Argentina llegó este lunes a tener más de 1.5 millones de casos confirmados por COVID-19, la enfermedad pandémica causada por el virus SARS-COV-2. De acuerdo al último reporte oficial, son 1.503.222 los casos totales, 41.041 los fallecidos, 122.061 los que tienen en este momento la afección y 1.340.120 los recuperados. Sin embargo el número real sería entre 5 a 8 veces mayor, coinciden los expertos, por el bajo nivel de testeo diario, los asintomáticos y aquellas personas que no calificaron para ser “casos sospechosos” y no fueron sometidos a una prueba diagnóstica PCR”.
La Provincia de Buenos Aires es la región más golpeada por el virus, con 639.561 casos. Segunda se encuentra la Ciudad de Buenos Aires, con 163.225 y tercera la provincia de Santa Fe, con 160.821 contagiados, según la Sala de Situación del Ministerio de Salud de la Nación. Las 24 provincias registran casos. A su vez, se especifica que los internados en terapia intensiva son 3.478, y el porcentaje de ocupación en UTI adulto en nación es de 54,2% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) 57,9%.
De acuerdo al sitio especializado en-línea que presenta datos y resultados empíricos que muestran el cambio en las condiciones de vida en todo mundo Our World In Data, que utiliza información de la Universidad Johns Hopkins, “el número de casos confirmados en Argentina es menor que el número de casos reales; la razón principal de esto son las pruebas limitadas”.
En este sentido, desde el Ministerio de Salud detallan que en total realizaron 4.302.194 pruebas diagnósticas, lo que equivale a 94.810 muestras por millón de habitantes y las que se realizaron durante la jornada de hoy fueron 43 mil. Según los gráficos de Our World In Data, la Argentina se encuentra catalogada en rojo como una de las naciones que menos testeos realiza en el mundo en relación al brote que atraviesan. “En los países que realizan muy pocas pruebas en relación con su brote, se muestran en tonos de rojo en el gráfico, es probable que muchos casos no se informen. En estos países, el número de casos confirmados indicados puede representar solo una fracción del número total de casos”, alertan.
Consultado por Infobae por el número de casos confirmados por coronavirus en la Argentina, Rodrigo Quiroga, doctor en Ciencias Químicas, especialista en análisis de datos y bioinformático, que sigue la evolución y propagación del COVID-19 en la Argentina y en el mundo junto un grupo de expertos multidisciplinario del CONICET y los especialistas en modelado epidemiológico Rodrigo Castro y Ernesto Kofman, advirtió que “los números reportados todos los días por el Ministerio de Salud son casos confirmados y no contagios, porque sabemos que muchos no se detectan ya sea porque son asintomáticos o tuvieron síntomas leves y no calificaron como sospechosos para acceder al testeo o por no sentirse mal no fueron testeados a través del método diagnóstico PCR”.
“Estimamos que el número de infectados reales es entre 5 a 8 veces más que el informado, lo que nos muestra que la mayoría de las personas que se infectaron no lo supieron. Es por esto que hacemos hincapié en la necesidad de seguir cuidándonos”, resaltó Quiroga.
Los especialistas coinciden en que el país testea poco. Para el físico e investigador UBA CONICET y asesor del gobernador Axel Kicillof, Jorge Aliaga, esto tiene que ver con el bajo número de testeos diarios realizados. Al mismo tiempo destacó que la cuarentena temprana de marzo fue fundamental y ampliamente beneficiosa: “Las medidas de aislamiento han permitido que los casos se produzcan a una velocidad baja y con esto se logró el objetivo de no saturar el sistema de salud y poder dotarlo de equipamiento para hacerle frente a la pandemia”, manifestó, consultado por Infobae.
Los datos que ofrecen las autoridades sanitarias de todo el mundo dependen del número de testeos; de la estrategia para detectar casos; si se analizan también a los asintomáticos; si se contabilizan a los contactos estrechos de un infectado aunque su círculo no haya sido testeado; y de la cantidad de personas que acuden al servicio de salud presenten o no síntomas, entre otros factores.
