Qué dicen los expertos de la llegada de la vacuna china a la Argentina

Infobae consultó a un grupo de destacados infectólogos sobre el arribo de la vacuna Sinopharm

Sinopharm Group Co Ltd una compañía estatal en Hong Kong tiene una vacuna contra COVID-19 en fase avanzada. REUTERS/Bobby Yip

A ocho meses de conocido el nuevo coronavirus que provoca la enfermedad COVID-19, existe una carrera contrarreloj para hallar una vacuna que frene la actual pandemia iniciada por el SARS-CoV-2.

Para llegar a esa meta, actualmente hay más de 150 candidatas, pero solo media docena se encuentran en la fase clínica final de estudios, la tan ansiada Fase 3.

Y de esas 6, nuestro país ya cuenta con la prueba de una de ellas (Pfizer-Biontech) y la producción de otra (Oxford-AstraZeneca). Y está a punto de sumar otra de las candidatas más avanzadas: la vacuna china de Sinopharm, según confirmaron a Infobae en la Casa Rosada y fuentes diplomáticas.

La carrera por tener una vacuna efectiva contra coronavirus comenzó meses atrás - EFE/Juan Ignacio Roncoroni

La información suministrada indica que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ya confirmó que la Argentina dispondrá de un grupo de unos 4.000 voluntarios para realizar aquí los estudios de testeo clínico en Fase III en la Fundación Huésped de la vacuna contra el coronavirus que ya desarrolló en Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Beijing. Para llegar a su aplicación y distribución, en la Argentina hay un acuerdo previsto con el laboratorio Elea Phoenix.

Infobae consultó a varios infectólogos especialistas en vacunas para saber qué implica la llegada de una de las tres vacunas chinas más avanzadas.

Las vacunas estarían disponibles a partir del primer trimestre de 2021 - REUTERS/Lindsey Wasson/Archivo

“Las vacunas más avanzadas que existen contra el coronavirus son muy diferentes por su tecnología. La vacuna china está elaborada con virus inactivados, lo que garantiza que sea segura y sumamente efectiva, dado que hay vacunas similares que utilizan esta metodología de protección”, explicó Ricardo Teijeiro, médico infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

Argentina hoy está en los primeros niveles de investigación científica. El hecho de que vengan vacunas al país nos posiciona muy bien para tener acceso garantizado a las dosis. Y demuestra también la capacidad de la investigación científica en el país. Que se produzca acá, también posibilita que haya una transferencia tecnológica. Eso queda para toda la vida”, agregó el especialista.

En esta imagen de archivo pueden verse viales de la vacuna COVID-19 desarrollada por la biotecnológica china CanSino Biologics, en Wuhan, provincia de Hubei, el 24 de marzo de 2020. China Daily via REUTERS

La doctora Ángela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”, precisó que las vacunas chinas, tanto la de Sinopharm, como las de Sinovac y CanSino han demostrado eficacia en Fase 1 y 2, y que ya están realizando estudios avanzados en Fase 3. En relación a la de Sinopharm y Sinovac, son inactivada y “lo bueno es que ya se sabe cómo funcionan”.

“Otras plataformas son a través del vector viral (CanSino, a través del adenovirus humano, en donde el vector lleva la orden al sistema inmune para que arme copias de la proteína espiga que se va a unir a la célula humana. Así, el sistema inmune genera anticuerpos activos”, indicó Gentile.

La experta en infectología, destacó que es muy buena noticia la llegada de la vacuna china. “Estamos necesitando vacunar miles de millones de personas. Y un solo laboratorio no puede hacerlo. Hay que vacunar primero a los trabajadores esenciales. Estamos necesitando que sean buenas vacuas, que tengan estudios publicados en fase 1, 2 y 3. Que sean revisados por pares, que sean aprobados por las autoridades regulatorias de cada país. Que haya una producción mundial y acceso equitativo y garantizado”, finalizó Gentile.

Foto de archivo. Una científica trabaja dentro de un laboratorio del Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya durante la producción y prueba de laboratorio de una vacuna contra la enfermedad del coronavirus (COVID-19), en Moscú, Rusia, el 6 de agosto de 2020. Fotografía tomada el 6 de agosto de 2020. The Russian Direct Investment Fund (RDIF) / Folleto a través de REUTERS

El infectólogo Eduardo López adelantó que la vacuna de Sinopharm está basada en virus muerto. “Son virus que crecen en células Vero, que pertenecen a un linaje celular utilizado en cultivos celulares (el linaje Vero fue aislado a partir de las células epiteliales del riñón de un mono verde africano). Y luego de tener una cierta carga viral, la vacuna se inactiva a través de métodos químicos y luego se prepara para su aplicación. Esta plataforma ya se probó con éxito en la vacuna de la Hepatitis A, y para Polio”, recordó el especialista y adelantó que Argentina haría el estudio con 3000 voluntarios. Participaría una institución privada y un hospital público. “Eso puede garantizarnos vacunas disponibles para el próximo año”, finalizó.

El doctor Osvaldo F. Teglia, Profesor Adjunto a Cargo de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, afirmó que la llegada de esta vacuna china es algo muy buen, ya que Sinopharm publicó en JAMA los estudios de Fase 1 y 2 recientemente y ahora está avanzada en Fase 3, la principal.

“El desarrollo mundial de varias vacunas contra un solo virus nos explica que la comunidad científica internacional tomó en serio esta enfermedad y es algo increíble que su implementación nos pueda conducir a una inmunidad global que frene a esta pandemia. Sería una respuesta efectiva, frente al COVID-19 que aún no posee un tratamiento aprobado y eficaz a nivel mundial. Por otra parte, hoy las medidas preventivas que disponemos para detener al virus, como la distancia social y el uso de barbijo, son un verdadero desafío para que la humanidad las pueda mantener a largo tiempo. Por eso la importancia cada vez mayor de contar con una vacuna”, deslizó el experto.

Y completó: “La llegada a la Argentina de varias vacunas como la de Pfizer, AstraZeneca y ahora Sinopharm evidencian que aquí existen excelentes investigadores y una historia probada de investigación clínica que tiene mucho tiempo y no es algo de ahora. Estos antecedentes en profesionales, en biotecnología, en agencias regulatorias como la ANMAT, nos posiciona muy bien para tener armas efectivas como estas vacunas ante la amenaza mundial del virus”.

EFE/EPA/YFC/Archivo

Roberto Debbag, médico infectólogo pediatra, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectologia Pediátrica, destacó a Infobae que de las casi 200 iniciativas de vacunas hay unas 6 en fase 3, que son las más cercanas en dar resultados antes de fin de año. Se espera que para noviembre.

Hay dos cosas importantes a la hora de hablar de una vacuan contra COVID-19. Una, es la efectividad que va a generar. Si la vacuna va a proteger y en qué porcentaje lo hará. El otro dato es si estas vacunas son seguras en estudios de larga escala, es decir en miles de personas testeadas en Fase 3″, explicó el infectólogo.

“La vacuna de Sinopharm trabaja por medio de coronavirus inactivado. Está dentro del grupo de vacunas convencionales de probada elaboración. Funcionan como las vacunas antigripales”, agregó y destacó: “Es importante su llegada a la Argentina, como también a la región. Hoy Latinoamérica tiene 6 países donde se realiza muy buena investigación en vacunas basada en plataformas internacionales, como Panamá, México, Colombia, Brasil, Argentina y Chile. Esto significaría también la posibilidad de reducir los costos de la vacuna y garantizar el acceso a quienes más la necesitan primero y luego a todos”.

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