Sobre el final de una jornada en la que se conoció que la vacuna para prevenir el nuevo coronavirus desarrollada por el laboratorio Pfizer y su socio alemán BioNTech había sido aprobada en el Reino Unido, Infobae entrevistó al ministro de Salud, Ginés González García, quien adelantó que es muy probable que la vacuna contra el COVID-19 se incorpore al calendario obligatorio.
La obligatoriedad de la vacuna que pondría fin a la pandemia que tiene al mundo en vilo fue uno de los temas que dividió aguas el último mes. A principios de noviembre el propio titular de la cartera sanitaria debió aclarar que no se iba a “vacunar a nadie por la fuerza” luego de que su secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, se manifestara en el sentido contrario y anticipara que la vacuna contra el nuevo coronavirus sería obligatoria una vez aprobada. González García en cambio apeló a “instar a convencer a la población de que se tienen que inmunizar”.
A última hora de ayer miércoles, en una entrevista realizada vía Zoom, el funcionario aseguró que “el Gobierno ha tratado después de tantos meses de pandemia de no alimentar el espectáculo de la confrontación”. Y aclaró: “Las vacunas, en realidad, son obligatorias si están incluidas en el Calendario Nacional, y esta vacuna, como es la primera, nunca se usó y va a tener una autorización transitoria y de emergencia. No va a ir al calendario de vacunación, con lo cual es absolutamente legal que no sea obligatoria”.
Y tras destacar que “la intención es no hacer un combate de esto y poder centrarse en cómo se logra una dificultad tan seria como es vacunar a tanta gente”, González García señaló: “La prioridad hoy es saber cómo nos vamos a proteger, cómo vamos a transitar este período de la pandemia, que es distinto, con otro optimismo, y esa es la razón por la que no se va a obligar a nadie, además de las razones científicas por supuesto”.
Sin embargo, adelantó que “en el año 2022, si esto continúa, muy probablemente la vacuna pueda incorporarse obligatoriamente”. Esa posibilidad “tendrá que ver con los resultados que tuvo”, indicó el ministro, al tiempo que aclaró que “cuando una vacuna es obligatoria tiene que ver, entre otras cosas, con que el Estado las paga; en este caso, el Estado la va a pagar pero no va a ser obligatoria”.
El día de ayer, el propio funcionario anunció en una entrevista radial que el laboratorio Pfizer había pedido autorización al ente regulatorio argentino para la aplicación de su vacuna en el marco de la pandemia. Consultado por este medio acerca de si podría ocurrir con algunas de las vacunas con las que la Argentina tiene acuerdos internacionales que sean aprobadas por la Anmat antes que por la FDA o la agencia regulatoria europea, como en principio se creía que debía pasar, González García aseguró que “la Anmat va a aprobar con toda la seriedad que corresponde a cualquiera de las candidatas que hoy están en el tramo final de la carrera”. “Lo que pasa es que depende de que le presenten la documentación pertinente, pero también creo que si hoy todas las punteras están manifestando a los países su voluntad de empezar a vacunar es porque claramente tienen los elementos necesarios para una autorización de emergencia”, aclaró.
El funcionario señaló que “lo que se autorizó en el Reino Unido es un uso de emergencia, y esto implica que tienen que presentar documentación farmacológica y clínica, o sea, a cuántas personas vacunaron, cómo dieron los ensayos en quienes recibieron vacuna versus placebo, cuáles fueron los efectos adversos, etc”, y no dudó en vaticinar: “Todas las grandes empresas hoy están en el tramo final de la carrera, por eso me parece que en este mes va a haber unas cuantas noticias como la del Reino Unido”.
“Cuando la agencia regulatoria aprueba un medicamento, en general sus estándares son siempre muy altos de manera tal que cuando uno aprueba, uno piensa que tiene ya suficientemente material a comprobar disponible”, subrayó González García, quien explicó que “a veces existe lo que se conoce como reciprocidad entre países, como tiene la Argentina con el Anvisa de Brasil, o sea que si aquí autorizamos una, inmediatamente se aprueba en Brasil, y lo mismo al revés”.
“Creo que esto va a ser como debe ser, con toda la documentación y la exigencia que requiere esto, trabajada en emergencia”, consideró, al tiempo que sostuvo que “pese a que estén autorizadas, los estudios de seguimiento van a continuar, se va a estudiar a los enfermos, los efectos colaterales, la cantidad de anticuerpos que tienen pasado un cierto tiempo”.
Para finalizar, la consulta apuntó a otro de los temas que genera incertidumbre en el común de la gente, y tiene que ver con la posibilidad de elegir o no qué vacuna aplicarse. “Va a ser difícil porque nosotros buscamos que la población sea nominada, pero como va a ser opcional, tal vez alguien prefiere esperar -aclaró-. Puede ser que alguien decida no vacunarse hasta que llegue tal o cual vacuna pero eso es un riesgo que correrá cada persona individualmente”.
Y sobre cuál creía que iba a ser la vacuna con la que se empiece a vacunar en el país, fue contundente al asegurar que “la primera que entreguen”. “Nosotros vamos a empezar cuanto antes, pero hay que tener en cuenta que la vacuna no solo tiene que estar en el país sino que tiene que estar aprobada por Anmat. En principio mantengo lo que dijo el presidente Alberto Fernández, queremos empezar a aplicarla en enero”.
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