De acuerdo a lo explicado por Quiroga, el número de casos venía bajando muy rápidamente en la Argentina, pero en algunas provincias el descenso se ha frenado completamente. “La única explicación para esto es el relajamiento de los cuidados por parte de las personas”, reflexionó a este medio.
Asimismo, especificó que esto mismo sucede a nivel regional y a pesar de la ventaja que da el verano, es decir el factor estacional: “En algunos lugares como en Brasil directamente volvió a ascender la cantidad de casos confirmados. Lo mismo se observa en Uruguay, Paraguay, Colombia, Bolivia y en particular en Santiago de Chile. Esto nos muestra que la estacionalidad nos juega a favor, permite reducir un poco el ritmo de contagio, también por factores biológicos ya que la alta temperatura sumada a la alto índice UV y humedad, todos factores que se dan en verano, y hacen que disminuye la cantidad de tiempo que puede quedar el virus activo en los aerosoles”.
“El verano ayuda pero no es mágico. Es muy complicado porque seguimos con un nivel de casos bastante alto. Se puede complicar todo como sucede por ejemplo en Río de Janeiro en donde las terapias están colapsadas nuevamente”, precisó.
Según el experto en modelado epidemiológico que sigue desde el primer caso reportado junto a otros colegas del CONICET y un equipo interdisciplinario, “intentar espaciar las reuniones, hacerlas al aire libre, con no más de 10 personas, todos con tapabocas y de día. Se sabe que los rayos de sol ayudan a que el virus no dure tanto tiempo en aerosoles y superficies”.
“Lo mismo que le pasó a Europa está empezando a suceder en toda Sudamérica. La noticia de que la vacuna está próxima a estar entre nosotros hizo que las personas se relajen mucho más, pero que la acción de la vacuna lleva tiempo, van a llegar un poco tarde para poder evitar una posible segunda ola”, lamentó.
En relación a lo que podría impactar las celebraciones por las Fiestas en una posible segunda ola en el país Quiroga dijo: “Para Navidad, recomendamos que no se hagan reuniones sociales, para que en esta semana nadie se exponga 10 días de esta importante festividad y no contagiar a familiares de los grupos de riesgo. Entre el segundo y el tercer día la carga viral hace pico y luego comienza a disminuir. A partir del décimo día baja el riesgo de contagiar a otras personas. Es esperable que con este nivel de relajación de las personas que se ve en la calle y en todo el país, estemos más temprano que tarde ante una segunda ola, Argentina está cometiendo los mismos errores que sucedieron en Europa, en donde la gente se cansó y relajó, lo que le dio lugar al virus para volver, y regresó con más fuerza”.
En relación a la situación global, desde Our World In Data advierten: “Solo si ponemos fin a la pandemia en todas partes, podremos acabar con la pandemia en cualquier lugar. El mundo entero tiene el mismo objetivo: los casos de COVID-19 deben llegar a cero. Los datos sobre casos confirmados solo se vuelven significativos cuando se pueden interpretar a la luz de cuánto está probando un país”.
“Particularmente informativa es la métrica ‘proporción de pruebas positivas’ , que muestra la proporción de pruebas que confirman un caso. Idealmente, esta tasa debería ser muy baja. Si es alto, es probable que un país no identifique una gran proporción de casos. Si es bajo, entonces un país realiza pruebas en proporción al tamaño de su brote y el número de casos confirmados está más cerca del número total de casos”, especifican.
Según cifras recopiladas por la Universidad Johns Hopkins, 72.5 millones de personas en todo el mundo ya tuvieron COVID-19, 1.6 millones murieron y 47.4 son los recuperados. Estados Unidos es el país que encabeza la lista de más infectados con la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, con más de 16 millones de confirmados; segundo se encuentra India con 9.8 millones de casos confirmados y tercero Brasil, con 6.9 millones de contagiados. Argentina se encuentra en la décima posición, por detrás de España que tiene 1.7 millones.
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