Cinco claves para entender en detalle el prometedor tratamiento argentino con ibuprofeno inhalado

Mientras un estudio espera ser aprobado por la Anmat, avanza el uso compasivo de ese fármaco administrado en nebulizaciones. 300 pacientes con infección moderada a severa por SARS-CoV-2 que presentaban disnea e hipoxemia experimentaron “una mejoría inmediata de los síntomas”

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Los pacientes con disnea, hipoxemia,
Los pacientes con disnea, hipoxemia, con enfermedad moderada a severa y con comorbilidades de todo tipo experimentaron una mejoría inmediata de los síntomas (Ceprocor)

La pandemia que atemoriza al mundo también tomó por sorpresa a investigadores, científicos y expertos que tuvieron que empezar desde cero a estudiar una enfermedad que se esparció rápidamente por el mundo. Actualmente, son muchos los tratamientos en los que están trabajando contra reloj para combatir el virus.

Y en la búsqueda de respuestas inmediatas, la intervención con ibuprofenato sódico soluble a cargo de científicos cordobeses se encuentra dentro de los prometedores tratamientos que busca combatir al COVID-19. Infobae accedió de manera exclusiva a los primeros resultados de un tratamiento llevado adelante en la Argentina con ibuprofeno inhalado, cuyo uso compasivo en pacientes moderados y graves con COVID-19 produjo “una mejoría inmediata de los síntomas”.

Ahora, con más de 700 mil muertos en todo el planeta y mientras un estudio espera su aprobación en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para pasar a fase 2, fue administrado a 300 pacientes entre Córdoba, Buenos Aires y Jujuy recibieron ese medicamento experimental por uso compasivo.

¿El resultado? “Los pacientes con disnea, hipoxemia, con enfermedad moderada a severa y con comorbilidades de todo tipo experimentaron una mejoría inmediata de los síntomas”, adelantó a este medio Alexis Doreski, médico especialista en medicina interna, neumonólogo (MN 141740) e investigador clínico.

El investigador del Conicet y
El investigador del Conicet y del Ceprocor Dante Beltramo modificó la molécula del ibuprofeno haciéndola 100% soluble en agua para administrarlo en nebulizaciones (Shutterstock)

¿De dónde nace la iniciativa?

Se trata de una idea surgida hace siete años y que tiene al doctor en Bioquímica Dante Beltramo como mentor: el investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) modificó la molécula del ibuprofeno haciéndola 100% soluble en agua para administrarlo en nebulizaciones con el objetivo de tratar a pacientes con fibrosis quística, una enfermedad genética con altas tasas de mortalidad que afecta a niños y adolescentes.

Con la posibilidad de establecer protocolos de tratamientos compasivos ampliados, con el aval del gobierno cordobés, Beltramo empezó a investigar si era posible aplicar la molécula para esta nueva enfermedad.

¿En qué consiste?

Al someterlo al sistema de
Al someterlo al sistema de nebulización, genera partículas con efecto viricida (Shutterstock)

“El producto consiste en una ‘solución hipertónica de ibuprofeno’ (ibuprofenato sódico soluble)” que, al someterlo al sistema de nebulización, genera partículas con efecto viricida, que al intercalarse en la bicapa lipídica de virus envueltos como el SARS-CoV-2 desestabilizan la membrana generando lisis, o sea, muerte del virus. Lo que se observa es un efecto rápido y que los pacientes se empiezan a sentir bien en forma casi inmediata”, manifestó a este medio Beltramo.

Consiste en la nebulización de ibuprofeno sódico, una forma farmacéutica diferente de la conocida molécula de ibuprofeno –puntualizó Doreski–. Si bien la molécula sigue siendo ibuprofeno, está vehiculizado de otra manera en forma de sal”.

En ese sentido aclaró que “es importante que la gente sepa que no debe usar el ibuprofeno que consigue en las farmacias para nebulizar, ya que no es lo mismo”.

“Se utiliza esta solución en forma de nebulización, logrando alcanzar la vía aérea pequeña con partículas muy pequeñas y se administra con un sistema de Helmet o casco con extracción de flujo a través de filtros, generando presión negativa en su interior mientras el paciente se nebuliza”.

Quienes lo pueden utilizar

Consultado sobre en qué personas se puede usar, Doreski señaló que “en pacientes leves el efecto fue la negativización temprana. En pacientes moderados y severos antes de entrar en asistencia respiratoria mecánica el efecto es muy marcado y muy contundente. Se produce una mejoría muy evidente de la sintomatología y de los parámetros medibles”.

Resultados esperanzadores

Para implementarse masivamente se necesita
Para implementarse masivamente se necesita un estudio clínico aleatorizado para probar ante la autoridad de medicamentos y ante la comunidad científica el efecto beneficioso de manera inequívoca e irrevocable (Ceprocor)

“Observamos que las personas mejoran absolutamente la disnea, disminuye la frecuencia respiratoria, hay un aumento en la saturación muy marcado en algunos pacientes, tan amplio que pensamos en un efecto llamado redistribución de flujo”, agregó el especialista a cargo del proyecto cordobés “Ibuprofeno inhalado” en Buenos Aires.

Y tras referir que “se repite en todos los pacientes la mejoría contundente subjetiva de los síntomas”, sentenció que “con respecto a los parámetros medibles hay una evidente mejoría objetiva, evidenciada por frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno ambiente o con oxígeno a diferentes flujos, coloración de piel, mucosas y lecho ungueal, que pasan de evidenciar cianosis por la tonalidad azulada a mostrar un cambio rotundo hacia la normalidad”.

El abordaje es algo completamente innovador: su acción terapéutica es antiinflamatoria, bactericida así como viricida, y está destinada al potencial tratamiento de afecciones pulmonares, entre ellas el nuevo coronavirus causante de COVID-19.

¿Qué falta para que pueda comenzar a implementarse masivamente?

Para implementarse masivamente se necesita un estudio clínico aleatorizado para probar ante la autoridad de medicamentos y ante la comunidad científica el efecto beneficioso de manera inequívoca e irrevocable. Otra manera de usarlo masivamente sería la implementación de una política desde el Ministerio de Salud similar a la que la provincia de Córdoba, adelantada al resto de la Argentina, emitió en abril, llamada “uso compasivo ampliado”.

“Para hacer todo legal, estamos a la espera de una respuesta de la Anmat, que tengo entendido que debiera haber llegado ayer viernes, ante la primera presentación para poder iniciar la llamada fase 2 -explicó el investigador-. En realidad, lo primero que hemos podido demostrar en todo este estudio, es que la formulación es inocua, o sea, que no tiene efectos colaterales severos adversos”.

La capota transparente en la
La capota transparente en la que se realizan las nebulizaciones

En ese punto, sobre si estaban preparados para producir a gran escala si el tratamiento fuera solicitado de otros lugares, señaló que “el laboratorio está preparándose por si las cosas funcionan y recibe la aprobación para la futura comercialización”. “Por ahora la distribución es a demanda de los hospitales y centros de salud que lo piden y se les brindan las escafandras y el medicamento para cada uno de los pacientes”.

Ya hay un tratamiento y es argentino. Surgió en Córdoba, siguió en Buenos Aires, después en Jujuy -no dudó en aseverar-. Los médicos que están en la primera línea y sus pacientes, saben perfectamente de lo que estamos hablando; ojalá nuestras voces sean tenidas en cuenta, porque nos mueve el cariño hacia lo que hacemos”.

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