El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, anunció que, tras pasar más de doce semanas sin casos de sarampión, se da por concluido el brote de esta enfermedad que había comenzado a fines de agosto del año pasado. De esta manera, Argentina logró mantener la condición del país libre de sarampión, una enfermedad viral altamente transmisible de persona a persona a través de secreciones nasales o de la boca de personas infectadas que puede producir una enfermedad potencialmente fatal, sobre todo en los niños más vulnerables.
Si bien gracias a la vacunación sostenida, Argentina había eliminado el virus de sarampión y no presentaba casos autóctonos desde el año 2000, a fines de agosto de 2019 se inició en el país el brote más extenso de sarampión desde que se logró la eliminación de la circulación endémica, con 179 casos confirmados (118 en 2019, 3 importados y 115 de origen desconocido y 61 en 2020, 13 importados y 48 de origen desconocido) y una defunción.
La estrategia de intensificación de la vacunación, la sensibilización de la vigilancia epidemiológica y las capacitaciones desarrolladas durante el brote permitieron que durante más de tres meses no haya casos confirmados de sarampión. “Tenemos que estar muy contentos por interrumpir el brote y mantener el estatus que íbamos a perder”, expresó el ministro y agregó que ahora queda cumplir con otros objetivos como aumentar las coberturas de vacunación en el contexto actual de pandemia de COVID-19. Además, agradeció a todos los equipos de salud y a las sociedades científicas que trabajaron para interrumpir la transmisión.
Por su parte, la secretaria de acceso a la Salud, Carla Vizzotti, destacó la decisión política para generar las acciones necesarias en todo el país y el trabajo con las jurisdicciones, las sociedades científicas, los jefes de programas de inmunización, la Comisión Nacional para la Certificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita como así también el esfuerzo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires que fueron los epicentros del brote.
La estrategia consistió en fortalecer la vacunación, para lo que se adquirieron 7.790.000 dosis adicionales; mejorar la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante los casos llevada a cabo por equipos capacitados.
Según el documento de la Comisión Nacional para la Certificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y el Síndrome de Rubéola Congénita: “El último caso confirmado presentó el exantema el 19/03/2020 y a la fecha transcurrieron más de 12 semanas sin casos confirmados (más de tres períodos de incubación máximos) en el contexto de una tasa de notificación de 4,15 cada 100.000 habitantes, por lo que consideramos que el brote se podría dar por concluido”.
“Si bien la enfermedad ha pasado los periodos de incubación máximos sin nuevos casos, dando por concluido el brote, es fundamental continuar con los controles estrictos. En todas las enfermedades infectocontagiosas, la vigilancia de los casos tiene que ser muy estrecha. Tenemos que estar atentos a la aparición de nuevos casos, especialmente cuando viajar vuelva a ser conveniente”, explicó en diálogo con Infobae la médica infectóloga pediatra Gabriela Nidia Ensinck, secretaria del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría.
Para la doctora Ángela Gentile, infectóloga del Comité de Infectología de la SAP y Presidenta de la Comisión Nacional para la Eliminación del Sarampión y la Rubeola, una vez que se normalice la situación del COVID-19 y sea seguro nuevamente trasladarse, si en la familia hay menores de 6 meses, se debe evitar viajar a regiones donde se conoce que hay circulación del virus. “En el caso de las embarazadas que tengan que viajar, se recomienda que acrediten al menos dos dosis de la vacuna aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra el sarampión. Se desaconseja viajar a las embarazadas sin antecedentes comprobables de vacunación o sin anticuerpos contra el sarampión”, subrayó.
La nota oficial de la mencionada comisión también recomienda suspender las estrategias de vacunación con doble o triple viral en niños de 6 a 11 meses y recupero de dosis de la Campaña 2018 en niños de 13 meses a 4 años que no la hubieran recibido como así también la de residentes argentinos que viajen al Área Metropolitana de Buenos Aires, aunque sostiene que debe mantenerse la estrategia de completar esquemas.
De todos modos, se observa una reducción en las coberturas vacunales debido al contexto de la pandemia por COVID-19 y se recomienda a las jurisdicciones “realizar un análisis de acúmulo de susceptibles tanto para la primera como para la segunda dosis de triple viral”.
“Contar con vacunas contra una enfermedad es un avance sanitario muy grande. Con el COVID-19, lamentablemente, estamos viviendo lo que sucede ante una enfermedad infecciosa para la que no desarrollamos aún una vacuna eficaz. Por este motivo, para aquellas enfermedades para las que sí disponemos de vacunas, no cumplir con el esquema de vacunación es realmente peligroso”, detalló la doctora Elizabeth Patricia Bogdanowicz, Médica Infectóloga Pediatra, miembro del Comité de Infectología Pediátrica de la SAP.
En ese sentido, el Ministerio de Salud de la Nación se propone continuar con las acciones para subir los porcentajes de coberturas; sostener la vacunación y el sistema de vigilancia sensible durante la pandemia; mejorar los procesos como la calidad del registro y la georreferenciación; y monitorear la situación regional.
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