11 por la revista científica Nature, no sólo deja al descubierto que esto no ocurre, sino que también expone el alto grado de falsos positivos que arroja el test PCR. “Se rastrearon 1174 contactos cercanos de los casos positivos asintomáticos, y todos dieron negativo para el COVID-19. Todos los casos positivos asintomáticos y sus contactos cercanos se aislaron durante al menos 2 semanas hasta que los resultados de las pruebas de ácido nucleico fueron negativos. Ninguno de los casos positivos detectados o sus contactos cercanos se volvieron sintomáticos o se confirmaron recientemente con COVID-19 durante el período de aislamiento”.
Los autores de la nota, a partir de un trabajo publicado en Nature en el cual se reportan los resultados de un estudio limitado a la ciudad de Wuhan, aseguran que no existe la transmisión por parte de personas asintomáticas. Sin embargo, existe numerosa evidencia científica que respalda el contagio de personas asintomáticas (que nunca presentan síntomas) y pre-sintomáticas (que van a presentar síntomas luego de un tiempo y contagian hasta 48 hs antes de tenerlos).
Aquello que sí se encuentra aún en duda es si los asintomáticos son los principales transmisores “silenciosos” del virus o si su contribución en lo que respecta a la transmisión del virus es inferior a la de los sintomáticos y pre-sintomáticos.
Respecto del trabajo citado, en el mismo realizan la siguiente aclaración: “Estudios previos mostraron que individuos asintomáticos infectados con SARS-CoV-2 eran infecciosos, y pueden subsecuentemente volverse sintomáticos”. Además, se agrega: “Este estudio tiene una serie de limitaciones que necesitan ser discutidas. Primero, este fue un programa interseccional de examinación, y fuimos incapaces de chequear los cambios a lo largo del tiempo en resultados positivos asintomáticos y re-positivos. Segundo, aunque el resultado positivo de testeo de ácido nucleico revela la existencia de ARN viral, algunos resultados falsos negativos es esperable que hayan sucedido, en particular debido a la relativamente baja carga viral en los individuos infectados asintomáticos”.
Con relación a los falsos positivos del test de PCR, no hay evidencia científica que respalde su existencia. Los tests de PCR son específicos y es, al momento, la técnica más sensible para diagnóstico de SARS-CoV-2, como puede observarse en las instrucciones de la FDA, donde demuestran la ausencia de falsos positivos y la falta de reactividad cruzada con otros virus y patógenos respiratorios. El trabajo publicado en la revista Nature hace referencia a la sensibilidad del test, que principalmente depende de la cantidad de virus que se recolecta en el hisopado, y la cantidad de virus o carga viral varía en los diferentes estadíos de la infección y se supone menor en el caso de personas que transcurren la enfermedad sin síntomas.
-“Por otro lado, la prueba de anticuerpos contra el virus del SARS-CoV-2 fue IgG (+) positiva en 190 de los 300 casos asintomáticos, lo que indica que el 63,3% de los casos positivos asintomáticos estaban realmente infectados”
La conclusión que se obtiene de comparar métodos de testeo distintos es técnicamente incorrecta por las siguientes razones:
1-Ambos tests miden diferentes parámetros; mientras que la PCR detecta el material genético del virus, y se presume como indicativo de la presencia del virus, el test serológico mide solamente un tipo de defensas (anticuerpos) que puede generar el organismo en respuesta al virus.
2-No tiene sentido sacar conclusiones de una comparación entre métodos con niveles de sensibilidad distinta. El método conocido como PCR tiene una mayor sensibilidad que los tests serológicos, por lo que siempre va a obtener porcentajes de positividad más altos (nuevamente es igual a comparar peras con manzanas). Es importante destacar que en estos tests, si es positivo es porque la muestra analizada presenta eso que estamos midiendo en una cantidad suficiente para poder detectarlo. Relacionado a esto último, son muy sensibles; sin embargo, podrían dar falsos negativos que tienen que ver con el momento de la toma de la muestra. Por ejemplo, un test PCR negativo en una persona infectada pero sin síntomas podría dar positivo recién luego de unos días cuando aumente la carga viral.
3-La ausencia de detección de anticuerpos no necesariamente indica que una persona no estuvo infectada. Las siguientes razones se desprenden de lo observado en múltiples estudios: puede tener que ver con falta de sensibilidad del test (como se mencionó anteriormente), con que al momento de la toma de muestra el paciente aún no haya desarrollado anticuerpos (nuestro sistema inmune demora de 6 a 10 días en producir anticuerpos) o a que hayan transcurrido varios meses desde la infección y se hayan dejado de producir los anticuerpos.
-“La letalidad de la Influenza en CABA era del 4.3% en 2019”.
Debido a que la letalidad se calcula como el número de muertes provocadas por una enfermedad sobre el número de infectados, es dependiente de la cantidad de testeo. Dado que la cantidad de testeo no es la misma para Influenza y COVID-19, no tiene sentido comparar sus letalidades. La estadística que sí puede resultar más útil (aunque también tiene sus limitaciones y hay que tomarla con pinzas) es la de mortalidad que considera el número de muertes por millón de habitantes. Cuando se compara esa variable, la COVID-19 lleva muchísimas más muertes provocadas que la Influenza en años anteriores a pesar de las medidas sin precedentes tomadas para su contención, e incluso ha superado el total de muertes por neumonía (que involucra muchos patógenos diferentes) sumado a virus tipo influenza. Relacionado a esto último, en algunos boletines epidemiológicos de la Argentina se agrupa a la muerte por neumonía con la muerte por gripe o influenza. Sin embargo es posible discriminarlas en 2019, como puede observarse en el informe del Ministerio de Salud. Los casos de virus tipo Influenza en CABA en 2019 rondaron los 12000 y el total de muertes por influenza en TODA la Argentina no llegó a las 100 personas, no hace falta hacer un cálculo de letalidad para entender que los valores con la COVID-19 son incomparables.
-“Desde marzo a la fecha, se ha podido registrar el número de casos de infecciones respiratorias y el porcentaje de ocupación hospitalaria. Ninguno de los dos indicadores ha superado las cifras históricas”.
En este párrafo se ignora que se tomaron medidas sin precedentes para tratar de contener el daño causado por la pandemia, que además ayudaron a aminorar las enfermedades estacionales como la bronquiolitis en niños, la influenza o incluso neumonías, demostrando así que las medidas de aislamiento o restricciones tomadas a nivel mundial son epidemiológicamente efectivas. Aún así, como se expuso en el punto 1, de no haberse ampliado la capacidad del sistema sanitario no hubiera sido posible hacer frente a la situación. “Esperamos que nuestro aporte contribuya a esclarecer los puntos cuestionables del artículo referenciado”, señaló a Infobae el equipo Ciencia Anti Fake News .