La cuarentena continuará sin cambios en el Área Metropolitana hasta el 16 de agosto. La decisión ya está tomada y fue comunicada hoy por el Presidente, acompañado por el jefe de Gobierno porteño a su derecha y por el gobernador de la provincia de Buenos Aires a su izquierda. En las últimas 24 horas se registraron 5.929 casos y 102 muertos.
“No tenemos otra solución”, manifestó Alberto Fernández en sus palabras, desde la Quinta de Olivos, junto a Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. La determinación coincide con un abrupto y marcado ascenso en la cantidad de casos diarios registrados a nivel país, pero focalizados principalmente en el AMBA. Por dar un ejemplo, este jueves fueron confirmados 6.377 nuevos casos, de los cuales 4.415 correspondieron a la provincia de Buenos Aires y 1.239 a la Ciudad de Buenos Aires. En relación a los fallecidos, fueron confirmados 153 nuevos muertos.
Se trató de la jornada con más casos y muertos, y la tendencia parece mantenerse en aumento. Es por esto que el anuncio oficial contempló esta variable para decidir no flexibilizar más sectores. Como es habitual, el jefe de Estado utilizó una serie de gráficos y cuadros para fundamentar su posición. Si bien en un principio planteó que el país “está dominando la situación”, luego cambió el tono de su voz y se mostró enfático para pedir una mayor responsabilidad de la población porque el aumento de la circulación está provocando situaciones complejas fuera del AMBA.
Hoy, se informaron 5.929 casos y 102 muertos, lo que deja un total de 191.302 casos confirmados y 3.543 muertos en todo el país. Así Argentina se consolida como el vigésimo país con más casos en todo el mundo, según estimaciones de la Universidad Johns Hopkins.
En este contexto, Infobae dialogó con 6 reconocidos infectólogos, cuya especialidad tiene por objeto el estudio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades por agentes infecciosos, sobre el nivel de casos COVID-19 en la Argentina, particularmente en el AMBA y lo que desde sus perspectivas sería la clave para proceder ahora.
Para el infectólogo Omar Sued (M.N. 91.262), presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), “A nivel del AMBA los casos siguen siendo altos y preocupa. Es importante que hagamos todo lo posible para que los casos se estabilicen o bajen porque sino a largo mediano plazo se puede generar una saturación en las camas de terapia. Los servicios de salud están trabajando en forma muy intensa. La gente está cansada, y los brotes en personal de salud son frecuentes, lo que hace que aunque agreguemos camas no podríamos contar con que haya personal para atender si los números se mantienen o siguen aumentando”.
“Por eso es crítico que todos colaboremos en poder bajar el número de casos, y para eso, el tababocas, evitar reuniones y limitar al máximo las salidas innecesarias es imperante”, enfatizó el experto, en diálogo con este medio.
De acuerdo al presidente de la SADI, “cabe destacar y recordar que cualquier mínimo síntoma respiratorio o temperatura mayor de 37.5 en AMBA puede ser COVID, y la persona debe autoaislarse de inmediato y consultar, y si todos hacemos esto, es posible que podamos amesetar y bajar la curva. Si la curva sigue subiendo, hay que mirarla muy de cerca porque si se sostiene en el tiempo va a comprometer la situación”.
Para el médico infectólogo jefe de la Sección Infectología y Control de Infecciones del CEMIC, Pablo Bonvehí (M.N. 62.648), “la situación en Argentina, sobre todo en el AMBA es crítica, como hemos visto todos en las últimas semanas ha habido un aumento en el número de casos, sube y baja pero se mantiene estabilizado alrededor de los 6 mil casos y puede seguir creciendo”.
“A pesar de que la Argentina tiene una incidencia que si bien está por debajo que los demás países de la región, octavos y novenos en América y también en tasa de letalidad, lejos y también en muertos por millón, podríamos llegar a estar en los primeros lugares si esto se acelera mucho, entonces la clave en este momento es seguir logrando que los casos se presenten en forma progresiva, es imposible evitar que haya casos y sobre todo en áreas densamente pobladas como es el AMBA, entonces la respuesta está en tratar de que estos niveles se mantengan en un aumento que permita ser manejado por el sistema de salud, que no se sature, y que se puedan atender bien los pacientes que llegan a las guardias y aquellos que requieren internación en unidades de terapia intensiva, en donde se requieren más recursos de salud”, agregó el infectólogo.
Asimismo advirtió: “Se está viendo que hay mucha relación de casos con contactos estrachos hogareños y también con actividades sociales, en lugares cerrados en donde se facilita mucho la transmisión, durante estas reuniones y sobre todo cuándo no se respetan las recomendaciones tales como el uso de barbijo y distancia social”, y agregó: “Hay que tener presente que hoy hay mucha gente circulando pensando que no lleva la enfermedad, pensando que no le va a tocar, y pueden estar transmitiendo a mucha gente el virus”.
La respuesta está en tratar de que estos niveles de nuevos casos se mantengan en un aumento que permita ser manejado por el sistema de salud, que no se sature, y que se puedan atender bien los pacientes que llegan a las guardias y aquellos que requieren internación en terapia intensiva
Consultado por Infobae, Mariano Sasian, médico infectólogo del Hospital Militar Central (M.N. 122.381), precisó: “Se ha dado un poco la lógica que hemos visto en otros países del mundo, es decir que la mayor concentración de casos y la mayor circulación del virus en aquellas áreas geográficas que cuentan con mayor número de población y movilidad de sus habitantes, esto se ve reflejado en cómo se mueven de una región a la otra y con un virus como el SARS-CoV-2 que es altamente transmisible por lo cual no es casualidad que el AMBA concentre más del 90% prácticamente de los casos”.
