El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que este mes estarán disponibles dos medicamentos de producción nacional contra el COVID-19.
“Yo calculo que en la segunda quincena de octubre va a haber un par de medicamentos nacionales aprobados, que vienen con mucha fuerza y que, creo, van a tener un efecto importante”, aseguró el funcionario.
Y tras señalar que los fármacos “no son específicos” contra el coronavirus, sostuvo que son utilizados en un tratamiento contra esta enfermedad que “funciona muy bien”.
Consultado sobre la aprobación de una vacuna capaz de prevenir el SARS-CoV-2, aclaró que habrá que esperar a “fin de año o principios del año que viene”. “Con las vacunas quiero ser claro: nosotros estamos negociando con todos los proveedores, lógicamente con la exigencia de que la vacuna tenga los estándares de aprobación exigidos a nivel mundial; no hay ninguna vacuna que haya logrado esto todavía”, destacó en una entrevista con La Mañana, de Neuquén.
Los fármacos en carrera
- Carragenina, un polisacárido derivado de las algas rojas
“Nosotros empezamos a estudiar y trabajar con esta sustancia en el año 2015, en el centro de investigaciones respiratorias de la Fundación Cassará; y allí describimos que la carragenina impedía en cultivo de células respiratorias que éstas fueran infectadas por el virus de la influenza y se inflamaran”. Consultado por Infobae, Juan Manuel Figueroa, médico neumonólogo, jefe de Neumonología Infantil del Hospital de Clínicas José de San Martín y director clínico del proyecto de Fundación Cassará, explicó que ya existían en otros países sprays nasales para uso clínico.
En el caso argentino se lanzó en 2015, al recibir la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y se utiliza para las infecciones habituales de las vías aéreas superiores. Su uso está aprobado incluso en niños a partir de un año de edad, lo que lo convierte en un medicamento seguro y de uso frecuente.
“Como justamente está descrito que esta medicación es efectiva contra el coronavirus común que produce el resfrío convencional, nos planteamos si podía ser también efectiva para el manejo del COVID-19. Como en la Argentina, al inicio de la pandemia, no se podía trabajar con el virus en el país, nos asociamos con un centro de investigación de la Universidad de Tennessee, Estados Unidos, para ver la efectividad del spray que ya estaba disponible y lo probamos contra el virus SARS-CoV-2. Se calculó la misma concentración de medicamento que queda en la cavidad nasal y nasofaríngea, cuando uno se aplica el spray de la manera que ya está aprobada por la ANMAT”, precisó Figueroa.
Una hipótesis que maneja el grupo de científicos que estudia la carragenina es que, si la cavidad nasal está tapizada con este spray de carragenina, se evita que se contagie la persona por los virus que vienen de afuera o que si ya está contagiado cuando las células explotan y liberan su propio virus se queden bloqueados por esta sustancia, y no infecten a las células de al lado.
- Anticuerpos policlonales equinos, en un suero hiperinmune
El estudio clínico de un suero equino hiperinmune para combatir el COVID-19 se realiza en pacientes de 18 hospitales y sanatorios de la Argentina.
“De demostrarse la eficacia en el estudio clínico, cuyos resultados esperamos en las próximas semanas, nuestro suero tiene la ventaja de que no requiere de donantes, puede producirse en grandes cantidades y administrarse a cada paciente en una concentración conocida de anticuerpos”, había dicho a mediados de septiembre Fernando Goldbaum, director de la firma biotecnológica Inmunova.
La experimentación “está basada en anticuerpos policlonales equinos, obtenidos mediante la inyección de una proteína recombinante del SARS-CoV-2 en estos animales, inocua para ellos, que hace que generen gran cantidad de anticuerpos neutralizantes”, indicó la firma.
La fase 2/3 del estudio evalúa la seguridad y eficacia del suero en pacientes adultos con enfermedad moderada a severa, dentro de los diez días del inicio de síntomas y que requieren hospitalización.
Tras la extracción del plasma (de caballos), un proceso similar al que se utiliza cuando se extrae de personas, “los anticuerpos se purifican y procesan, a través de un proceso biotecnológico”, según los investigadores.
“En pruebas de laboratorio in vitro demostró la capacidad de neutralizar el virus, con una potencia alrededor de 50 veces mayor que el promedio del plasma de convalecientes”, añadió Goldbaum.
“El laboratorio, al margen del resultado final, ya empezó a producir el suero para tenerlo rápidamente disponible en el caso de que resulte eficaz y autorizado”, añadió una fuente del proyecto a la agencia AFP.
- Ibuprofeno inhalatorio, una “terapia de rescate” que evita la progresión al respirador
En tanto, el estudio Córdoba Trail, que prueba una formulación farmacéutica a base de ibuprofeno inhalatorio y cuyo uso compasivo “está dando resultados muy positivos” en varias provincias del país, espera la aprobación de la Anmat para avanzar a fase 2.
Mientras, con más de 300 pacientes tratados en Córdoba, Buenos Aires, Jujuy, Santa Fe, La Rioja, Salta y Tucumán, el diputado de la UCR Gonzalo del Cerro presentó el 23 de septiembre un proyecto para que se autorice en todo el país el uso compasivo del ibuprofeno inhalatorio en pacientes con cuadros moderados y graves de COVID-19.
Amparado en el inciso 37 de la Declaración de Helsinki y bajo estricto cumplimiento de la Resolución 908-2020 del Ministerio de Salud, el proyecto aún no fue tratado en la Comisión de Salud, según supo este medio. El texto de la iniciativa pide “autorizar la utilización del producto en investigación LUARPROFENO / IBUPROFENO SÓDICO HIPERTÓNICO NEBULIZABLE como tratamiento de emergencia sanitaria para la recuperación de pacientes diagnosticados COVID-19 positivos, bajo los términos metodológicos de ‘uso compasivo’”.
El tratamiento es algo completamente innovador: su acción terapéutica es antiinflamatoria, bactericida así como viricida, y está destinada al potencial tratamiento de afecciones pulmonares, entre ellas el nuevo coronavirus causante de COVID-19.
La idea surgió hace siete años y es de Dante Beltramo, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor), quien modificó la molécula del ibuprofeno haciéndola 100% soluble en agua para administrarlo en nebulizaciones con el objetivo de tratar a pacientes con fibrosis quística, una enfermedad genética con altas tasas de mortalidad que afecta a niños y adolescentes.
“El producto consiste en una ‘solución hipertónica de ibuprofeno’ (ibuprofenato sódico soluble)” que, al someterlo al sistema de nebulización, “genera partículas con efecto viricida, que al intercalarse en la bicapa lipídica de virus envueltos como el SARS-CoV-2 desestabilizan la membrana generando lisis, o sea, muerte del virus”, había apuntado el científico en mayo.
“Los pacientes entran al tratamiento con 80% de saturación de oxígeno, que es un valor muy riesgoso y la recuperación de la capacidad de oxígeno luego de dos nebulizaciones vuelve los valores a 96%/98% de saturación”, precisó Beltramo a Infobae.
SEGUÍ LEYENDO