Para detectar rápido focos de COVID-19, una científica argentina propone tests serológicos a personas sin síntomas

Se trata de Andrea Gamarnik, quien con su equipo de ocho colaboradores de la Fundación Instituto Leloir y el Conicet desarrollaron el test serológico COVIDAR IgG. Sugiere el uso de este test en zonas con transmisión comunitaria para detectar focos más rápido y controlar la propagación

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La científica argentina propone tests
La científica argentina propone tests serológicos a personas sin síntomas para identificar focos de contagio de una manera más rápida REUTERS/Kham

En marzo pasado, la científica Andrea Gamarnik se puso a buscar una solución cuando la pandemia empezaba a avanzar en América Latina. Con su equipo de tan solo ocho investigadores y becarios en la Fundación Instituto Leloir y Conicet, desarrolló en 45 días un test local para detectar anticuerpos contra el coronavirus. Ahora, Gamarnik, que es miembro de la Academia Estadounidense de Microbiología y ganadora del Premio Internacional L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, propone que el test que desarrolló sea usado en personas asintomáticas en zonas con transmisión comunitaria del coronavirus como la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. El resultado puede estar en dos horas.

Al incorporar el test, llamado COVIDAR IgG, como herramienta para detectar focos, se podrían aislar personas que tienen el virus y no lo saben más tempranamente, y desacelerar la cadena de transmisión, según dijo Gamarnik al ser entrevistada por Infobae. Además del aumento de los fallecimientos, una de las situaciones que preocupan a la científica es la demora en la realización de los hisopados y el procesamiento de muestras por el método PCR.

El científico Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet y la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, realizó un análisis de los datos brindados por los ministerios de Salud provinciales y de la Nación sobre las demoras entre el momento en que las personas tienen los síntomas y el fin del procesamiento de las muestras en zonas con transmisión comunitaria. Desde marzo hasta el 29 de julio, en la ciudad de Buenos Aires hubo 4,3 días en promedio de demora. Pero hay casos de testeos que se demoran más de una semana.

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Con su equipo de tan solo ocho investigadores y becarios en la Fundación Instituto Leloir y Conicet, la científica desarrolló en 45 días un test local para detectar anticuerpos contra el coronavirus

En la provincia de Buenos Aires, la demora de los testeos ha sido de 5,7 días en promedio. También hay casos puntuales con más de una semana de atraso. “En algunas localidades bonaerenses, tienen que enviar las muestras a otras ciudades y ese tiempo aumenta la demora en tener el resultado”, acotó Quiroga. En la provincia de Córdoba, se registran un promedio de 5,1 días de demora. En la provincia de Chaco, hubo 6,3 días promedio de atraso.

Si bien los tests serológicos se usan más que para hacer vigilancia para monitorear la evolución de la pandemia, la propuesta de Gamarnik ahora desafía su utilidad convencional. “Ahora tenemos una mejor comprensión del coronavirus. Por eso, propongo usar el test COVIDAR IgG en población asintomática en general en zonas de transmisión comunitaria para detectar focos donde esté circulando el coronavirus o donde ya haya circulado. Al identificar focos de personas asintomáticas, se pueden hacer aislamientos y si es posible realizar hisopado por test PCR confirmatorio. También permitiría testear y aislar a contactos estrechos asintomáticos”, subrayó.

Con más casos diarios y más de 3.200 muertes en la Argentina, la desaceleración de la pandemia es la gran preocupación de Gamarnik. “Sería importante que el test COVIDAR IgG se use en primera instancia para grupos de riesgo, incluyendo personal de salud, personal de geriátricos, promotores que están asistiendo a enfermos o personas aisladas”. El test ahora se puede hacer solo con un pequeño pinchazo en el dedo.

Los test de este tipo
Los test de este tipo se utilizan alrededor del mundo REUTERS/Kham

¿Por qué propone ahora el uso más amplio del test en asintomáticos?, le preguntó Infobae. “El test COVIDAR IgG originalmente se desarrolló como test serológico para vigilancia epidemiológica. Es decir, para identificar quiénes habían sido afectados por el virus. Pero con el paso del tiempo ahora sabemos que el test puede detectar al coronavirus durante el curso de la infección. Los anticuerpos se detectan en la primera semana de los síntomas hasta en el 35% de los casos. A la primera semana, pueden coexistir virus y anticuerpos. Por este nuevo conocimiento, ahora consideramos que podemos ampliar el uso del test”.

