Con el aumento de casos que se viene registrando esta semana y con la premisa de que “por cada contagio que se diagnostica se estima que hay al menos otros diez”, en las últimas horas se impuso la idea de que la Argentina podría volver a la fase 1 de aislamiento social.
El propio presidente Alberto Fernández encendió la alarma y declaró ayer miércoles que “la velocidad de contagio del coronavirus es la más alta desde que la enfermedad llegó a la Argentina”. “Deberíamos estar en la fase 1, que es la cuarentena absoluta”, enfatizó.
“Lo que pasó con los runner no se puede ver ahora porque el período de incubación de la enfermedad es de dos a 14 días, con una media de cinco días. Está el riesgo y si se persiste en esta línea seguramente se vea el efecto”. Para el médico infectólogo Eduardo López “el impacto de los runner se va a ver a partir del quinto día de la primera salida, ya que el 50% de las personas manifiestan síntomas el día cinco y el 97% el día 11 después de haber contraido el virus”.
En ese sentido, con 1.226 casos confirmados ayer miércoles, 1.141 el martes y 826 el lunes, lo que eleva la cifra total de contagios en el país a 25.987, según dijo López a Infobae, “el aumento del número de casos está dado porque aumentaron notablemente los testeos y se fue a buscar los casos”. “La estrategia de testear principalmente en los conglomerados tiene muy buena eficacia; el aumento de número de casos está dado por el mayor y mejor testeo”, opinó.
Respecto a la posibilidad de volver a la fase 1 del aislamiento social, preventivo y obligatorio, López apuntó que él sería “cautamente optimista”. “Con la situación actual podemos mantener la fase 3 en AMBA e ir observando de cerca la evolución”, consideró el especialista que integra el comité de expertos que asesora al Gobierno, quien resaltó que uno de los indicadores para observar de cara a tomar esa decisión es la ocupación de camas de terapia intensiva en el AMBA. Y destacó que "en este momento no están llenas ni colapsadas: en provincia de Buenos Aires el número de pacientes ronda el 35% y en Capital Federal un poco menos”.
“Al trabajar en el terreno se detectan los casos leves y en gente joven”, remarcó López, quien resaltó que “la media de edad en el país es de 34 años, que es bastante menor a la que se detectó en España, Italia e incluso China”.
Al respecto, el médico infectólogo Pedro Cahn, uno de los expertos que asesora al Gobierno en la emergencia sanitaria consideró que “lo que el Presidente hizo es advertir sobre el riesgo de los excesos”. “Necesitamos que la gente no tire por la borda el enorme esfuerzo que hemos hecho todos, con complicaciones psicológicas, económicas, de no poder ver a la familia, pero todo se hizo para evitar una catástrofe”, dijo en declaraciones al canal TN.
Con respecto a los últimos reportes con más de mil infectados por día, Cahn aseguró: “No nos sorprende”. Consultado por la gente que salió a correr en la Ciudad de Buenos Aires, sostuvo que “se puede hacer actividad física, pero no de la manera en la que se hizo el otro día, porque genera una situación de riesgo”.
Sin embargo, también advirtió que las consecuencias de esas salidas se verán dentro de entre siete y diez días.
“Tenemos que preservar muy cuidadosamente los grados de libertad que vayamos consiguiendo en la lucha contra la pandemia”, alertó.
En la misma línea, la médica infectóloga del Hospital Muñiz Gabriela Piovano aseguró que “claramente se está ante una aceleración de los contagios; este aumento de casos que se está viendo ahora es consecuencia de la apertura de hace dos semanas cuando se habilitaron algunas actividades que aumentaron el caudal de gente que circula”.
La infectóloga consideró que en los próximos días, el Presidente “va a tener que hablar con el jefe de Gobierno porteño para anunciar juntos la suspensión del permiso para salir a correr”, según declaró a la agencia Télam.
Por otra parte, Tomás Orduna, otro de los infectólogos que asesora al Gobierno, adelantó que “ya es vox populi que no se va a retroceder la fase en Capital ni provincia de Buenos Aires”, sino que se va a “seguir en esta fase, pero con más control”.
En ese sentido, López insistió en que “el goteo de los casos que hay en la ciudad -porque el virus no circula únicamente en los barrios populares- y la consecuencia de ir a testear a los conglomerados” son las causas del incremento de casos.
“Me parece bien que el Presidente exprese su preocupación; creo que es momento de insistir en que si se sale, se debe hacer respetando más que nunca el distanciamiento social”, concluyó.
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