De acuerdo a un informe realizado por la Unidad Coronavirus COVID-19, conformada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, por el CONICET y por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Productivo y la Innovación (Agencia I+D+i), “los test de la compañía china Zhuhai Livzon Diagnostics presentan problemas para su lectura y no se recomienda su uso para uno de los dos anticuerpos que detecta”.
Se trata de los kits de detección rápida de los anticuerpos del COVID-19 que el Gobierno usó para monitorear la circulación del virus SARS-CoV-2 en las estaciones ferroviarias de Constitución, Retiro y Once. Según la investigación oficial, estos insumos “no eran lo esperado”.
Este kit se utilizó en un total de 1270 voluntarios y arrojó tan solo 8 positivos. Según explicó el titular de la cartera sanitaria, Ginés González García, al momento de presentar estas pruebas serológicas, “el estudio se realizaría sobre voluntarios” y remarcó que “es muy rápido y simple”. “Implica un pequeño testeo, muestra de sangre en las personas para ver si estuvieron en contacto con el virus aunque no se hayan dado cuenta, por lo cual tienen anticuerpos”, agregó en su momento.
A pesar de que estos reactivos están aprobados por el ANMAT, organismo que “garantiza que los productos para la salud sean eficaces, seguros y de calidad” según se especifica en su sitio web, se determinó que los test rápidos comprados a China por la compañía Petroquímica Cuyo y donados a Salud son defectuosos.
Los anticuerpos que analiza son de tipo IgM (inmunoglobulina M), IgA (inmunoglobina A) e IgG (inmunoglobulina G). Los primeros dos aparecen con mayor rapidez y responden a una etapa aguda de la enfermedad. Mientras, los IgG aparecen en la convalecencia, relacionados a la inmunidad desarrollada por la persona. En 20 minutos y con una gota de sangre determinan si el voluntario tiene estos anticuerpos y en el momento del testeo se pedía que se trate de personas que no presentaran síntomas como fiebre en los últimos 21 días.
La Unidad COVID-19 determinó en sus conclusiones que para IgG se detectó con las tiras el 80% de las muestras positivas por Elisa (examen de laboratorio), donde el 50% de esas detecciones dieron bandas muy tenues, se deben esperar diez minutos adicionales para realizar la lectura, que ésta se realice con buena luz y considere al tenue como positivo, mientras que para IgM no se recomienda su uso, debido a la débil detección demostrada en estos compuestos”.
Consultados por Infobae, desde el Ministerio de Salud aclararon: “Hay diferentes tests, está el que busca el virus, que puede ser un antígeno o el genoma y que tiene validez diagnóstica y epidemiológica, de seguimiento para las personas, para el alta (por ejemplo la PCR) y están los test serológicos que buscan anticuerpos, que pueden ser los más precoces que son la IgM y la IgG. La IgG aparece en promedio a partir de los 15 días del contacto con el virus. Aparte de eso están los tests rápidos que pueden ser genómicos o de anticuerpos, que tienen por objetivo tener su resultado de una forma veloz, justamente pero no tienen tanta especificidad o sensibilidad”.
“Los test rápidos serológicos que se hicieron en el Ministerio fueron donados. Cuando llegaron, se le pidió la validación al CONICET y al MINCYT, lo pedimos antes de planificar el estudio. Allí en la devolución nos dijeron que en la IgM la sensibilidad es baja y recomendaban no usarla y en la IgG tiene un promedio de 80% de sensibilidad y que recomendaban observar bien específicamente al ser tenue para evaluar el positivo. Con esa información diseñamos el estudio que hicimos. No se usó la IgM, y se entrenó al personal para que observen la tira respecto a lo tenue y los 20 minutos, por eso pedimos que las personas no hayan tenido fiebre en los últimos 21 días", agregaron.
Voceros de la cartera de Salud a su vez especificaron que “la ANMAT no aprobó el test para comercializar, pero sí para este estudio en particular. Lo que nosotros vamos a tener es una foto de las personas que tienen anticuerpos positivos en Argentina, sabiendo que si la sensibilidad es del 80%, puede haber un 20% más y este dato lo tuvimos en cuenta. Es incorrecto decir que los test son defectuosos, porque decir eso significa decir que no cumple con lo que promete y esto no es así. En este caso, se utilizó para un estudio epidemiológico, en donde se lo validó con el CONICET, el MINCYT y con esa información diseñamos el estudio, que al ser serológico su objetivo siempre fue el de investigación y el hecho de que funcionara solo para IgG no altera el resultado".
Por su parte, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza utilizó su cuenta en la red social Twitter para referirse a la polémica instalada: “Las tiras reactivas (conocidas como test rápidos) usadas por el Ministerio de Salud en las estaciones de Constitución, Retiro y Once son adecuadas para hacer estudios epidemiológicos. Tienen una sensibilidad de 80%, siendo de las mejores que testeamos en el país para detectar IgG”.
En diálogo con Infobae, la diputada nacional Graciela Ocaña manifestó: “Estaremos presentando mañana con los diputados José Cano, Claudia Najul, Gisela Scaglia, Dina Rezinovsky, Soher El Sukaria y Waldo Wolff, un pedido de informe desde el Congreso al Ministerio de Salud porque los test no tienen el mismo grado de fiabilidad en todo el mundo, pero deben al menos superar el 80% de confianza. No es el caso de estos test rápidos”.
“Creemos que la entidad regulatoria y el Estado deben explicar bien que marcan los tests y responder respecto a su fiabilidad, ya que si tienen tan baja efectividad, se puede tener una falsa idea de la circulación del virus en Argentina”, agregó.
La diputada de Cambiemos que integra la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara Baja manifestó: “Queremos a su vez saber con cuantos test se cuentan, porque una de las recomendaciones de la OMS es realizar muchas cantidades de testeos, para poder separar aquellas personas que están enfermas, para que hagan la cuarentena y sus contactos cercanos”.
En este sentido, sostuvo: “Nuestra preocupación es que Argentina no cuenta con la cantidad necesaria de testeos, es decir que no estamos cumpliendo con estas recomendaciones, la cantidad de tests tanto PCR como rápidos es muy limitado y a su vez creemos que se debe priorizar al personal de salud, a aquellos que trabajan en geriátricos, que viven en los asentamientos urbanos o villas, los agentes de seguridad, en donde hay un alto grado de contagios, por eso es tan importante contar con un stock importante de material para testear, es imprescindible que Argentina tenga esta provisión, nuestro país empezó tarde a comprar los tests diagnósticos”. Y ejemplificó: “Chile compró a fines de marzo 250 mil kits y en el mismo periodo Argentina compró solo mil”.
“También estamos solicitando información sobre la donación a través de la cual llegaron estos testeos rápidos a la cartera de Salud, queremos saber de quién tuvieron consejos esas empresas para comprar estos insumos médicos, para determinar que eran los estudios convenientes”, agregó Ocaña.
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