De acuerdo al último reporte vespertino elaborado y emitido por el Ministerio de Salud, 1565 pacientes COVID-19 confirmados están internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) en todo el país. A su vez, se especifica en el parte que en el AMBA el porcentaje de ocupación total de camas UTI adulto corresponde a 66,7% y a nivel nacional 56,8%.
Se trata de una cifra que tan sólo en la última semana se incrementó considerablemente. El domingo pasado, 2 de agosto, los internados en unidades de cuidados intensivos correspondían a 1122 personas, con un porcentaje de ocupación total de 65,2% en AMBA y 55,5% en Nación. El domingo 26 de julio, es decir dos semanas atrás, 993 pacientes estaban en UTI, mientras que el miércoles 24 de junio, primer día que se informaron estos indicadores, los casos confirmados por coronavirus en terapia intensiva correspondían a 433 personas, con un porcentaje de ocupación total de camas UTI adultos de 52% en AMBA y 45% en Nación.
El 9 de julio, es decir hace un mes, los pacientes críticos en terapia intensiva eran 662. Hoy fueron informados 1565, lo que da un total de 903 nuevos casos en terapia intensiva en los últimos 30 días.
En este contexto, fuentes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmaron a Infobae que vienen trabajando en la capacitación de personal del sector de camas de terapia intensiva pediátricas de hospitales provinciales, “para que estén en condiciones de hacerse cargo de camas de adulto y de a poco ya han empezado a cambiar algunas de ellas, que pasaron de ser pediátricas para atender a adultos”.
Se trata de una de muchas de las acciones que coordina la Unidad de Gestión Centralizada de Camas de la Dirección Provincial de Hospitales de Buenos Aires. Su titular, el médico y especialista en Gestión y Dirección de Instituciones de Salud y Emergentología Pediátrica Gustavo Sastre, en diálogo con Infobae, precisó: “Tenemos en la provincia de Buenos Aires en el primero y segundo cordón del Conurbano 56 terapias intensivas pediátricas, y hace un mes y medio venimos conversando estas estrategias para convertir estas unidades y así poder atender a más pacientes críticos adultos”.
“En una primera medida estos centros de cuidados intensivos pediátricos atenderán a pacientes jóvenes con COVID-19, con una coordinación y trabajo conjunto entre terapistas pediátricos y médicos de adultos, que manejan las patologías específicas en mayores. Creamos equipos de trabajo mixtos porque el problema no es el manejo del respirador, sino el seguimiento clínico de los pacientes mayores, y por este motivo se articula el trabajo entre ambos profesionales de la salud”, precisó Sastre.
Según especificó el coordinador de la Gestión Centralizada de Camas, esto sucedió en varias partes del mundo, y “los terapistas pedíatricos de la provincia no tienen inconveniente en atender pacientes adultos, y se vienen capacitando en este sentido desde que comenzó la pandemia”. “De ninguna manera, los médicos terapistas infantiles van a tratar pacientes adultos solos”, aclaró, al mismo tiempo que precisó: “No descuidaremos de ninguna forma la atención a niños con otras patologías que requieren atención crítica en UTI”.
“Estamos en una ocupación de las camas críticas -de terapia intensiva- de un 65% y en total de camas totales estamos en un 55% en toda la provincia de Buenos Aires, 682 aproximadamente de terapia intensiva y 6.450 camas ocupadas, de un total de 11.700″, enumeró. Cabe destacar que ya son 151.264 los casos en la provincia, el distrito con más contagiados por coronavirus en todo el país.
“La ocupación de camas de terapia intensiva pediátricas es muy baja durante estos meses, lo que nos ayudó a tomar la decisión”, explicó Sastre.
La provincia de Buenos Aires cuenta con alrededor de 11.700 camas en su sistema sanitario, de las cuales hoy 6.450 están ocupadas y 682 corresponden a camas UTI
Consultado en relación a otras medidas tomadas desde la Unidad de Gestión Centralizada, su coordinador detalló: “Lo que hacemos es hacer las derivaciones de pacientes con evolución favorable a aquellos hospitales que tengan más disponibilidad y esto permite que siempre haya un lugar para pacientes hiper críticos, que recién llegan y necesitan un respirador”.