“Sin embargo, como punto a favor, lo que ha logrado la Argentina a diferencia de otros países, es tener un número de casos altos -que probablemente todavía sigan siendo altos- pero con una tasa de crecimiento no tan exponcencial como la han tenido otros países de Sudamérica inclusive, y el impacto de mayor importancia es la tasa de letalidad, en donde Argentina si bien está teniendo muchos casos, está demostrado que por lo menos hasta ahora la tasa de letalidad es cercana al 2% o un poco menos, no ha habido colapso del sistema sanitario”, agregó Sasian.
Para el profesional, “este aumento más lento de los casos ha dado tiempo para que las respuestas sean más acordes, y eso impacta a nivel de mortalidad; si bien faltan unas cuantas semanas para decir que la curva comience a bajar, o nos veamos más cerca del final de la pandemia, es importante que hoy estemos llegando a agosto y tengamos un sistema sanitario que todavía está respondiendo muy bien”. Sasian detalló que en los sanatorios y hospitales hay muchos casos, pero se atienden y amortiguan con un buen nivel de respuesta, “las terapias intensivas se ven con una ocupación habitual para esta época del año”, reflexionó.
Consultado respecto a cómo proceder ahora, manifestó: “La pandemia no trae efectos solamente en salud, sino también en la economía; es un punto que no debemos descuidar, y ahora creo que tenemos que empezar a pensar cómo volver al ritmo habitual de nuestras vidas, pero llevando a cabo e incorporando todo aquello que hemos aprendido en relación a los protocolos, la prevención, en el distanciamiento social, en el lavado de manos y en la utilización del tapabocas y/o barbijo por lo menos hasta tanto el virus o deje de circular o haya una vacuna que nos permita prevenir”.
Para la médica infectóloga Florencia Cahn (M.N. 114.399), miembro de Fundación Vacunar, “ante la conferencia de prensa que dio hoy el presidente Alberto Fernández, las conclusiones son que seguimos en la misma situación que veníamos hasta ahora, es decir que no hay cierre ni apertura de nuevas actividades; se hizo mucho hincapié en la responsabilidad individual e intergeneracional, es decir cuidar a los adultos mayores y aquellas personas que tienen factores de riesgo”.
“Es importante tener en cuenta que el virus puede infectar a las personas de cualquier edad, los niños también pueden enfermar y transmitir el SARS-CoV-2, si bien los niños suelen tener formas leves de la enfermedad; es importante cumplir con las recomendaciones y con las medidas de prevención, y no hacer reuniones, fiestas o eventos de forma clandestina ya que no están permitidas, ya que se hacen con mucha gente, en lugares cerrados y pueden originar brotes, e incluso conglomerados o circulación comunitaria del coronavirus, es fundamental seguir cuidándonos, ser muy responsables y seguir cumpliendo con todos los protocolos y recomendaciones emitidas por el Ministerio de Salud de la Nación”.
Roberto Debbag, médico infectólogo pediatra (M.N. 60.253), vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, remarcó a Infobae: “La reflexión es que tenemos una situación epidemiológica complicada en la provincia de Buenos Aires, que el resto del país está iniciando en los brotes pandémicos que seguramente serán de menor intensidad de lo que es la provincia de Buenos Aires en donde hay más de 1.800 asentamientos y es donde el COVID se disemina más fácil y produce un alto impacto en la Ciudad de Buenos Aires, en donde están más estable los casos y la tendencia”.
“Sin ninguna duda en la provincia de Buenos Aires no hay que adelantar nada en cuanto a la flexibilización, que es hoy por hoy complicada, situación que sabíamos que tarde o temprano podía ocurrir”, evaluó Debbag, al mismo tiempo que agregó: “Las medidas en este momento son adecuadas para la provincia de Buenos Aires y CABA tiene mayor probabilidad de flexibilizar y creo que es el momento de educar en algunas áreas a la población de lo que significa la estrategia de burbuja social para que puedan generar tranquilidades y disminuir los efectos adversos emocionales fundamentalmente en la población tanto infantil cómo adultos y adultos mayores”.
Consultado por este medio, el pediatra (M.N.105.494) y ex presidente del Hospital Garrahan, Carlos Kambourian, reflexonó: “Por supuesto que el momento es más que delicado, sobre todo porque el crecimiento de casos es acelerado, algunos hablan del momento más crítico de esta pandemia quizás, aunque para eso hay que esperar y seguramente veremos en los próximos días mayor cantidad de contagios. Hoy estamos viendo una foto de 10, 15 días atrás, y esto mismo sucede con los fallecidos, son personas que están internadas hace un tiempo y el alto nivel de contagio de estos días hará que haya mayor cantidad de gente internada en terapia intensiva”.
“Particularmente pienso que la provincia de Buenos Aires es un punto crítico y clave, ahí hay que poner todos los cañones, porque de allí va a filtrar todos los casos hacia la Ciudad de Buenos Aires, lugar que tiene también un alto número de casos”, analizó el profesional y advirtió: “Mirar un número global de ocupación de camas diciendo que tenemos un 50% de ocupación y que nos queda un 45/50% libres puede traer errores, porque uno tiene que ir a ver lo que sucede en cada uno de los hospitales, en donde a pesar de tener el 50% de camas disponibles, hay hospitales que hoy están al 100%, eso se ve, se toca y se palpa, si uno sale a caminar lo ve, hay que coordinar un muy buen sistema de derivación de personas, de hospital a hospital, que hoy no está establecido de ninguna manera, y las entidades como PAMI, IOMA, tienen que trabajar un poco más fuerte para desagotar esos pacientes -adultos mayores- que definitivamente son los que más en riesgo están”.
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