En esta emergencia sanitaria que el mundo, incluida la Argentina, está atravesando, el personal de salud está en la primera línea de fuego. Si antes, en la “antigua normalidad”, ya eran personal esencial, ahora lo son muchísimo más: todos los días, arriesgan su vida para cuidar a los enfermos, exponiéndose al covid-19 y sacrificando horas de sueño, salud y bienestar. Motivos más que suficientes para considerarlos “héroes”.
Según las cifras difundidas por el Ministerio de Salud de la Nación, hacia fines de junio eran 3652 los trabajadores de la salud que se infectaron con el virus, de los cuales 1208 recibieron el alta. Lamentablemente, 19 personas del área fallecieron, de acuerdo al mismo informe.
Ante la problemática, desde ese ministerio se creó el “Plan Nacional de Cuidado de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud”, que cuenta con una encuesta anónima y confidencial para saber cuál es el riesgo de contraer el virus durante el proceso laboral.
Esto sirve para delinear y aplicar las estrategias necesarias para minimizarlo, como por ejemplo organizar el ingreso y el egreso del personal de salud por una puerta única y diferenciada de los pacientes y evaluar síntomas a todo el personal al ingreso a la institución. “La finalidad principal es reducir el número total y la proporción de trabajadores de la salud infectados por covid-19, en base a una estrategia común en todas las jurisdicciones”, explicaron desde el Ministerio de Salud.
Pero además de cuidar la salud de los trabajadores del sector, es necesario que cuenten con instantes y espacios de bienestar, para poder tomar un descanso adecuado ante las extenuantes jornadas.
Así es como en 19 centros de salud porteños llegaron “Contenedores para los que nos Contienen”: instalaciones de espacios de descanso para que el personal de la salud pueda tomar un respiro en las largas jornadas de trabajo, de la forma más parecida a cómo la pueden hacer en sus hogares.
Equipados con heladeras, microondas, cafeteras, pavas eléctricas y todo lo necesario para el confort, de esta forma se brinda contención para quienes cuidan de la vida de los argentinos. Están anexados a las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) que actualmente posee el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en los hospitales de alta complejidad para atender a los pacientes con fiebre y síntomas sospechosos de covid-19 de forma segura.
La iniciativa alcanza a 12.900 personas y está presente en los hospitales Pirovano, Tornú, Vélez Sarsfield, Alvarez, Zubizarreta, Santojanni, Cecilia Grierson, Piñero, Penna, Ramos Mejia, Durand, Muñiz, Moyano/Borda, Elizalde, Ferrer, Argerich, Gutierrez, Rivadavia y Fernandez.
“Hemos ingresado en una etapa muy difícil de la pandemia y sentimos que es el momento de estar más cerca que nunca. Como marca hemos decidido orientar nuestros recursos para acompañar a los que nos cuidan a diario, reconociendo su esfuerzo y sacrificio”, expresó Marcelo Romeo, gerente de Marketing, Comunicaciones y Prensa de Atma, la marca que está por detrás de esta iniciativa.
Y agregó: “Hemos observado que el personal de la salud no disponía de espacios de contención. Con Atma nos propusimos hacer algo con esa realidad y desde hace unas semanas ya están funcionando y, lo más importante, es que los médicos lo valoran mucho”. Así, Atma busca dar respuesta a una de las necesidades concretas que se vive en los hospitales.
Durante la cuarentena, resulta de suma importancia brindar un reconocimiento y un merecido descanso a quienes entregan horas de trabajo y arriesgan su vida para frenar el avance del virus en la salud de los argentinos.
Para conocer más sobre los contenedores, se puede ver el siguiente video.