Este año, el surgimiento de un nuevo virus y la pandemia por el COVID- 19 que nos compromete a todos, fue y sigue siendo motivo de gran preocupación. Sin embargo, no debe olvidarse ni desatender otros virus y enfermedades que en esta época comienzan a circular. Es necesario estar informados y, particularmente, entender el comportamiento de dichos virus en este contexto.
“Dado que las medidas de prevención para la diseminación de COVID-19 son básicamente las mismas que para el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y fueron muy estrictas, abarcando a toda la población, aún no comenzó el aumento de casos de enfermedades respiratorias agudas bajas en bebés y niños, como sería esperable a esta altura del año. Normalmente, el periodo de mayor circulación del VSR es de abril a septiembre. No sabemos si este año su aparición será más tardía o no ocurrirá en forma severa. Sin embargo, lo que no podemos es estar desprevenidos, debemos actuar y estar preparados como todos los años”, explicó el jefe de División Neonatología del Hospital “R. Sardá”, Claudio Solana (MN 57636).
El VSR es uno de los principales causantes de la bronquiolitis, es decir, la infección en el tracto respiratorio inferior en lactantes y niños pequeños. Es una enfermedad de fácil contagio y se transmite de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales. “Como no existe una vacuna para los virus que causan habitualmente cuadros respiratorios, excepto para el de la gripe, y la circulación del VSR es muy intensa, la mayoría de los menores de dos años habrán enfermado de bronquiolitis antes de cumplir esa edad”, aseguró Solana. Por esta razón, se llama a estar atentos a los principales grupos de riesgo, dado que tienen entre cuatro y cinco veces más probabilidades de necesitar hospitalización por esta afección respiratoria. Estos son los niños nacidos prematuros de alto riesgo, con afecciones pulmonares y los niños con cardiopatías congénitas.
En este marco, la Asociación Civil Red de Familias Prematuras, impulsa por segundo año consecutivo, la campaña de prevención #AlertaBronquiolitis, con el objetivo de brindar información accesible y completa para padres y cuidadores, respecto de las medidas de prevención del VSR, los principales factores riesgo, signos y síntomas a los que debemos estar atentos para consultar con el pediatra y los principales cuidados en el hogar. “Somos familias que transitamos el nacimiento de niños nacidos prematuros. Desde nuestras propias vivencias y asesorados por profesionales de la salud, orientamos nuestras acciones a contener, apoyar y guiar a familias que atraviesan la experiencia de un nacimiento prematuro y a sensibilizar a la sociedad sobre esta temática”, expresó el presidente de la Red, Marcos Bentos, papá de dos niños nacidos prematuros.
Aunque no existe una vacuna para el VSR, Solana afirmó que “una de las medidas que no deben olvidarse y reforzar más aún ante esta situación es la inmunización pasiva, para los grupos de riesgo, mediante la administración de anticuerpos específicos para el VSR (denominados científicamente anticuerpos monoclonales), durante la época estacional de circulación del virus”. En el país, el Ministerio de salud de la Nación suministra la inmunización pasiva a toda la población del sector de asistencia pública que lo requiera, según criterios preestablecidos. “A su vez, la Sociedad Argentina de Pediatría actualiza periódicamente dichos criterios de uso para que los pacientes del sector privado puedan acceder al mismo beneficio”, agregó el especialista.
Sobre la bronquiolitis
Es necesario prestar atención a los principales síntomas de la enfermedad y tener en cuenta que cuánto más pequeño es el niño, más importantes pueden ser los síntomas:
- Mucosidad nasal
- Tos, catarro
- Respiración más rápida (taquipnea) y aumento de tos
- Respiración ruidosa con silbidos (sibilancias)
- El niño se agita fácilmente
- Hundimiento de las costillas al respirar
- Dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño
- Piel azulada o muy pálida
- Fiebre con temperatura mayor a 38°C
Las recomendaciones generales para reducir la exposición al virus son:
- Lavarse las manos con agua y jabón
- Usar alcohol en gel
- Mantener al niño alejado de personas que estén enfermas, con resfrío, fiebre y el contacto con objetos contaminados (juguetes, por ejemplo)
- No llevar a los chicos a lugares cerrados con mucha gente
- Ventilar los ambientes
- No enviar al niño a la guardería en los primeros meses de vida, de ser posible. En el caso que concurra no deberá asistir mientras dure la enfermedad
- Evitar el humo, en especial del tabaco que aumenta la posibilidad de enfermar
- Mantener la lactancia materna en forma prolongada
- Tener el calendario de vacunación completo
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