Tras un convenio entre el PAMI y el Astillero Río Santiago, obreros calificados de la fábrica naval repararon una primera tanda de 160 camas ortopédicas, de un total de 500, que se encontraban en desuso por su estado de abandono o por presentar diferentes roturas. Serán destinadas a hospitales de campaña y dispositivos sanitarios que se están creando en todo el país para enfrentar la pandemia por COVID-19, que ya suma 2.758 infectados en Argentina, 129 fallecidos y 685 recuperados.
De la entrega participaron el ministro de la Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa; la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich; el intendente de Ensenada, Mario Secco; el presidente del Ente Administrador del Astillero Río Santiago, Ariel Basteiro; y trabajadores de la planta que participaron de la reparación de las camas.
Estas primeras camas reparadas estaban arrumbadas y abandonadas en las unidades de gestión local de PAMI de las localidades bonaerenses de Lanús, La Matanza y San Martín y 100 de ellas serán destinadas al municipio de Ensenada, mientras que el resto serán a los municipios de Quilmes y Morón.
Esta tanda de camas hospitalarias se suma a la que el Grupo de Artillería 10 del Ejército Argentino entregó a la Unidad de Gestión Local de PAMI de Junín y a las acondicionadas por los internos del penal de Bahía Blanca.
En diálogo con Infobae, la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, manifestó: “en el marco del fortalecimiento de todo el sistema de salud que tiene PAMI, estamos abriendo hospitales que estaban cerrados, detectamos que había camas en las distintas agencias y depósitos arrumbadas y muchas de ellas abandonadas, y nos dimos cuenta que las podíamos recuperar y necesitábamos alguien que lo haga, por lo cual nos contactamos con el Astillero, al tratarse de un trabajo metalúrgico, pueden refaccionarlas, pintarlas y nosotros de esa manera las podemos usar o para los hospitales propios que estamos abriendo y también para los municipales”.
“Nosotros desde el PAMI somos la población más vulnerable, la obra social más grande de América Latina con la población que más que hay que cuidar, los adultos mayores, y por empezar vivimos estos días preocupados pero sobre todo ocupados en estar presentes; hay que tener en cuenta además que el PAMI, como todo en Argentina, venía de una crisis económica y presupuestaria muy importante”, agregó.
La titular del organismo sostuvo: “Nosotros empezamos en principio con los medicamentos gratuitos, que es una política que estuvo pensada antes de la pandemia, fue un compromiso del Presidente durante la campaña, y resultó muy importante porque estos medicamentos muchas veces son de las patologías asociadas al COVID-19, las respiratorias, las cardiológicas, que si los adultos mayores no pudieran comprarlos en este contexto de la crisis económica sería nuevos factores de riesgo que se agregarían al virus”.
“La tranquilidad de que todos los jubilados del PAMI tienen hoy de forma gratuita los medicamentos esenciales nos hizo empezar la pandemia con algo positivo y lo que nos pasó fue tuvimos que reacomodarnos al contexto de cuarentena, en donde los jubilados no pueden salir de sus casas, donde se hacían 30 mil trámites todos los días, con más de 5 millones de afiliados, en 650 puntos de Argentina, y ahora tuvimos que automatizar infinidad de cuestiones, con el desafío que implica en los adultos mayores que son los que menos tecnología usan”, explicó.
Por este motivo, desde el PAMI lanzaron las recetas electrónicas, donde los afiliados ya no deben ir con la receta a la farmacia, sino que el médico emite la receta y viaja de la nube a la farmacia. “Un familiar puede ir a la farmacia con la credencial y el DNI sin la receta, ya que la ve el farmacéutico por sistema, y retirar los medicamentos”, explicó la funcionaria, quien agregó que “todos los médicos de la Argentina de PAMI en todo el país pueden hacer las recetas y mandarlas a la farmacia de forma virtual” y con esto según Volnovich resolvió “un problema que era que el afiliado tenía que ir al médico de cabecera, pedir la receta, después volver y ahí ir a la farmacia”.
El compromiso del Astillero en el convenio firmado con PAMI es el de retirar las camas en los depósitos y llevarlas a la planta naval, donde son arregladas y pintadas para luego ser distribuidas en centros sanitarios de todo el país, para lo cual la obra social firmó convenios con todas las jurisdicciones para establecer los mecanismos de donación donde sea necesario el equipamiento.
De esta manera, el Astillero Río Santiago pone al servicio de la comunidad su capacidad productiva de la mano de operarios calificados colaborando de manera activa con el Comité de Crisis de la provincia de Buenos Aires para readecuar equipamiento para hospitales y fortalecer el sistema de salud.
Estas camas servirán para los aislamientos y para las internaciones leves, mientras que las de terapia que son más complejas y pueden incorporar respiradores están siendo compradas por el organismo.
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