En la búsqueda de nuevas herramientas y procesos que contribuyan con la detección temprana y disminución de los contagios generados por el COVID-19, surgen distintos avances tecnológicos y científicos como el test rápido de antígenos. Según detalla el médico infectólogo Eduardo López (MN 37586), esta prueba permite grandes beneficios a los servicios de urgencias, lo que permitiría identificar rápidamente los brotes y contener la expansión de los contagios.
Se trata de una tecnología de flujo lateral a partir de una prueba sencilla de hisopado nasofaríngeo, realizada por un profesional de la salud con un hisopo estéril, la cual ofrece resultados en aproximadamente 15 minutos. “La prueba no requiere ningún instrumental ni equipo adicional, lo que la hace altamente portátil y se puede usar en una amplia variedad de entornos de atención médica en los denominados puntos de atención y detección”, señala el jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
El test rápido de antígeno detecta la proteína nucleocápside del virus. Dicha proteína se encuentra en la superficie de la estructura del virus, por lo que se halla la presencia del virus mucho más rápido. De allí, reside su resultado en pocos minutos. En contraste, la prueba PCR busca la presencia de material genético del virus. No obstante, “el test rápido no sustituye a la PCR, pero es una muy buena alternativa frente a la necesidad de un diagnóstico rápido o cuando los diagnóstico de PCR no están disponibles”, aclara López. Y agrega: “El Ministerio de Salud reconoce estos métodos con criterio diagnóstico por su alta especificidad cuando son positivos”.
Al precisar un menor tiempo de respuesta, el test rápido resulta útil en los servicios de urgencias. Esto permite tomar decisiones inmediatas sobre tratamiento y medidas de aislamiento del paciente y sus contactos directos, evitando mayores riesgos de contagio. “Al proporcionar resultados rápidamente, la nueva prueba permite a los trabajadores de salud de primera línea manejar mejor los casos al aislar a los pacientes para evitar una mayor propagación y comenzar el tratamiento de inmediato. Si se distribuye ampliamente, esta nueva prueba transformará nuestra respuesta a la COVID”, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en uno de los últimos comunicados de la institución.
Una de las principales ventajas de la prueba es que un resultado positivo no requiere de una prueba molecular confirmatoria. Es decir, por las características de su funcionamiento en las condiciones prescriptas de uso, al realizar la detección cualitativa de antígeno específico (Ag) de SARS-CoV-2, no requiere de otra prueba para su confirmación.
Según detalla el médico infectólogo, la información científica y los estudios clínicos indican que las pruebas con test de antígenos tienen una sensibilidad superior al 90 % y una especificidad del 99,4 % en personas que se sospechaba estaban expuestas al COVID-19 o que tenían síntomas en los últimos siete días.
Según señala la OPS en su comunicado “las pruebas rápidas de antígenos son mucho más precisas y determinan si alguien está infectado en la actualidad, una gran diferencia con las anteriores pruebas rápidas de anticuerpos, que pueden mostrar cuándo alguien ha tenido COVID-19, pero a menudo dan un resultado negativo durante las primeras etapas de la infección”.
Actualmente, países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Australia y Brasil aplican la herramienta en puntos de cuidado (point of care), ya que ha sido diseñada con características de seguridad con el fin de reducir el riesgo de contaminación por el virus mientras los profesionales de la salud realizan el análisis. Los test de antígeno más confiables han sido homologados y aprobados por la Comunidad Europea y/o se encuentran en la lista de precalificados por la Organización Mundial de la Salud.
En la Argentina, según explica López, los test rápidos por antígenos han sido aprobados por el ANMAT y cumplen con los estándares de calidad bajo normas ISO, IRAM y de la FDA
De esta forma, la herramienta posibilitaría reorientar los recursos sanitarios hacia las áreas más requeridas a fin de ganar en eficiencia frente a la multiplicidad de diagnósticos y tratamientos que deben mantenerse vigentes en el marco de la pandemia. Ganar tiempo en la obtención de los resultados de las pruebas es fundamental para evaluar con mayor precisión la cantidad de casos que van surgiendo en tiempo real, agilizando la implementación de políticas sanitarias adecuadas, y en particular, para establecer eventuales medidas preventivas adicionales y cercos epidemiológicos.
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