“Hoy tenemos disponibilidad de respiradores, y estaremos habilitando casi 150 unidades más en el transcurso de estas próximas dos semanas”, adelantó a Infobae Satre,
En cuanto a los recursos humanos a disposición en estos días, el funcionario especificó: “Armamos equipos itinerantes de terapia intensiva de adultos para poder responder y ’dar una bocanada de aire’ a los servicios de terapia intensiva que cuentan con personal con COVID-19, que no puede ir a trabajar”.
Y detalló: “el 2% del total del personal de Salud de la provincia de Buenos Aires es COVID-19 positivo, alrededor de 920 médicos y enfermeros, que hasta la semana pasaba se encontraban de licencia por estar cursando la enfermedad”.
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia agregaron a este medio: “Tenemos un equipo de terapia intensiva que viene recorriendo los hospitales, es un equipo de gestión integral de camas, que observa las necesidades de cada nosocomio”.
“Poner a disposición camas UTI de hospitales pediátricos no es la principal medida, sino que se están tomando otro tipo de medidas para optimizar la capacidad de camas de terapia intensiva: se va buscando en los hospitales de seguir agregando no solo camas, sino lugares que tengan sistema, capacidad e infraestructura para que el oxígeno pueda llegar a los pacientes críticos”, añadieron.
“Todos los hospitales que cuenten con esos lugares, denominados ociosos, son aprovechados para sumar camas y aumentar la capacidad de respuesta frente a casos graves por COVID-19”, precisaron.
Lo que argumentan aquellos a favor de la medida es que a pesar de que en invierno es la temporada con mayor demanada en las UTI, y sobre todo en las especializadas en niños, este año se observa un drástico descenso en los casos graves por otras infecciones respiratorias o virus estacionales que no sean el nuevo coronavirus.
Es decir, gracias a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio, combinado con que no hay clases presenciales en las escuelas e instituciones educativas y que en la mayor parte de los casos los chicos pasan la mayor parte del tiempo en sus hogares, ha favorecido a que no circulen enfermedades respiratorias típicas en bebés y niños, características de los meses que atravesamos, y en consecuencia esto hace que haya más espacio ocioso en las unidades de cuidados intensivos pediátricas.
Por su parte, en la provincia de Santa Cruz, se pensó implementar un esquema similar en el que la terapia intensiva de niños se aproveche para pacientes adultos con coronavirus y generó polémica entre los terapistas pediátricos locales. Es que en los últimos días, los casos en la provincia patagónica se dispararon, y según el último parte oficial, son 748 los pacientes COVID-19 confirmados mientras que tan sólo un mes atrás eran 55.
Los críticos de esta disposición en Santa Cruz, nucleados en profesionales de la salud del Hospital Regional de Río Gallegos, sostienen que no cuentan con el equipamiento necesario que se pide desde hace cinco años para atender a pacientes pediátricos y que no podrían entonces absorber a los casos graves de adultos. Asimismo advierten que en la terapia intensiva pediátrica atienden a niños con problemas agudos, no solo respiratorios, que se podrían ver comprometidos al estar en contacto con el virus SARS-CoV-2.
Desde el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires precisaron a Infobae: “Es una opción que se analizó y se analiza en caso de tener que aumentar la capacidad del sistema, pero por ahora no avanzamos en esa línea”. “Estamos en el medio de una pandemia y debemos tener opciones sobre la mesa en caso de necesidad extrema de tener que expandir la capacidad, aunque por ahora no lo estamos considerando”, detallaron a Infobae. En CABA, son 300 las camas ocupadas por casos graves de COVID-19, de un total de 450; 716 con moderados de un total de 1.500 y 2.561 camas ocupadas de un total de 5.000 pacientes leves por coronavirus. Los casos COVID-19 en CABA alcanzaron los 70.056, de acuerdo al último parte emitido.
SEGUÍ LEYENDO: