Hoy, 13 de julio, se celebra el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Las personas con TDAH y sus familias necesitan una mejora urgente en educación, sanidad, servicios sociales y justicia, según ellos mismos demandan.
Este trastorno es uno de los más comunes de la infancia y se encuentra cada vez más presente en los salones de clases. Esta patología afecta al 5% de los niños en edad escolar, pudiendo llegar a padecerlo en edad adulta el 40% de ellos.
Los niños con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas, prestar atención, estar quietos y controlar el comportamiento impulsivo, siendo estos sus principales síntomas.
Ahora bien, ¿qué es el TDAH? Se trata de un trastorno complejo del neurodesarrollo que afecta la capacidad de una persona para ejercer un autocontrol apropiado basado en su edad. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), no hay un único examen para diagnosticar el TDAH y hay otros problemas involucrados como la ansiedad, la depresión, ciertos tipos de trastornos del aprendizaje, etcétera.
“Es un cuadro que involucra varias cuestiones en diferentes áreas de la vida. De este modo, a la hora de diagnosticar los profesionales intentan abordar múltiples variables: lo psiquiátrico, el aprendizaje, lo clínico pero fundamentalmente en lo que se hace hincapié, es en comprender la complejidad del proceso atencional. Así podremos ver cómo se desenvuelve la persona en el plano individual así como en la interacción social”, dijo a Infobae María Cecilia Rodriguez, licenciada en psicología (MP 47.069).
Para diagnosticarlo, los profesionales de la salud utilizan pautas de la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico (DSM-5) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
En el actual contexto de cuarentena a causa de la pandemia por COVID-19 se puede tornar más compleja la experiencia de los niños que sufren TDAH, teniendo en cuenta que son muchas las horas que tienen que permanecer en el hogar.
En ese sentido, el doctor Manuel Molina Pico, director Médico de Vittal, empresa de urgencias médicas, recomienda seguir estas pautas para acompañar a los niños y brindarles una mayor sensación de tranquilidad. Además, ayudan a que el funcionamiento familiar en estos días sea menos duro:
-Coordinar un horario para levantarse y acostarse.
-Trabajar en su autonomía, como vestirse, bañarse y participar en las tareas de hogar.
-Establecer horarios fijos de sus actividades escolares.
-Establecer horarios para encuentros en familia. Los juegos de mesa pueden ser una buena opción ya que entrenan funciones ejecutivas que se encuentran alteradas a causa del TDAH, como la falta de atención o memoria, respeto a las normas y tolerancia a la frustración. También ver películas juntos, comentarlas en grupo y hacer preguntas sobre detalles que permitan evaluar la atención de los niños.
-Estimular su creatividad, inventar una historia, dibujarla, pintarla.
-Buscar un tiempo para realizar ejercicio físico en casa, especialmente si el niño presenta hiperactividad.
-El uso de juegos en pantallas, con horarios establecidos, sirve también para que los padres tengan un rato de descanso .
“Es fundamental entender que todo va a depender de nosotros los padres, por lo cual debemos llenarnos de paciencia y mantener la calma”, señaló a Infobae el doctor Molina Pico.
El especialista, por otra parte, afirmó que “el método de diagnóstico es fundamentalmente clínico. También es importante la entrevista clínica del niño, su comportamiento en casa y en sala de clases. Esto último es muy importante en cuanto a la comunicación con el profesor y colegio”.
Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado durante la infancia son factores clave para maximizar los resultados positivos y minimizar los efectos negativos a largo plazo del TDAH en la edad adulta. El tratamiento se basa en la combinación de medicación y terapia conductual, mediante los cuales el paciente puede aprender a adaptarse y desarrollar una vida plena y productiva.
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