Cuando ocurre una infección, el organismo genera dos tipos principales de anticuerpos en diferentes semanas: los anticuerpos IgG y los IgM. En el caso de la infección por el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, los anticuerpos de tipo IgG e IgM aparecen casi simultáneamente. “El 35% de las infecciones muestran IgG y un 40% de las infecciones muestran IgM en la primera semana”, detalló Gamarnik, quien desde 2001 regresó a la Argentina para dirigir un laboratorio de virología molecular y realizó contribuciones en los virus de dengue y zika.

En los casos de las personas asintomáticas que den positivo a través de COVIDAR IgG, se puede pasar luego a hacer test por PCR y que pasen al aislamiento estricto. Esta estrategia sería una manera de desacelerar la transmisión del virus en zonas con transmisión comunitaria”, especificó. “El costo del test es muy bajo: se están entregando en forma gratuita a las autoridades sanitarias. Ya se están produciendo 100.000 determinaciones por semana”, afirmó la científica.

Los testeos agrupados se están
Los testeos agrupados se están llevando a cabo en diferentes ciudades

Desde abril pasado, tras la autorización de la autoridad regulatoria ANMAT, el COVIDAR IgG fue empleado para detectar anticuerpos de plasma convaleciente en pacientes recuperados como parte de ensayos clínicos en curso. También se ha utilizado para el control de la transmisión en barrios y el cuidado del personal de la salud. El test de Gamarnik fue presentado en sociedad en mayo pasado en el marco de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

El científico Rodrigo Quiroga opinó sobre la propuesta de Gamarnik al ser consultado por Infobae: “Al tener en cuenta la situación de la propagación del coronavirus hoy, hemos estado recomendando que se debería aislar a todos los contactos estrechos de los casos confirmados de COVID-19 rápidamente. Los contactos estrechos deberían aislarse incluso si no se ha hecho un testeo. Me parece que la propuesta de Andrea Gamarnik para ampliar el uso del test COVIDAR IgG en asintomáticos tiene un buen fundamento. Porque se trata de un test de bajo costo, que posibilitará la detección de personas que tengan el virus aunque no tengan síntomas. El aislamiento más temprano podría ayudar a evitar más contagios”, sostuvo Quiroga. Igual el investigador señaló que cada persona asintomática que sea testeada con COVIDAR IgG y tenga un resultado negativo no debería bajar la guardia con las medidas de prevención y estar atenta a la aparición de síntomas.

Hasta ahora en la Argentina se han utilizado otras herramientas para detectar el coronavirus en personas sin síntomas, pero hasta ahora no son experiencias masivas. Una de esas herramientas son los testeos agrupados, que se empezaron a realizar en Alemania y China. Se los conoce también como “testeo en pools”, y consisten en realizar pruebas por el método PCR con varias muestras de personas asintomáticas de manera simultánea. Se están evaluando aún como una herramienta de vigilancia epidemiológica en espacios de concentración de muchas personas como hospitales, geriátricos, escuelas y lugares de trabajo y mientras no se cuente con una vacuna ni un tratamiento específico que sean seguros y efectivos.

Al identificar focos de personas
Al identificar focos de personas asintomáticas, se pueden hacer aislamientos y si es posible realizar hisopado por test PCR confirmatorio (Shutterstock)

Los testeos agrupados se están llevando a cabo en diferentes ciudades. La primera iniciativa con agrupados fue una colaboración público-privada que desde abril pasado se puso en marcha por un convenio entre la Fundación Mundo Sano, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Asociación para el Desarrollo Sanitario Regional (ADeSaR) en el partido de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires. Otra experiencia de vigilancia con testeos agrupados se realiza en el Conurbano. La llevan adelante investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de La Plata con el Ministerio de Salud bonaerense que le aporta kits para hacer esos testeos en personas que no tenían síntomas en geriátricos. También el Gobierno de la provincia de Jujuy anunció semanas atrás que estaba impulsando los testeos agrupados con apoyo del científico Rolando Rivera Pomar. Además, en otros lugares como el Hospital El Cruce, en Florencio Varela, se usan otro tipo de test con tiras reactivas y rápidos para el personal de la salud que no tenga síntomas.

“En comparación con el test COVIDAR IgG, las tiras reactivas tienen dos ventajas: se hace la determinación en una gota de sangre y el resultado está en el momento. La desventaja de las tiras es que son poco sensibles y menos específicas que el COVIDAR”, destacó Gamarnik. En el caso de COVIDAR IgG incluye un ensayo robusto y de gran especificidad y sensibilidad. “Además, el desarrollo que hicimos recientemente permite adaptar al COVIDAR IgG para uso en una muestra de una gota de sangre. Para esto, validamos un kit que permite la toma de muestra en la calle. Esta muestra debe llevarse al hospital para realizar el ensayo que demora unas dos horas”.

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